Texto por: Catherine Guichard
Fotografías: Daniel Sáez
Las altas temperaturas de la ciudad también se dejaron sentir dentro del Teatro Caupolicán la noche del 04 de febrero, repleto de espectadores con ansias de música y power. El anhelo por esta presentación se denotaba debido a la reprogramación que había sufrido, llegando finalmente el día para disfrutar en vivo a estos dos gigantes de la música.
A las 19:00 horas en punto comienza su presentación la banda nacional Resilience, abriendo la jornada con enérgica actitud y sonido. Temas como «Revolución» y «Valle de la Luna» fluían a través del recinto con un público tímido en el comienzo, pero que logró encender sus ánimos rápidamente. Felipe Reyes, quien es el nuevo vocalista desde hace poco tiempo, no continuó su presentación sin antes mandar fuerza a las víctimas de los incendios que azotan varios lugares de nuestro país. Muy ad-hoc a lo que se vendría, se notan sus influencias de Metal épico de las bandas clásicas, pero incluyendo sonidos modernos y propios que los distinguen una vez tus oídos ponen atención. Sus casi 10 años de trayectoria se sienten en el escenario y a la altura de presentar «Respira» y «Mis memorias», el público estaba entusiasta y lanzando palabras de apoyo.
Exactamente como estaba programado, a las 20:00, Kamelot se sube al escenario, con un juego de luces multicolores y la ovación de todos los presentes. Comienzan con «Phanton Divine» y Tommy Karevik tras el micrófono se encargó de hacer cantar a todos, con una calidad vocal indiscutible y una energía desbordante. Previo a eso, comentarios entre los asistentes nostálgicamente mencionaban que aún extrañaban a Roy Khan, el antiguo vocalista, pero lo cierto es que a la altura de «Insomnia» Tommy tenía a todos encantados como bajo un hechizo. La experiencia de los integrantes salía a flote gracias al virtuosismo mostrado en sus solos, que los presentes coreaban sin lírica interactuando entusiasmados, sacando una sonrisa sincera en los músicos en más de una oportunidad.
Tommy menciona que el público latinoamericano es diferente, pero los chilenos eran realmente sorprendentes, haciendo un gesto con su brazo demostrando que se le erizaba la piel. Continuaba la jornada con temas como «Center of The Universe», donde la experiencia e impecable destreza de Thomas Youngblood en guitarras, Sean Tibbetts al bajo, Alex Landenburg en la batería y Oliver Palotai en los teclados se mezcla con interacción entusiasta hacia la gente. Como invitada acompaña en el escenario la cantante suiza Melissa Bonny, vocalista de la banda de metal sinfónico Ad Infinitum. En la canción «Sacrimony», que originalmente la interpretan junto a Elize Ryd y Alissa White-Gluz de Arch Enemy, Melissa con carisma y belleza atrona con una voz potente y afinada que es un deleite para los oídos. Hacia el desenlace y despidiéndose con la clásica «Liar Liar» prometen volver pronto a nuestro a país, ante los gritos de “¡Kamelot, Kamelot!” que duró hasta que dejaron el escenario.
Turilli/Lione Rhapsody volvía a Chile en el marco de la presentación de su último disco, Zero Gravity, pero la verdad es que fue un paseo por sus más grandes éxitos. Abren su presentación inesperadamente con uno de sus temas más conocidos, «Dawn of Victory», provocando que el público simplemente cediera en cánticos y gritos. De ahí en adelante, un desfile interminable de éxitos como «Emerald Sword», «Village of Dwarves» y «Wings of Destiny», interpretados impecablemente por la voz lírica y experimentada de Fabio Lione, que demuestra por qué es capaz de seguir liderando las voces del Metal Épico y por qué ha colaborado con tantas bandas del género. Con poco esfuerzo demuestra su registro vocal, alternando tonos altísimos y otros muy bajos, mientras interactúa amable con el público presente hablando en perfecto español. Luca Turilli se muestra relajado con una constante sonrisa en el rostro, demostrando lo cómodo que se siente en el escenario y entregándole a los presentes su talento inigualable. Dominique Leurquin a la guitarra y Patrice Guers interpretan cada canción con destreza y pasión, como siempre lo han hecho desde los inicios de la agrupación. En esta ocasión el baterista Alex Holzwarth no pudo estar presente, ya que se encuentra de gira junto a la banda de Tarja Turunen. Es por ello que para la gira latinoamericana invitaron al joven Fabio Alessandrini, baterista de la banda Annihilator, que demostró todo su talento con interminables doble bombo que retumbaban en todo el Caupolicán.
El público estaba compuesto por gente de todas las edades, pero rondó en el aire la sensación de que el setlist interpretado por las bandas fue un regalo para los fans de antaño, que han estado desde el principio apoyando los constantes cambios y rotación de integrantes pero que aún esperan ansiosos las presentaciones en vivo, esperando cantar a todo pulmón y dándolo todo. Ejemplo de ello es la interpretación de la canción «Symphony of the Enchanted Lands» de Rhapsody, que no siempre tocan en vivo y que los chilenos han tenido la suerte de escuchar en más de una oportunidad.
Sin duda, la reprogramación y la espera valió la pena, y será una jornada memorable para los amantes del Power Metal.
Setlist Kamelot:
01. Intro
02. Phantom Divine
03. Rule the World
04. Insomnia
05. When the Lights Are Down
06. Veil of Elysium
07. Here’s To The Fall
08. Karma
09. Center Of the Universe
10. Sacrimony (Angel of Afterlife)
11. Forever
12. One More Flag in the Ground
13. Liar Liar
Setlist Turilli/Lione Rhapsody:
01. In Tenebris
02. Dawn Of Victory
03. Emerald Sword
04. Village of Dwarves
05. Wisdom of the Kings
06. Warrior Of Ice
07. Wings of Desire
08. Knightrider of Doom
09. Symphony of Enchanted Lands
10. Drum Solo (Dies Irae)
11. Land of Inmortals
12. The Wizard’s Last Rhyme
13. Bass solo
14. Oceano
15. Holy Thunderforce
16. Riding the Winds of Eternity
17. Lamento Eroico
18. Unholy Warcry
Bonita y acertada reseña como siempre.
Gracias por la reseña de lo vivido esa tarde.