Texto por: Ricardo Arredondo

En pocos días más, regresa a Chile una increíble banda. Deafheaven es de esas agrupaciones que (hasta cierto punto) se han mantenido en el under, pero que nos han regalado en la última década, tremendos discos que nos han volado la cabeza. Es algo difícil hablar de la carrera de Deafheaven. Lo que es seguro, es que no puede dejar a nadie indiferente. Y es que el vuelco que hicieron con su último álbum fue algo hermoso e inesperado. Aunque quizás, no tanto. Vamos por parte.

Aunque «Roads to Judah» fue su primer álbum, fue realmente con su segundo EP «Sunbather», con el que ganaron muchísima notoriedad en el medio musical, con su mezcla de Post-Metal y Blackgaze junto a la estridente voz de George Clark. Momentos de guitarras envolventes, atmósferas que te atrapan y que se intercalan con momentos de caos en los que quieres romper todo. Canciones como «Dream House» o la misma «Sunbather» que le da nombre al disco, llamaron la atención de muchos medios especializados y los pusieron como uno de los mejores discos del 2013, e incluso, algunos medios como Kerrang!, el 2019, lo pusieron dentro del top 10 de mejores álbumes de la década. ¡Una locura!

El 2015 llegó «New Bermuda», que ya logró consagrar a la banda y que le permitió nuevamente meterse en los rankings de lo mejor de ese año. Un disco de apenas 5 canciones y con 45 minutos de duración, hace que ya nos acostumbremos a canciones que duran alrededor de 10 minutos. Este disco, nos muestra una banda más madura, y que nos regala canciones como «Baby Blue» y «Gift for the Earth» que tienen algunos momentos que rozan más el Post-Rock y momentos que quizás nos pueden dar una señal de lo que llegaría 6 años después.

«Ordinary Human Corrupt Love» es el cuarto larga duración de la banda que pasa la hora de duración con 7 canciones que son un viaje de introspección por el universo. Es como si hubiesen dejado que el inconsciente hable y se deje llevar por sus sentimientos más viscerales. Rabia, desolación, soledad y desesperanza, son algunas de las sensaciones que podría producir un trabajo como este, que aunque sigue la línea de trabajos anteriores, también cuenta con momentos de Post-Rock en su estado más puro, e incluso con momentos más melódicos como el final de «Night People», con la angelical voz de Chelsea Wolf. Deafheaven no defrauda y dice presente una vez más en los rankings de lo mejor del año con su gran trabajo.

Fue el 9 de junio de 2021, que los oriundos de San Francisco anunciaron el lanzamiento de su nuevo disco y lanzaron el primer single: «Great Mass of Color». Pinchamos de inmediato para escuchar la canción, y ese fue el momento exacto que, tal como Bob Esponja cuando pintó toda la casa sin dejar caer una sola gota, dijimos «¡¿Qué es eso?!». Apenas suena la música, daba la impresión casi que nos habían cambiado a toda la banda. Y espera, comienza la voz, y la primera pregunta que se nos viene a la cabeza es «¿George canta melódico?». Al menos para mí, y no creo haber sido el único, fue un momento en que los cables de la cabeza se desconectaron y nos hicieron cuestionarnos si lo que escuchábamos era realmente Deafheaven. Un vuelco total en su música -Dentro de un marco, claro. No es que pasaron del Post-Metal a lo Urbano- que demuestra algo notable. Deafheaven, hace lo que mejor le sienta en el momento presente. Un disco mucho más melódico, donde podemos escuchar como nunca antes a George Clark. Canciones que se acercan mucho más al Shoegaze y al Post-Rock y se despegan del Metal más oscuro que nos tenían acostumbrados. Un disco brillante y vibrante de principio a fin, pero que aún tiene tintes de sus trabajos anteriores. Un larga duración, donde podemos ver en esplendor, el trabajo de cuerdas de Kerry y Nick que con un sonido más puro, comunican como nunca antes en su carrera. Canciones como «Villain» y «The Gnashing» convierten a este disco en una joya. Amado por muchos, y odiado por los fans más cerrados de mente que no aceptan la apertura hacia un nuevo sonido de una de sus bandas favoritas, y con un cierre como «Mombasa», probablemente una de las mejores canciones de la discografía de la banda, donde se puede apreciar un viaje que pasa por todos los sonidos de su carrera. Una forma excepcional de darle fin a uno de los mejores discos del 2021.

Pasaron casi 7 años, para tener nuevamente la oportunidad de ver a Deafheaven en Chile. Con dos discos nuevos bajo el brazo, el próximo mes podremos presenciar en vivo a una banda ya madura, con un sonido único y que seguro viajará entre toda su discografía para con su increíble sonido hacernos volar…

La cita es el miércoles 8 de Marzo en Blondie.

Produce Atenea Events

Tickets: https://www.eventrid.cl/eventos/atenea/deafheaven-en-chile


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