Por: Madelaine Banda

Tras una espera de dos años, anoche se inició la temporada otoñal de conciertos en nuestro país con el Festival fauna otoño en su versión 2022. Este evento que se inauguró en el 2017 es uno de los espacios más importantes compartido por artistas de diversos géneros de la música que se unen para comenzar con la época favorita de muchos, el otoño. En esta oportunidad el Movistar Arena se dividió en diversos escenarios; el Outdoor Stage que estuvo a cargo de la banda chilena Chicarica, la cantante argentina Clara Cava, la artista colombiana Ela Minus y el compositor canadiense Caribou. Mientras que en el Arena Stage, escenario principal, se presentó la chilena Soulfía, el músico español Sen Senra y el rapero de la misma nacionalidad C Tangana. Además, una vez finalizado el espectáculo se abrió la pista post show que estuvo a cargo de Yeimi quien puso el broche de la noche a través de su baile que explotó en una fiesta de otro mundo.
Con 40 de calor humano y solo en el escenario, desbordando sencillez y talento, se presentó el cantante gallego Christian Senra, conocido artísticamente como Sen Senra. Con un inicio tímido, pero que fue cambiando a medida que pasaban los minutos, el músico comenzó a repletar el Arena Stage hasta convertirse en un mar de personas que siguieron sus melodías y las letras de sus más reconocidos éxitos, muestra pura del pop español de la época. Senra, preparó la pista para su compatriota que estaba a minutos de salir al escenario.


C. Tangana, anticipado al tiempo estimado para su presentación, apareció en medio de una de escena impresionante. Sobremesa, sillas, licor y buena música creaban la velada prefecta para el rapero español que hizo temblar la tarima desde el primer segundo. Su menú traía lo mejor del aplaudido álbum “El Madrileño” y el gran repertorio que lo ha posicionado como uno de los artistas más escuchados del año en Apple Music. La noche recién comenzaba con su elegancia y encanto, la interrelación entre los géneros hip hop, reguetón, trap, R&B, pop-rap, pop y afro beat desataban el goce de todos los asistentes, que extasiados con su ritmo y melodía se movían gritando cada una de sus letras.


C. Tanagana llenó cada rincón con su presencia, la naturalidad de su interpretación lo hizo sentir como en casa, acompañado de sus músicos y las bellas cantantes que se sentaron junto a él en una gran mesa para interpretar “Me maten”, en lo más alto del escenario, para gozar al ritmo del flamenco regalado a su público chileno quien lo hacía suyo como si desde la cuna hubieran oído al artista. La noche fue perfecta, entre las voces únicas, los bailes, el estilo y el carisma del cantante que sonreía cuando gritaban por más unísonamente.






















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