Texto por Cristian Martínez
La noche del 24 de mayo, la Sala RBX se transformó en el epicentro de la comunidad metalera en Chile. El legendario Tim «Ripper» Owens se presentó junto a las destacadas bandas nacionales Cathalepsy y Camus, quienes fueron los encargados de encender las llamas del metal desde el primer minuto.
Tal como dictaron las antiguas escrituras, las puertas del infierno se abrieron puntualmente, y Cathalepsy dio inicio a la jornada desplegando todo su poder y virtuosismo con un show centrado en su más reciente álbum “Blood & Steel” (2023). Este trabajo cuenta con colaboraciones de renombrados músicos de la escena mundial, incluyendo al propio Ripper en la canción “We Are the Warriors”, lo que hacía inevitable su participación en esta velada consagrada al legendario vocalista, y para conmemorar dicha fiesta la banda repartiría latas de cervezas a un público sediento de metal.
A continuación, la banda originaria de Ancud Camus, tomó el escenario para ofrecer un viaje musical a través de los mitos y leyendas de la isla de Chiloé. Con letras cargadas de fuerza natural y mensajes reflexivos, hizo vibrar a todos los asistentes, despertando conciencia sobre el entorno y el vínculo con la tierra. Canciones como “Ya Todo Se Vendió” y “Guardianes del Bosque” invitaron a cuestionar el rumbo que hemos tomado como sociedad y la indiferencia con la que muchas veces tratamos a nuestra Pachamama.
Con una Sala RBX completamente vestida de negro, entre largas cabelleras y pelones, Tim «Ripper» Owens se manifestaria sobre el escenario ante un clamor ensordecedor. Abriendo su presentación con “Jugulator” y “Burn in Hell”, canciones de su primer disco como vocalista de Judas Priest, que sirvieron como una introducción perfecta a su legendaria trayectoria en el mundo del metal.
El viaje continuó con “Hellfire Thunderbolt” de KK’s Priest, la banda que comparte con el icónico K.K. Downing, otro exmiembro de Judas Priest. Siguiendo la tónica de la noche, no podía faltar un guiño a Beyond Fear, el proyecto liderado por el propio Ripper, interpretando “Scream Machine”. Luego llegó uno de los momentos más esperados por el público con “When the Eagle Cries”, de su etapa en Iced Earth, que fue coreada a todo pulmón por los fanáticos de la agrupación.
Con la energía en su punto más alto, Ripper se dio un espacio para rendir homenaje al fallecido Paul Di’Anno, ex vocalista de Iron Maiden, quien tristemente partió el 2024. Para enaltecer su legado, interpretó “Wrathchild”, del álbum Killers (1981), el último trabajo que Di’Anno grabó con la Doncella de Hierro.
En el encore, llegaron los infaltables clásicos de Judas Priest: “Electric Eye” y “Living After Midnight”, que desataron una verdadera fiesta en la audiencia que se entregó por completo, coreando y moviéndose al ritmo de estos himnos inmortales del metal.
Así cerró Tim Ripper Owens su cuarto y último show en Chile, con una actuación que superó todas las expectativas, haciendo de este país un apreciado hogar para su legendaria voz.
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