
Texto por Gonzalo Díaz
El jueves 4 de diciembre, el Teatro Cariola recibirá nuevamente a una de las bandas más influyentes en la historia del grindcore, nos referimos en este caso a Napalm Death, agrupación que a esta altura ha construido durante más de cuatro décadas, un proyecto sonoro y político que trasciende la música y que cobra incluso mayor relevancia en el clima social y global actual. Su regreso a Chile es mucho más que un concierto: es un recordatorio de que el ruido, la velocidad y la rabia pueden ser herramientas de resistencia frente a un mundo marcado por el ascenso de la extrema derecha, el fascismo contemporáneo, la deshumanización y la erosión del pensamiento colectivo.
Desde sus inicios, Napalm Death se ha caracterizado por un discurso frontal, directo y profundamente crítico. Sus letras abordan problemáticas como la explotación laboral, el racismo estructural, la violencia estatal, el fanatismo religioso, la alienación capitalista y las múltiples formas de opresión que persisten en nuestras sociedades. En una época donde los discursos de odio vuelven a ocupar espacios centrales en la política global, la banda reafirma con fuerza la importancia del pensamiento crítico, la empatía y la solidaridad entre las personas.

El vocalista Mark “Barney” Greenway, figura crucial en el mensaje del grupo, ha convertido cada presentación en un acto político en sí mismo. A través de discursos reflexivos, directos y enérgicos, Greenway expone su rechazo a las ideologías autoritarias, subraya la necesidad urgente de defender los derechos humanos y llama a reconocer la dignidad de todas las personas, sin excepciones. Su oratoria siempre contundente, se ha vuelto un sello infaltable de los shows de Napalm Death, transformando cada concierto en un espacio de reflexión colectiva dentro de la brutalidad sonora. En ello, un punto especialmente significativo dentro de su repertorio en vivo, es su potente versión del clásico “Nazi Punks Fuck Off”, de Dead Kennedys. Este cover no solo rinde homenaje a una banda fundamental del punk político, sino que también funciona como una declaración abierta de principios. En tiempos donde grupos de ultraderecha resurgen con fuerza en distintos rincones del mundo, la interpretación de Napalm Death adquiere una vigencia demoledora: es un grito contra la intolerancia, una advertencia y un llamado a no normalizar discursos de odio que ponen en riesgo a las comunidades más vulnerables. Al reinterpretar este himno icónico, la banda reafirma su compromiso con la lucha antifascista y su conexión con una tradición musical orientada a la resistencia social.

Musicalmente, Napalm Death continúa siendo una fuerza imparable. Pioneros absolutos del grindcore, llevaron el metal extremo hacia territorios nunca antes explorados, combinando la velocidad descontrolada del hardcore punk, la densidad del death metal y una furia visceral que rompió con todas las convenciones establecidas. A lo largo de los años, la banda ha evolucionado sin perder su esencia: su sonido sigue siendo abrasivo, urgente y profundamente emocional. Es ruido que no pide permiso; es caos que incomoda, pero que a la vez invita a pensar. En un panorama musical donde abundan propuestas impulsadas por la estética antes que por el contenido, Napalm Death se mantiene como uno de los últimos bastiones de un metal consciente, honesto y éticamente comprometido con su tiempo.
Su regreso a Chile, además, tiene un fuerte significado para la escena local. La banda ha cultivado una relación cercana con el público chileno, que históricamente ha valorado su energía, su coherencia ideológica y la conexión genuina que establecen con la audiencia. En un país donde las discusiones sobre derechos humanos, memoria, desigualdad y violencia institucional siguen siendo centrales, la visita de Napalm Death resuena como un recordatorio de que la música puede y debe ser también un espacio para cuestionar, debatir y movilizar.
La invitación está hecha, Napalm Death regresa al escenario del Teatro Cariola, espacio que será testigo de un acto de resistencia sonora que, lejos de perder fuerza, se vuelve cada vez más necesario. Las entradas se encuentran disponible vía Ticketplus.
Produce: Monkey





















0 Comments