Por: Adolfo Serey
La multiplicidad de sonidos e influencias no son suficientes, todos nos debemos reactivar
La filas se abren como dos brazos interminables, por la izquierda y a la derecha, fuera del Teatro Nescafé. Se escuchan risas, alegría y muchos balbuceos comentando lo que les gustaría ver y oír. Esta noche debutó la segunda fecha del ciclo de conciertos Stgo Fusión: Cultura Re-activa con los diversos y enérgicos Newén Afrobeat. Y refiero a diversos, debido al espectáculo que presentaron repletos de cromas amarillos, púrpuras, azules y verdes acompañados de una multiplicidad de bronces, un abanico de percusiones, un swing ambiental de cuerdas, un cuerpo de bailarinas y dos voces muy potentes: la protagonista con un matiz grave y la coral con un aire de ligereza.
La potencia de los bronces responde a la blanca expectativa que repleta el teatro, se trata de un cuarteto de viento que entrama la dinámica fuente sonora de música afro, el jazz y el encuentro con nuestras propias raíces mapuches. En este hermoso encuentro multicultural es desde donde emerge la “Newén”, esa fuerza tempestuosa que no tiene nada que ver con la ira, al contrario, es como si la alegría brotara desde nosotros mismos para ser compartidas con todos los demás.
La música manifestaba tanta efervescencia como la espuma en la arena: “tan pronto retrocedía llegaba una nueva”, sin detenerse nos hicieron vibran con cada son, todo se replegaba de hermosos colores musicales que nos invitaban a despegarnos de nuestros asientos, ocurriendo finalmente con la primera intervención de las bailarinas en el escenario y percusiones de carnaval. Desde ese momento las personas ya no querían detenerse ni sentarse más, empujados por el febril candombe escrito por un ánimo tan positivo desde donde nace la conjunción del ánimo de todos los asistentes.
Tras el sonido se erige un pilar discursivo que lo sustenta todo: representaciones de lo diverso y lo artístico, como si trajeramos la batucada a los escenarios, el mestizaje musical se funde para ser participe de una sola creencia: la dicha impera en este espacio y la creencia invita al goce, la cultura y lo festivo.
El público agradecía través de su relato sonoro: “aplausos y clamor”. Entre estos dos elementos se abre paso la participación y el reconocimiento a quien hizo todo esto posible: Fela Anikulapo Kuti, así todo el espectáculo se enmarca y sustenta las 83 memorias de aniversario así como el memorial de todos aquellos quienes han sido víctimas de la represión en Chile durante las protestas y el estallido social. Desde este discurso tan comprensivo de nuestra convulsa y acallada realidad social nace “Zombie”, uno de los nuevos sencillos que forman parte del nuevo disco Newen Plays Fela II, el que será lanzado este viertes 22 de octubre.
Todo este espectáculo estuvo RE-cargado de una energía indomable que canalizaba el sentir afectuoso del público, participativo y colaborativo de lo que emergiese. Y así como lo ejemplificó su vocalista, la escena musical es una apuesta que reune diferentes actores: “el ciclo de festivales Stgo Fusión, los músicos, las personas tras bambalinas, el equipo técnico, y todos los que lo hacen posible al asistir al show”.
Todos participamos y fuimos un conjunto musical, a través de nuestros bailes y aplausos que acompañaban la banda, destapando el silencio con tantos sentimientos coloridos que se vuelven casi indescriptibles de explicar para aquellos que no lo vivieron.
Gracias por superar lo virtual y trascender juntos a lo físico, nuestras emociones se componen al unísono, pronto estaremos juntos en otro concierto, Zumbido.cl
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