No son sólo 5 décadas de carrera, sino un largo pasaje por memorias, recuerdos y la música

La fanáticada rugía atravesando la oscuridad del Movistar Arena, un recinto tan amplio como sombrío. La gente clamaba justicia, cobrando el espacio y el momento como suyos, uno de protesta y expresión frente a tanta represión perpetrada por el gobierno, indicaban.

Un palpitar tocó en la agitación, ¡tan fuerte! que lo estremeció todo. Una gráfica de ritmo cardiaco, múltiples cerigrafías, fotos y afiches de conciertos del grupo Illapu retratando el paso de sus primeros años y la aparición de todos ellos (Alfredo, José Luis, Sidney, Carlos y los hermanos Márquez) colándose entre la penumbra, tomaron sus instrumentos, postas en esta larga y sinuosa carrera de 50 años a cuestas. La primera canción fue «Atacameños», un instrumental que devino a aplacar la inquietud e impotencia de los asistentes para conjugarla en un cariñoso abrazo musical.

La música se detuvo y ante los aplausos de público emerge la voz discreta de Roberto, con su sonrisa característica, diciendo «bueno», emocionado, sin poder hablar más, comenzó a sonar «Por unas pupilas claras que entre muchos sables viera relucir, y esa risa que escondía no sé qué secretos, y era para mí. Cuando altivo se marchó entre gritos de alguacil, me dolió un presentimiento al verlo partir {…}» fueron las dos primeras dos estrofas de «El Cautivo de Til Til» terminando para dar lugar a un monólogo de Roberto: «vamos ha recordar, cómo no, a recordar a aquel, aquel podría ser el gestor de Los Illapu, el que nos dio el puntapié inicial,  nuestro querido Patricio Manns. A aquel queremos dedicarle este primer concierto. Estamos muy contentos de volverlos a ver, de volver a sentirlos otra vez, de sentir vuestros aplausos, vuestro cariño. Son sentimientos muy contradictorios, hoy, a las 9 de la mañana se nos fue esta gran ave enorme llamada Patricio Manns {…} continuaremos cantando esta nueva canción que nos recuerda al estallido del 19 de octubre, a todos los caídos, a todos los presos políticos que hay hoy día, esta canción con ocasión de todo lo que hemos vivido, esta canción se llama «»La Vida Volverá» {…}  

Su historia musical la comenzaron a contar, en este concierto, con «Lejos del Amor» en un cuarteto de cuerdas para frenarse con un pequeño homenaje de José Miguel: «esta canción va para nuestros valientes pingüinos, que saltaron un torniquete y reescribieron nuevamente el cambio». Luego, después de 3 canciones más, Carlos se toma las palabras, diciendo «esta canción es una representación de lo que está pasando hoy en día, la situación de los migrantes, nosotros también lo fuimos en en nuestro paso por México, y para homenajearlo tocaremos El Cascabel». El concierto siguió su curso hasta cuando Roberto pidió la palabra «Quisimos traerla a ella (Aída Bugueño) con nosotros (indicando la imagen de una señora en las pantallas traseras al escenario), a ella que siempre creyó en nosotros y nos dijo USTEDES PUEDEN, ella es nuestra madre, por lo menos de los Márquez, a quien va dedicada esta canción: Mamá AIDA».

Entre bailes, silbidos y festivos coros del público emerge el mensaje «Liberar, liberar, nuestros presos por luchar». La agrupación musical lo acompañó con instrumentos de cuerda, se tomó una para para decir: «Nuestros presos han sido unos rehenes. Nuestro pueblo debe ser suficientemente fuerte a los pacos arraigados en este poder político, tenemos que cambiar esto de una vez por todas». Entre estas gratas palabras de apoyo y convicción y coherencia de toda una vida, interpretaron otros tantos clásicos como lo son Tu Propia Primavera, Copla de Morenada, Un Poco de mi Vida y Para Seguir Viviendo. De pronto, quebrando el ritmo habitual de los arreglos característicos de Illapu llegan integrantes de Santaferia para alborotar los ánimos con estruendoso jubilo por medio de tonadas de bronces y fiesta en las canciones Si te Marchas y Morena Esperanza para despedirse, posteriormente, con Sobreviviendo.

Como fue parte de su discurso inicial, hicieron esperar al público lo que se sintió como un instante, luego de su salida, fue más bien un momento de agua y respiro, para retornar y tocar «Vuelvo a Vivir» y (la que titulo personal es mi favorita, ya que se la canto a mi hijo mayor) «Candombe para José». 

Gracias por superar lo virtual y trascender juntos a lo físico, nuestras emociones al unísono, pronto estaremos juntos en otro concierto, Zumbido.cl




Zumbido.cl

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