Texto por: Vanessa Pérez
Fotografías: Lotus
Después de seis años, Jacob Collier regresó a Chile la noche del 6 de septiembre, transformando el Teatro Caupolicán en una auténtica galaxia de sonidos. Su gira mundial celebra el cierre de la serie de álbumes “Djesse”, una obra de exploración constante donde la experimentación sonora y la colaboración global se entrelazan para dar forma a un universo emotivo e impresionante.
Desde una entrada mágica, con los árboles del escenario iluminándose al compás de “100,000 Voices”, Collierapareció saludando a su público e invitándolo de inmediato a cantar con él. Sentado al piano, tejió la interpretación junto a sus fanáticos, convirtiendo las voces del recinto en parte de ese coro inmenso que ha acompañado al proyecto “Djesse” en todo el mundo.
El show fue un estallido de energía. Con su guitarra eléctrica en mano, Jacob Collier recorrió el escenario mientras su banda, tres músicos excepcionales en batería, guitarra y bajo, más dos coristas, creaba un sonido potente, casi orquestal. Collier saltaba de un instrumento a otro, guiando también los aplausos y las voces del público, convirtiendo el concierto en un arte vivo e irrepetible.
La conexión no fue solo musical: con humor y carisma saludó en español, “¿Cómo están todos? Yo soy Jacobo”, desatando risas. Entre la euforia también hubo instantes íntimos, como “Little Blue”, interpretada con guitarra acústica y seguida de un apagón perfecto tras un coro unísono del público que arrancó una ovación conmovedora.
Tampoco faltó el recuerdo de su última visita, cuando dijo: “La cantidad de amor que recibí fue irresponsable. Si tuviera que usar una palabra para su energía, diría funky”. Como tributo, tomó el bajo y regaló una versión vibrante de “Time Alone With You”.
Uno de los momentos más memorables llegó con “Can’t Help Falling in Love”: la banda salió del escenario y Jacob Collier, solo con su sintetizador, entregó una interpretación poderosa que se volvió un himno colectivo. Adaptó la letra para cantar “Can’t help falling in love with you Santiago”, desatando una emoción inolvidable.
El espectáculo también brilló con instrumentaciones virtuosas: solos de batería, bajo, piano y guitarra que mostraron tanto el talento de Jacob Collier como el de sus músicos.“No creo que necesitemos más gente cool, necesitamos más gente cálida. Y si alguien puede entender lo que significa ser cálido, son ustedes, Santiago”, dijo antes de sorprender al público con una interpretación inédita de “Gracias a la vida”.
Cuando la emoción parecía no tener techo, Jacob Collier se acercó al público y creó un juego de sonidos de casi 15 minutos: coros, palmas, gritos, pisadas, todo dirigido por él para formar una sinfonía colectiva. Fue la comprobación de que sus conciertos convierten al público en un organismo vivo, vibrante y parte esencial del show.
La intensidad siguió con canciones como “Over You” y “Box of Stars Pt.1”, que convirtieron el Teatro Caupolicán en una fiesta de saltos y coros. Y el cierre no pudo ser más apoteósico: “Somebody to Love” y “We Will Rock You”, clásicos que celebraron la unión creativa y el espíritu compartido entre Jacob Collier y su público chileno.
Lo vivido esa noche es difícil de describir en palabras. La propuesta de Jacob Collier es creativa, emotiva y profundamente genuina. Sus conciertos son experiencias únicas e irrepetibles, donde cada asistente participa activamente de un universo sonoro que no deja de transformarse y crecer.
Setlist:
1. 100000 Voices
2. WELLLL
3. Little Blue
4. Feel
5. Time Alone With You
6. The Sun Is in Your Eyes
7. Can’t Help Falling in Love
8. All I Need
9. Mi Corazón
10. Gracias a la Vida
11. Over You
12. Box Of Stars Pt.1
13. Somebody To Love
14. We Will Rock You
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