Nota por Gonzalo Diaz
Fotografías Cristián Doppler
Si pudiera describirse en un relato breve, lo que fue la experiencia de asistir al debut de Lebanon Hanover en Chile, podría ser resumido en una especie de escenario invernal, precisamente, el más frío y deprimente de los inviernos y no exactamente por el ambiente que se generaba en el interior de Blondie Club, sino que más bien, porque las armonías ligadas al Post Punk y el Dark Wave de Lebanon Hanover, nos transportaban a un clima que oscilaba entre canciones que mostraban frialdad, muy contrario a lo que en este caso, era emanado por cada uno de los propios asistentes, los cuales entre tema y tema disfrutaban plenamente del dúo británico-alemán.
Corrían cerca de las 19 horas y ya los alrededores del club de Avenida O’Higgins empezaban a dar indicios de lo que sería una velada cargada a la oscuridad. Accesorios, botas y poleras de la banda, daban vida al entorno, el cual ya a las 21 horas exactas, se tornaría en una verdadera fiesta Dark, considerando que era el ingreso al escenario de las nacionales de Diavol Strain. El dúo local se hizo respetar en gran medida y más que una banda telonera, fue una banda soporte al propio show. Con un set impecable, intenso y que tuvo respuesta en cada momento por parte de los asistentes, pudo generar una conexión intensa con los asistentes quienes dieron apoyo intermitente al dúo nacional. Con discursos ligados a la lucha por los derechos de las mujeres, la propia violencia vivida a diario y críticas a las políticas estatales, hicieron que su repertorio, fuera una mezcla entre discurso crítico y oscuridad, así, un set a la perfección.
Con una banda soporte de calidad como lo fue Diavol Strain, llegaba el turno de la banda principal, Lebanon Hanover, la cual era esperada en gran medida por los asistentes, quienes poco a poco fueron repletando el espacio, dando cuenta de esto a las 22 horas, en donde los europeos hacían ingreso al escenario en medio de gritos y aplausos. Con un recorrido que abarcó canciones que generaron un clima intenso, a momentos ligados a guitarras acústicas y momentos de frialdad, hasta pasar a situaciones en donde la pista de baile se transformaba en la protagonista, Lebanon Hanover pudo conectar a la perfección con el público local, un público que a pesar de la distancia con la banda que nos visitaba, demostró estar al tanto y responder a cada una de las propias interpretaciones del dúo, siendo esto constantemente agradecido por Lebanon Hanover. Con canciones como «Sadness Is Rebellion», «Die World» o la esperada «Gallowdance», los británicos-alemanes, se transformaron en más que una banda que visitaba el territorio, en una banda que logró instaurar el sello de visita ilustre para la comunidad ligada a la escena Dark local, siendo este debut, una excusa para exigir visitas a futuro a la propia banda.
De esta manera, la presentación de Lebanon Hanover, nos entregó un destello entre la oscuridad y las luces, esto con temáticas ligadas a la tristeza, la depresión o la corrupción, Lebanon Hanover logró hacer disfrutar al público local a niveles incluso inesperados, llevándose en ello, más que una sorpresa. En este sentido y en pocas palabras, una visita que logró dejar huella.
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