Texto por: Pablo Castillo

Una de las bandas insignes para el post-hardcore de la década pasada agenda su debut con bombos y platillos. Touché Amoré aterriza por primera vez en nuestro país para promocionar su último disco «Spiral Straight the Line» (2024) con la gira del mismo nombre este 8 de mayo en Sala Metrónomo. Una banda que ha marcado vivamente su presencia en la escena hardcore del mundo con trabajos ligados al screamo en su primera etapa, incursionando en el emo más tarde y que en 2016 irrumpe con la obra maestra «Stage Four» (2016).

El nombre «Stage Four» (2016) tiene dos significados claros, primero se refiere al ser la cuarta entrega de la banda oriunda de California, y el otro tiene referencias a la cuarta etapa del cáncer, tópico central del disco por el duelo que sufrió Jeremy Bolm con la muerte de su madre. Este disco ofrece un diálogo desgarrador, en donde vemos a sangre fría el dolor de haber perdido a su madre, junto a la culpa de no haber estado ahí en sus últimos minutos y como vive el día a día con el constante sufrimiento.

Las cinco etapas del duelo se pueden ver representadas en este trabajo, «Eight Seconds» en la mitad del disco define la primera etapa, la negación. La letra narra en época de gira de la banda como fue el momento preciso durante un show cuando las llamadas perdidas le confirmaban la partida de su madre. Para evitar las malas noticias y alargar la llegada del enfrentamiento hizo como si nada hubiera pasado y siguió con el concierto, “Ella falleció hace como una hora, mientras tu estabas arriba del escenario viviendo en un sueño” es como visceralmente termina la canción. Aquí comienza el sentimiento de culpa por no poder haberla acompañado en sus últimos minutos de vida dando paso a la siguiente etapa.

La ira tiene presencia en todo el disco, obviamente por su sonido de post-Hardcore que perfecciona todo lo que la banda hizo en sus 3 trabajos previos, dejando de lado el screamo como un elemento primario debido al tono que presenta este disco. Instrumentalmente podemos estar ante la mejor interpretación de cada uno de los integrantes, las guitarras siguen siendo pesadas, pero también se da paso a tonos limpios que tienen riffs y armonías tremendamente emocionantes que viven de la pasión y de todo lo que significa esta cuarta entrega para la banda. La batería suena dominante y junto con el bajo te dan ganas de recibir un abrazo, pero es Jeremy quien se lleva la corona, y no me imagino el dolor que sufrió al escribir todas estas letras, de grabar las voces ni de mucho menos publicar el disco y hacer público todo el arte que hizo a través del dolor.

La negociación es la tercera etapa del duelo, y nuevamente se hace presente en casi todo el disco por la culpa con la que carga. «Flowers and You» cierra repitiendo “Ahora entiendo el tonto que fui, no importa el contexto, no volveré a tener ese tiempo” pidiendo aunque sea un segundo mas con ella, o en Displacement que crudamente relata al principio que su madre muere a los 69 años, el argumento aquí es en tono religioso y como ninguna de sus plegarias fueron escuchadas. Jeremy siendo una persona no creyente insiste en la pregunta ¿como si existe un dios nos puede hacer tanto daño? “Si existe vida después de la muerte, quiero que tu vayas al cielo” termina siendo una confesión demoledora para una persona que desesperadamente busca una respuesta en la fe que nunca ha tenido.

«Benediction» es otra canción que lidia con la negociación, es un track doloroso con un tono esperanzador y que plasma una imagen muy clara de cómo fue el día en donde enterraron a su madre. Jeremy durante los versos y por primera vez en la discografía de la banda canta con su voz normal, creando una sensación aún más cercana con el afectado y dando un profundo respeto hacia la ceremonia. El coro forma parte de una oración religiosa que se ocupa en los funerales para buscar la paz en el muerto y brindarle la vida eterna. “Que Dios todopoderoso te bendiga y te guarde para siempre”.

La cuarta etapa, es la depresión, quizás otra razón que le da nombre al disco. La música de Touché Amoré es tremendamente poética y apasionada por el movimiento del que son parte, en donde es muy común la depresión, el suicidio y la tristeza. Este bloque depresivo por el que uno pasa cuando pierde a un ser querido se inmortaliza en «New Halloween» que es la segunda canción del disco y la que mejor describe todas las emociones que se transmiten hacia el oyente. “Cómo es que ya pasó un año” es como parte la canción, insistiendo en cuanto tiempo mas pasara para que este sentimiento de depresión y de culpa desaparezca, dejando de lado algunos hobbies y desinteresandose tanto por sí mismo como por la música confesando que hay canciones que ya no puede escuchar por que le recuerdan a ella. Son las frases directas sin ningún filtro las que más emociones logran transmitir, terminando la canción con “Aun no tengo el coraje de escuchar el último mensaje que me dejaste

La quinta y última etapa es la aceptación. «Skyscrapers» es la elección para cerrar este disco además de ser la canción más distinta de toda la discografía de la banda y con obvias razones. Teniendo de invitada a Julien Baker quien presta sus gritos desgarradores para hacer énfasis en liberar esta pena, mientras que una instrumental con tintes de shoegaze se va haciendo más grande, finalizando el trabajo en una catarsis de ruido y de gritos que dan cierre al dolor, sin antes, reproducir el último mensaje que le dejó su madre antes de morir. 

Ese mismo año, Nick Cave lanza «Skeleton Tree» (2016) relatando de una manera muy poética la muerte de su hijo, un año antes Sufjan Stevens también con la muerte de su madre en «Carrie & Lowell» (2015) y Earl Sweatshirt en «Solace» (2015) de una manera abstracta y compleja con el fallecimiento de su abuela, dos años después Mount Eerie con a «A Crow Looked at Me» (2018) narra cómo es vivir luego de la muerte de su esposa y un largo etc de artistas que han sabido brindar homenaje a sus cercanos. El arte aquí presta un espacio especial para toda esa gente en duelo, que quizás no sabe cómo expresar sus emociones y la misma música es la que los sanó, Touché Amoré en su obra maestra de 2016 plasma de una manera cruda el dolor, sin falsas palabras ni con poesía interpretativa, el dolor está ahí y es así, y aun así es esperanzador, reconfortante y seguirá acompañando a cada persona quien pierde a un ser querido.

Touché Amoré debuta en Chile este 8 de Mayo en Sala Metrónomo. Entradas disponibles a través de la productora Monkey, evento para mayores de 18 años.


Zumbido.cl

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