Texto por: Cristián Doppler
Fotografías: Claudio Escalona

El cantautor y compositor venezolano Lasso, nos visitó en el marco de su gira mundial «Lasso Vs. Quedarse Solo Para Siempre». El artista de largo recorrido, desde el año 2011 ha ido cultivando frutos de su incansable trabajo en solitario, siendo parte de distintas nominaciones y premios, como ser nominado a «Mejor Artista Nuevo» en los Grammy Latino 2021.  

Luego de varias visitas anteriores a nuestro país en lugares más pequeños, Lasso se presentó en agosto del año pasado en el Teatro Caupolicán, evento que fue un exitoso sold-out. Aprovechando esa motivación, la producción se atrevió de ir más allá y pensar en grande, por lo que el Movistar Arena fue el lugar elegido, a pesar que su aforo fue reducido a la mitad igualmente lo repletó, sumado a las mejores condiciones y comodidades que presenta el recinto del Parque O’Higgins. En las visitas anteriores se destacaba mucho la comunidad venezolana en nuestro país como su mayoría de fanaticada, hoy ya la cuota chilena de seguidores ha subido y seguramente seguirá subiendo.

Momentos antes del show, el Movistar Arena nos recibe con un escenario ambientado en un museo, con separadores de fila cuidando un cuadro ubicado en el centro del escenario, mientras cortinas teñidas de rojo pasión se visualizaban en las pantallas gigantes y acompañado de música clásica de fondo, lo que permitía a los asistentes mantenerse expectantes a lo que ocurriría en el «Museo de Lasso». Siendo las 20:05 horas, una gran alarma suena a través de la amplificación del recinto, con el mensaje «Intruder», activando un protocolo actuado de seguridad vigilado por actores vestidos de overol blanco, frenética búsqueda del ladrón del protegido cuadro, hasta que lo detienen y suben al escenario, quien se desenmascara mientras se cuelga una guitarra eléctrica y Lasso queda al descubierto ante fervientes gritos y aplausos de la fanaticada. Gran teatralidad como intro del espectáculo.

La distorsionada y rock popera «Quédate Con Él» y «Vamos A Mi Ritmo» dan el inicio al show, “¿Cómo está la noche de Santiago? Este show es muy especial, tiene mucha participación de ustedes”, son las primeras palabras del artista a sus fieles. Luego de la hermosa balada de «Clavos», Lasso se detiene un momento a explicar el concepto del show, «El Museo de Lasso», se refiere a los momentos guardados de su vida, en especial a sus “ex”: Azul, Carolina y Julia. La cual también corresponden a canciones del artista. Todo el recorrido del show es en referencia a sus recuerdos.

La presentación es intensa y Lasso sabe manejarse muy bien ante la audiencia, dueño de una voz potente que no decae nunca y el excelente sonido de una afiatada banda de apoyo en vivo como power trío, con batería, guitarra y bajo, apoyado de secuencias. El set sigue con canciones como la coreada «Plástico» y «Julia» para luego cambiarse de vestuario y volver a escena con un brillante traje dorado y con guitarra eléctrica de vuelta a sus brazos para la interpretación de «Dios», mientras por las pantallas gigantes se muestra una Kiss Cam, donde múltiples parejas hacen demostraciones de cariño, entre besos y abrazos, incluso la propuesta de matrimonio entre dos fanáticos del artista, lo que genera la emoción genuina del público.

Momento alto del show fue cuando llegó el turno de «Diferente», canción en la cual Lasso aprovecha de jugar con el público, invitándolos a saltar una y otra vez durante los coros, la cual los impulsa a saltar más aún cuando les señala “Si en tu cabeza hay alguien que tienes que olvidar… ¡Se olvida saltando!”, haciendo saltar a todo el recinto capitalino. Sigue el momento alto con otra canción guitarrera y coreada como «Souvenir».

El Fans Club Oficial de Lasso en Chile (@lassochileoficial en Instagram), coordinó un Fan Action que sorprendió al artista, dando cariñosas gracias por el gesto. En los asientos del Movistar Arena, al momento de ingresar a sus ubicaciones los asistentes se encontraban con un papel impreso con instrucciones para la canción «Yo-Yo», el cual debían alumbrar con las linternas de sus celulares de forma coreográfica, misma situación para la canción «Eva», donde debían alzar al aire un pliegue de papel en forma de flor.  Sumado a la interacción con el público, el espectáculo se apoya constantemente en las visuales, las cuales son muy bien ejecutadas, siendo siempre parte del concepto del museo, y para mayor expresividad visual, se suman explosiones de chispas y llamaradas.

Momento íntimo se logra cuando Lasso invita a descansar a sus músicos, mientras él toma una guitarra electroacústica para interpretar «Los Hombres Son Todos Iguales», mientras los integrantes se sientan en la tarima de la batería a observarlo mientras el cantante cautivaba a su público a solo voz y guitarra. La banda vuelve a su ubicación para «Algodón» y la querida «Corriendo Con Tijeras», la cual nuevamente aprovecha de jugar con el público con cánticos, dividiendo las ubicaciones del Movistar entre izquierda, centro y derecha, y siendo lúdica la participación con breves bromas políticas, señalándole que el centro siempre ha sido su favorito. El juego funciona como qué ciudad es la que logra mayor cantidad de decibeles en el griterío de la fanaticada, la cual según Lasso y su asistente, Santiago de Chile logró 115 decibeles, casi como el sonido del motor de un avión al momento de despegar.

La hermosa rendición de «Hasta Ese Día», donde Lasso invita “Si el día de hoy vinieron con el amor de su vida, agárrenle fuerte la mano, que estos momentos duran para siempre”. Le sigue la solicitada por el público «Subtítulo» y «Odio Que No Te Odio», la cual es interrumpida a mitad de ésta, “¡Paren!, aquí falta algo…” y aparece la cantante nacional Cami, con la cual colabora en la canción de estudio, el público grita de emoción al verla subir al escenario, que luego continúa con otra coreada canción como «Un Millón Como Tú», en el cual Lasso aprovecha de agradecer a Cami por cuando fue su invitado en el mismo Movistar el año pasado y sus colaboraciones, importante hecho que logró que Lasso pudiese entrar en los oídos y corazones del público chileno.

Ya estamos en el final del show y llega el momento de presentar lo que Lasso esperaba dar a conocer durante todo el set, la canción «Eva» junto con el cuadro robado. El espectáculo se basaba en conocer quién era el actual amor de Lasso, ya habló de sus “ex” y sus canciones, pero era el momento de contar quien era su Eva. Un apoyo visual da el mensaje que Eva y su cuadro fue encontrado, en las pantallas gigantes se comienzan a mostrar a fanáticas, quienes responden con sonrisas emocionadas, el amor de su vida para el artista son sus fieles fans.

Llega el turno del gran éxito de Lasso, canción que lo ha llevado a cruzar continentes: «Ojos Marrones», contando incluso con la colaboración de Sebastián Yatra en una de sus versiones de estudio, logrando así mayor audiencia y reproducciones de streaming a nivel global. Explosiones de confeti mientras el público canta a todo pulmón, el ya casi himno del artista venezolano. Luego para finalizar, el ritual clásico de la fotografía de la banda con el público de fondo y una última canción, «Quiero Que Vuelvas».

Despedida final con manifestaciones de cariño recíprocos entre el cantante, sus músicos y su público, quienes deleitaron con un show de primer nivel. Lasso, un artista que lleva ya su buen recorrido, 12 años de carrera en solitario, donde el éxito no ha sido fortuito y ha ido dando grandes pasos, pero con una mochila llena de éxitos y bien pensado trabajo. Seguramente la próxima vez que vuelva, será en el mismo Movistar, pero a total capacidad. La fanaticada se retira del recinto con rostros de alegría de volver a ver a su artista favorito, pero también con el orgullo de saber que se trata de otro paso gigante dado en su trayectoria musical con esta nueva gira.  


Zumbido.cl

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