Álbum: «Deadbeat»

Artista: Tame Impala

Género(s): House / Dance-Pop

Año: 2025

Texto por: Ricardo Arriagada Gómez

“¿Sabías que Tame Impala es solo una persona?” es una frase que ya se ha ganado un puesto entre los memes y discusiones musicales, pero no desquita nada de todo el crédito que ha hecho Kevin Parker durante estos años. Desde su rincón en Australia, ha tenido la fama y aclamación con un proyecto de gran importancia para lo que es la Neo-Sicodelia. Durante el último tiempo entre lo que fue la preparación de “The Slow Rush” (2020) y su faceta de productor, su vida ha cambiado al ser padre y también sus inspiraciones, que han tomado un camino ligado a los sonidos de la Electrónica. Ese cruce termina en lo que es su quinto álbum.

En todo ese periodo, ya se sabía que sus intenciones no tendrían prioridad en guitarras o el formato banda más ligado al rock, sino que Kevin busca expresar muchos temas de su persona en la manera más abierta posible, siendo su LP más personal -incluso su portada junto a su hija Peach nacida en 2021, es la señal clara de este rumbo- bajo un tributo hacia las escenas Rave de su natal país, con motivos más simples y despreocuparse de que su sonido no sea el mismo de hace diez años. Además, es el primero bajo el sello Columbia Records.

Comienza con “My Old Ways” que deja en la mesa la tesis del disco. Una muestra que Parker intenta conocer sus pensamientos introspectivos que lo fastidian por sus inseguridades o la autoconciencia hasta romper sus hábitos comunes, mismas complejidades aparecen en “No Reply” para preguntarse si sus acciones que son normales se hayan tomado a mal, interpretándose como si se transformó en alguien que no quiere ser. En este inicio, hay un uso de piano interesante que se intercala con beats hecho en máquina, y se sienten decentes para el contenido de este álbum, pero existe un grado agrio debido a que Tame Impala ha ofrecido aperturas más explosivas o derechamente impactantes en las etapas anteriores.

Nos tomamos después con dos canciones que se lanzaron como singles, “Dracula” comparte el aspecto llamativo de la placa que es un acercamiento al Dance-Pop y fusionándose con elementos del Nu-Disco, siendo una canción entretenida y fiel a sus intuiciones, mientras que “Loser” vuelve inconscientemente a sus virtudes sicodélicas, pero no logra sostener el interés, incluso con su riff que lleva a aburrir un poco. De vuelta a lo más electrónico, “Oblivion” tiene mayor fortaleza en su letra al contarnos reflexiones de la memoria, el amor y los apegos, más que en su ritmo de evidente influencia latina -o eso se puede tomar de hipótesis-, mientras que “Not My World” ocurre lo mismo, pero no así con “Piece of Heaven” que llama la atención por su melodía que simula estar buscando las escaleras del cielo, con un acorde de teclado que recuerda mucho a “Oricono Flow” de Enya y su outro es maravilloso. “Obsolete” no corre con la misma suerte, ya que en medio del tracklist y de las cosas destacadas que saldrán más adelante, es una canción que pasa sin pena y gloria.

La parte final es puramente electrónica, con “Ethereal Connection” que es el tema más largo con sus progresiones de beats potentes y sintetizadores que envuelven su voz, para serle fiel a su título que lo dice todo. “See You on Monday (You’re Lost)” vuelve al aspecto con menos acción y también sufre mucho de pasar desapercibida, a pesar de su patrón que recuerda mucho a los avances creativos de la electrónica en los setentas. Lo mejor del disco recae en la conclusión, “Afterthought” es una joya bailable que entrega un sonido soberbio y una introspección que llega a identificar a muchas personas -como suele ser varias de sus canciones y eso se extrañó acá- al punto que fácilmente sería la favorita para muchos, mientras que “End of Summer”, el primer adelanto oficial es un Tech house largo que nos trasporta a un sitio que nunca hemos conocidos, pero logra hacerlo para estar en un Rave imaginario lleno de celebración. Si muchas de las decisiones e ideas tuvieran la delicadeza e impacto de ambas, el resultado general del disco hubiera sido más elevado.

Desde un principio iba a generar debate, y ahora que “Deadbeat” está disponible hay diversos puntos. Lo que queda claro, es que Tame Impala evolucionó, mostrando un lado que no vimos de él, conectado a sí mismo, pero desorientado en el exterior al tener muchas piezas que tenían la misión complicada de ser peso fuerte y queda debilitada ante sus trabajos anteriores. Si alguien esperaba una reencarnación del “Innespeaker” (2010) o del “Lonerism” (2012) no se tomaría como una justa crítica.

Canciones esenciales: My Old Ways – Ethereal Connection – Afterthought – End of Summer

Lista de canciones:

01. My Old Ways

02. No Reply

03. Dracula

04. Loser

05. Oblivion

06. Not My World

07. Piece of Heaven

08. Obsolete

09. Ethereal Connection

10. See You on Monday (You’re Lost)

11. Afterthought

12. End of Summer


Zumbido.cl

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