
Texto por Vanessa Pérez
Fotografías por: Hugo Hinojosa
Tarja y Marko Hietala ofrecieron un concierto de ensueño la noche del 26 de mayo en el Teatro Coliseo. Las voces poderosas y emotivas del metal sinfónico finlandés cautivaron al público, despertando la nostalgia de los fans de Nightwish con la inesperada oportunidad de cantar algunos de sus clásicos. Al mismo tiempo, ambos artistas brillaron con luz propia, demostrando la fuerza y belleza de sus proyectos solistas.
Un sueño sinfónico hecho realidad
Bajo el nombre Living the Dream Together, los ex integrantes de Nightwish se reencontraron con su público latinoamericano en un espectáculo que supo combinar la fuerza de sus trayectorias solistas con la poderosa herencia compartida de la banda finlandesa.

El concierto, de tres horas de duración, fue una experiencia llena de sorpresas y momentos memorables. La noche comenzó con un set acústico íntimo de Marko Hietala, acompañado por su guitarrista Tuomas Wäinölä. Desde la primera canción “Stones”, Marko dejó en claro que esto no sería un show convencional.
«Vamos a contarles muchas historias, incluyendo historias sobre monstruos”, anticipó, marcando el tono teatral e intenso de la noche. Le siguieron piezas como “Impatient Zero” y “Two Soldiers”, hasta llegar a momentos profundamente aclamados como “The Islander”, una joya que desató los aplausos nostálgicos del público.

Marko se mostró entrañable, agradecido y hasta filosófico: “Los sueños son lo más importante en la vida”, dijo entre temas, como si entregara pequeñas verdades entre versos. En un gesto inesperado pero poderoso, se animó incluso con una versión de “Children of the Grave” de Black Sabbath, sumando un aire más crudo y pesado a su set.

Después de una hora de set acústico, Tarja hizo su entrada y deslumbró desde el primer instante con “Eye of the Storm”, irradiando carisma, emoción y presencia escénica. Vestida con un impactante atuendo en tonos negros y dorados, se ganó al público de inmediato. “¡Santiago, ustedes son tan hermosos!”, exclamó visiblemente conmovida y expresándose con un español perfecto.

Con su impecable técnica vocal y una presencia escénica que combinó lo celestial con lo rockero, interpretó temas como “In for a Kill”, “Undertaker” y una desgarradora “Deliverance”, en la que se acercó al público para tomar manos y conectar de forma directa con sus seguidores mientras cantaba y sonreía.

Uno de los momentos más especiales fue el segmento acústico, donde ambos artistas ofrecieron una interpretación íntima de “Mira Niñita” de Los Jaivas, como un sincero tributo a la cultura chilena. Fue un gesto que el público recibió con emoción y respeto coreando la canción junto a ellos.
La recta final del concierto fue una montaña rusa de emociones: desde “Feel for You” y “Higher Than Hope” hasta “Wishmaster”, desatando un estallido de euforia en el recinto. El encore, que incluyó “Dead Promises”, “Wish I Had an Angel” y “Until My Last Breath”, fue una verdadera catarsis colectiva, un cierre apoteósico que combinó poder vocal, energía y complicidad total con el público.

“Es increíble estar aquí con ustedes esta noche, esta es una noche muy especial”, dijo Tarja al presentar a la orquesta filarmónica Live Action, que los acompañó, destacando la calidad musical del show y el cariño con el que eligieron canciones que hacía mucho no interpretaban en vivo.

Living the Dream Together fue, en toda la extensión de la palabra, un reencuentro de ensueño. Un espacio para cantar a gritos los clásicos de Nightwish, pero también para sumergirse en la riqueza de sus proyectos solistas y disfrutar de sus identidades artísticas individuales: Marko, con su dulzura serena, su voz virtuosa y a la vez visceral; y Tarja, con su presencia casi celestial y una voz que parecía venir de otro mundo. Juntos, acompañados por una orquesta majestuosa y una banda de imponente energía nórdica, ofrecieron una noche absolutamente inolvidable.





















Muy buen reportaje de una presentación maravillosa