Texto por: Lucas Araya
Fotografías: Hugo Hinojosa
En una noche marcada por el virtuosismo y la destreza, la calidez de Mike Stern con su banda y hacia su público marcó esta fiesta del Jazz Fusión, la cual inició con un set preciso de Fernando Raín, todo en una noche redonda y llena de melodías y descargas de talento.
Fernando Rain
Entre luces tenues y una sala expectante, Fernando Rain y su guitarra desplegaron un manto de melodías dulces sobre armónicos flotando en un ritmo que lleva a los Andes y al desierto en un viaje lleno de habilidad instrumental e inspiración para encantar e hipnotizar a la audiencia. Con repertorio breve pero eficaz, Rain nos hizo viajar por parajes latinoamericanos musicales y etéreos de la mano de «Papel de plata» y «Arrurrú» -del disco «Fainu» (2019)– para cerrar de forma magistral con «Desierto florido» y una mención a las mujeres de su familia, una inspiración para su sonido y fuerza. Una excelente manera de abrir la sesión y un descubrimiento luminoso para gran parte de la audiencia.
Mike Stern Superband
Cuando las siluetas aparecieron sobre el escenario, un aplauso masivo floreció de inmediato para recibir a la banda de Stern. El set abrió con «Like a thief» con la voz de Leni Stern brillando sobre manto que fue creciendo en ritmo y complejidad a medida que el tema iba ganando en forma y fuerza. La combinación de talentos y entrega lograron que el Blues y Jazz se reencontrasen con sus raíces africanas a través del sonido en un rincón de Latinoamérica en una fusión exquisita, un tren que atraviesa el viento, los mares y enlaza continentes en su esencia.
Stern es el conductor de esta máquina de hacer belleza y a punta de juegos entre sus dedos y las cuerdas empuja a la base a seguir el camino con riqueza y eficacia. Es así como Javier Malosetti (bajo) y Juan Chiavassa (batería) brillaron en sus espacios propios y como el combustible de la locomotora de ritmo, así como Bob Franceschini podía volar con el viento dulce y multicolor de su saxo. Esta nave vuela por los aires cuando las cinco almas se conectan y esta noche fue perfecta para llevarnos en su viaje.
Dentro del repertorio de la banda destacaron tremendas versiones de «Out of the blue» y «You never know», dando espacio para que la guitarra de Mike Stern brillase entre la real constelación de talentos sobre el escenario. Una noche llena de amor por la música que cerró con un Blues ardiente y volátil para abrir los cielos de una sesión llena de melodías y posibilidades sonoras dejando sonrisas y aplausos de pie. Un final emotivo y un cariño por lo que se generó sobre el escenario y en las butacas. Amor eterno a la música.
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