Texto por: Hugo Hinojosa
Fotografías por: Sebastián García

La visita de Prong a Chile venía a saldar una deuda de años de la banda con nuestro país, al que nunca habían visitado. Para muchos su visita parecía innecesaria, considerando que su disco más exitoso, «Cleasing» (1994), tuvo su momento de gloria hace décadas. Marcados por el lastre del one hit wonder, su show demostró no solo una larga trayectoria de más de 35 años, sino que también es una banda que tiene mucho que enseñar a las nuevas generaciones.

El espectáculo comenzó a las 18:30 en punto con el primer telonero de la jornada, los nacionales Atomic Genocide, quienes se presentaron con una propuesta de Heavy y Speed Metal en español, sostenida en una clásica formación de dos guitarras. Acompañados por algunos problemas menores de acoples que no perjudicaron su show, mostraron su propuesta ante un público considerablemente minoritario y que parece ser la tónica en algunos de estos conciertos. Mientras lentamente comenzaban a ingresar algunos asistentes, luego de una sencilla intro de piano, abrieron con «Por el metal», acelerado corte Speed metal de potente sonido. Con una buena puesta en escena y una voz clásica, certera en los graves y potente en los agudos, continuaron su set con «Hijos del acero», un corte heavy metal a la vieja usanza. El doble pedal a toda velocidad llamó a «Días desiertos», tema en el cual jugaron con una estructura más intrincada y moderna, aunque manteniendo la sonoridad, incluso incorporando blast beats. Para ir cerrando su presentación, le siguió «Águila de la soberbia», con una propuesta un poco más agresiva y pesada, y concluyendo con «Escuadrón bioterror», que mantuvo la tónica acercando su sonido a un Thrash de fines de los ochenta, marcando el fin de su presentación.

Ya pasadas las 19:00 hrs, hará su entrada Válvera, banda brasileña, quien está acompañando a Prong en su tour latinoamericano. Su espectáculo partió con «Glow of  Death», mostrando un sonido Thrash algo más moderno. Al comienzo de su set mostraron algunos problemas de sonido, con algunos acoples en la voz y en la definición general de la banda que sonaba algo abombada, pero que fue mejorando en el transcurso de su show. Del mismo modo, más gente fue ingresando al recinto en medio de la presentación. Con una voz agresiva (que también acompañaba en las cuerdas), y una primera guitarra interesante en sus solos, fueron añadiendo toques de virtuosismo a sus intervenciones. Su segundo incorporó el doble pedal a medio tiempo, lo que fue trayendo algo más de peso al espectáculo. Ya en su tercer corte, «The damn colony», se introdujo una estructura más melódica, pero con una estrofa más agresiva y moderna. En «The traveler» se movieron a un sonido que traía reminiscencias a un Iron Maiden post 2000, en un corte más cercano al Heavy metal. «Bringer of evil» trajo de vuelta su propuesta más pesada, mientras que su siguiente canción trajo un inicio a midtempo, que mutó a una canción acelerada en el doble bombo. Su último tema fue «Demons of war», que dio pie para una breve intro donde su baterista pudo demostrar sus habilidades. En esta última canción mantuvieron la tónica de canciones que jugaban entre tiempos acelerados, y momentos de riffs más lentos que llamaban a cabecear al público. Asimismo, sus interacciones con éste fueron acotadas, mezclando mayormente el inglés con algo de portugués para demostrar su reconocimiento a los y las asistentes nacional, quienes los despidieron con un gran aplauso.

Finalmente, pasadas las 8:30, sale a escena Prong, que, a pesar de ser una banda difícil de clasificar, se presentó llena de identidad, y nos regaló uno de los mejores shows de metal en lo que va del año. Luego de una breve intro abrirán su presentación con «Test», del ya nombrado «Cleansing» con ese sonido cercano al Groove Metal, y que anunciaría que sería un set apoyado en sus discos más antiguos, mientras el público de a poco iba ocupando gran parte de la cancha. Ya en la primera intervención con los y las asistentes por parte de su líder y fundador, Tommy Victor (único miembro estable en la banda), el «conchadesumadres» fue una inyección de energía para todos y todas quienes presenciaban el show. Continuando con su clásico «Whose fist is this Anyway», otro de los cortes tomados de su álbum del 1994, se genera el primer momento de público encendido. Sus riffs muestran un Power trio afiatado, bajo la tutela de Victor en voz y guitarra, llenando el espacio con riffs filosos y la banda martillando detrás. Ya en «Disbelief», canción tomada de su primer EP, invitó al primer moshpit, en un tema furioso de Hardcore vieja escuela. «Beg to differ» nuevamente nos llevó a los riffs pesados y machacantes, situándonos en plenos años noventa.

El espectáculo no tenía pausas, y temas como «Lost and found» o «Unconditional» sonaron como una aplanadora regalando riffs como una máquina expendedora, y dejando a un público sediento de más. Para ese momento la banda ya estaba aceitada y sonando sólida en cada compás. El show continuará con «Ultimate authority», dedicada a un amigo de la banda por parte de su bajista. «Cut-rate», otro corte del quinto disco, es una nueva invitación directa a que el público enloquezca por parte de la banda, logrando un nuevo moshpit en el centro de la cancha. Al parecer algunos problemas en el retorno podrían haber hecho mella en su show, pero esta se mantuvo incólume y concentrada.

Será entonces el turno de «Rude awakening» y «Broken peace», siguiendo su paseo por su catálogo noventero y demostrando como su sonido fue influyente en muchas bandas posteriores. Suena «cut and dry» y Tommy señala que es una de sus favoritas personales, mostrando otro ejemplo de su pulido sonido Groove, lleno de peso y violencia. «Another wordly device», también de «Rude awakening» (1996), seguirá la senda de los álbumes noventeros, para llegar a su gran hit «Snap your fingers, snap your neck», donde pidieron al público «bailar» y éste reaccionó entusiasta con una gran war dance de toda la cancha, en uno de los puntos más altos del show.


Siguieron con «Revenge…best served cold», haciendo una breve modificación en el orden de su set, y haciendo su primera (y única) salida para regresar al Encore con la más rockera «Third from the sun», que fue seguida por la clásica «Prove your wrong», coreada a todo pulmón por los y las asistentes, y cerrando de forma impecable con un corte más reciente «However it may ends», en lo que fue un show extenso (e intenso), y que demostró que la banda sigue vigente y los años pasados solo han hecho que mejore. Hardcore, Groove metal, Hard rock, Metal alternativo, da lo mismo, Prong demostró que si no los viste, tú estabas equivocado.

Setlist:

01. Test

02. Whose Fist Is This Anyway?

03. Disbelief

04. Beg to Differ

05. Lost and Found

06. Ultimate Authority

07. Unconditional

08. Cut-Rate

09. Rude Awakening

10. Broken Peace

11. Cut and Dry

12. Another Worldly Device

13. Snap You FIngers, Snap Your Neck

14. Revenge… Best Served Cold

-Encore-

15. Close the Door

16. Prove You Wrong

17. Third From the Sun

18. However It May End


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