Halsey – “If I Can´t Have Love, I Want Power”: el poder descendente del pop

Álbum: “If I Can´t Have Love, I Want Power”
Artista: Halsey
Año: 2021

Por: Tomás Bascoli C. 

Los puristas del mundo del rock ven con terror cuando el género se flexibiliza y amplia hasta el punto en dónde existe una muy delgada línea antes de convertirse en otra cosa. Se miró con extrañeza las experiencias sinfónicas de bandas como Metallica (“S&M”, 1999) o las escenas de un desenchufado y desmaquillado Kiss (“MTV Unplugged”, 1996). Así como también nos asombramos que bandas como Imagine Dragons terminen ganando premios a mejor artista o interpretación rock (Billboard 2014). Es que si bien sabemos cuán camaleónico ha sido el rock desde sus orígenes década tras década, se sigue manteniendo una especie de barrera o muralla frente a otros géneros musicales que son más desconocidos. Y parece que en esa nebulosa de posibilidades el pop se vislumbra como el peor.

Lo interesante ocurre cuando uno encuentra trabajos que logran sincronizar bien estos dos géneros, manteniendo un equilibrio y la pureza de cada uno. Y si a eso le agregas los intérpretes perfectos, como Hasley, Atticus Ross y Trent Reznor, nos encontramos que el rock y el pop tienen muchas más cosas que compartirse. Y no se habla de un pop para las masas o uno que replique una y otra vez una forma de ecuación perfecta para la producción de singles. Sino aquel pop que reconoce que la voz es la protagonista de la muralla musical que la defiende a su espalda y que, desde ahí y por medio de sus letras, nos regala emociones y paisajes sonoros únicos. “If I Can’t Have Love, I Want Power” (2021) es un ejemplo concreto del poder de ambos géneros.

Hasley viene del mundo pop desde sus orígenes, incluso más cercano a la música electrónica como fueron sus colaboraciones con The Chainsmokers (2016) y Marshmello (2020). Pero dentro de aquellos buenos trabajos anteriores insertos en su propio universo como Badlans (2015) y Hopeless Fountain Kingdom (2017), tenemos una colaboración con Bring Me The Horizon (2019) y, este año, un álbum producido por Atticus Ross y Trent Reznor, el dúo productor/artista de Nine Inch Nails. Pero cuidado, no estamos frente a un trabajo de la banda de Reznor si a este hubiera contratado una mujer para ser la voz, sino que estamos a un préstamo honorable y muy fructífero de la máquina de sonidos de Ross y Reznor con las letras, la profundidad y la amplitud de emociones de Hasley.

Desde el primer segundo del disco con “The Tradition” se nos viene a la cabeza NIN y ese clásico sonido industrial que desde The Downward Spiral (1997) nos viene martillando la cabeza. Pero, al próximo segundo, Hasley aparece para cantarnos y dejar en claro que ni Ross, ni Reznor están a cargo y así se demuestra en todo el resto del trabajo. La máquina de sonidos del compositor de “Hurt” (1997) se parapeta detrás de la voz de Hasley que sin ningún problema domina cada sonido que aparece en el camino complementándose de manera perfecta con estilos como el propio rock industrial  en “Bells in Santa Fe” o “I am not a woman, I’m a god” (el tema perfecto del álbum), el R&B como “Lilith”, incluso la electrónica en “Girl is a Gun” o el rock/pop más clásico en momentos como “You asked for this” o “honey” (que incluso cuenta con la participación de Dave Grohl en la batería). Es decir, el álbum es un viaje de sonidos que se estructura bajo la orquesta de Ross/Reznor y la voz y lírica de Hasley. Pues, finalmente es ella quién expresa de manera visceral sus experiencias en torno al empoderamiento femenino, su embarazo y enfrentar cierta moralidad que la disgusta. Y quien sigue sus pasos vocales y entonaciones son el dúo por medio de sintetizadores, secuencias similares a trabajos de NIN, minimalistas pianos y la aparición de guitarras como truenos en las canciones y momentos precisos.

Tanto Hasley como Ross y Reznor sacan a relucir lo mejor de cada uno gracias a su comunión sincrónica. Los paisajes sonoros cargados de tensión, regresión y dolor, hasta los momentos más eufóricos y brillantes son tan bien encauzados por este trabajo. Un álbum que nuevamente nos hace preguntarnos ¿hace mal que el rock coquetee con otros géneros? Pues “If I Can´t Have Love, I Want Power” es la mejor evidencia que con los elementos correctos se puede producir algo mucho más que interesante. El espiral descendente del pop parece que nos dejó frente a nosotros un trabajo poderoso, intrigante y soberbio.

¿Qué escuchar? “The Tradition”, “Lilith”, “You asked for this”, “honey”, “I am not a woman, I´m a god” y “The Lighhouse”.

Lista de canciones:

1. “The Tradition”
2. “Bells in Santa Fe”
3. “Easier than Lying”
4. “Lilith”
5. “Girl is a Gun”
6. “You asked for this”
7. “Darling”
8. “1121”
9. “honey”
10. “Whispers”
11. “I am not a woman, I´m a god”
12. “The Lighthouse”
13. “Ya´aburnee”