Texto por Catherine Guichard

Fotografías por Michel Hernández

“Lament: A Night with Lacrimosa” fue, como su nombre lo presagiaba, un lamento convertido en arte. En el marco de su gira “The Lament World Tour”, que ha recorrido múltiples latitudes de Latinoamérica, la banda alemana-suiza regresó a nuestro país —como ya lo ha hecho una decena de veces— sin perder un ápice de asombro, ni tampoco la capacidad de erizar la piel de quienes presencian su espectáculo. Su presencia escénica, vasta y refinada, colma el escenario sin dejar rincón alguno huérfano de atmósfera.

Una noche fría, un recibimiento cálido

La lluvia y el viento, que cubrieron la capital con un manto de melancolía, no bastaron para disuadir a los fieles del romanticismo oscuro. Ataviados con atuendos elegantes y sombríos, (verdaderas obras de arte textiles) fueron llegando devotos de todas las edades, como testimonio viviente del legado intergeneracional que ha cultivado Lacrimosa a lo largo de tres décadas.

La cita abrió con la presencia hipnótica de Dead Christine, compositora nacional que se ha ganado su espacio en la escena dark. Con su voz de hierro inquebrantable, pandero en mano y guitarra, tejió una atmósfera densa, encantadora, perfecta antesala para el acto principal. Su propuesta coherente con el universo estético y sonoro de la noche fue recibida con una declaración espontánea desde el público: “Te amo”, símbolo inequívoco del respeto y cariño que ha cosechado en la escena local.

El vals de las sombras comienza

A las 21:00 en punto, el Teatro Cariola se funde en penumbra y expectación. Suben al escenario Tilo Wolff, Anne Nurmi y sus músicos, recibidos con una ovación que estremeció la madera centenaria del teatro. Tilo, que parece haber hecho un pacto con el tiempo, abre la velada con “Avalon”, blandiendo una trompeta como quien invoca un hechizo, mientras Anne — hermosa y enigmática— guía el teclado con maestría etérea.

El idioma no es frontera cuando se canta desde el alma. El público acompaña cada estrofa con devoción, mientras Tilo anuncia que el repertorio de la noche recorrerá tanto sus obras más emblemáticas como las más recientes. Un breve impasse técnico con la batería da paso a un momento de conexión íntima con los presentes: el vocalista agradece a los asistentes por su lealtad de años y menciona, entre risas, su amor por el vino chileno; Anne, con complicidad, agrega: “Y el pisco sour”. Durante el fan meeting previo al show, varios seguidores confesaron que Lacrimosa ha sido la banda sonora de sus vidas. Y no es para menos. Fundada en 1990, esta agrupación ha dejado una huella indeleble en la cultura gótica, no solo por su música sino también por la cultura y filosofía que encarna.

De la penumbra a la catarsis

La travesía continúa con “Celebrate the Dark”, donde Tilo cede el micrófono a Anne, quien, con movimientos que oscilan entre lo elegante y lo sensual, se adueña del escenario. Su voz, como un conjuro, hechiza. Al fondo, se proyectan imágenes en blanco y negro, portadas icónicas de su discografía, trazando un mapa visual del recorrido que compartimos.

Con “Lichtgestalt”, las luces se tornan níveas y solemnes. La audiencia salta, canta, se entrega en cuerpo y alma. El clímax se vislumbra. “Stolzes Herz”, con su melodía clásica e introspectiva, nos anuncia que el fin se aproxima. Y cuando suena “Copycat”, el cierre es apoteósico: una explosión final de energía y oscuridad, como si el alma misma del gótico tomara forma y se desvaneciera lentamente con las últimas notas.

Epílogo en clave de sombra

Lacrimosa no vino a dar un concierto. Lacrimosa vino a exorcizar la nostalgia, a convertir el dolor en belleza y la oscuridad en arte. En un Teatro Cariola vestido de medianoche, nos recordaron que hay elegancias que solo florecen bajo la lluvia, y músicas que, aún cantadas en lenguas ajenas, hablan directamente al corazón.

En tiempos de estridencia y olvido, ellos trajeron una vez más el rito de lo eterno. Y así, entre aplausos, niebla y notas suspendidas en el aire, Santiago volvió a rendirse ante la sublime melancolía de Lacrimosa.

Setlist Dead Christine

  1. YULE
  2. Water
  3. Prison
  4. Connected
  5. Träume
  6. She’s on Fire
  7. What if it All Goes Down

Setlist Lacrimosa

  1. Lacrimosa Theme – Intro 
  2. Avalon
  3. Der Morgen danach
  4. Not Every Pain Hurts
  5. Liebe über Leben
  6. Alleine zu zweit
  7. Lichtgestalt
  8. Celebrate the Dark
  9. Dark Is This Night
  10. Du bist alles was ich Will
  11. Lament
  12. Ich verlasse heut’ Dein Herz
  13. Rote Sinfonie
  14. Schakal
  15. Ich Bin Der Brennende Komet
  16. The Daughter Of Coldness
  17. Memoria
  18. Metamorphobia
  19. Stolzes Herz
  20. Copycat

Produjo: TheFanLab

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