Texto por: Flavia Saldias
Fotografías: Francisco Rojas
Luego de pasar por Perú y España, la banda se presentó en la Sala SCD Egaña, para reencontrarse con el público chileno.
No era casualidad que la banda abriera los fuegos con “Hoy”, tras una obertura instrumental. La canción pertenece al disco Todo Vuelve a Empezar (2016), y era precisamente eso lo que estaban haciendo. Éste era el primer concierto de El Último Viaje tras su gira internacional Tour Sueños Salvajes, que los llevó a Perú y España para presentarse junto a reconocidas figuras del mundo de la música.
A pesar de algunos problemas de sonido, “Explosiones estelares” del disco Migra (2020) fue el inicio del salto a otra dimensión, yendo directo a lo que sus seguidoras y seguidores querían escuchar, las canciones más recordables de la banda. Desde aquí, la agrupación buscó transmitir la energía que traían en las maletas, flotando entre naves que despegan de un adiós y un parlante de la sala que se apagaba cada cierto rato.
Después de “Patear el olvido”, llegó “Despacio”, “Tenue”, “Eres tan irresistible” y “Tú”, para dar paso a un medley acústico, donde a dos guitarras y dos voces la banda se dio espacio para un momento íntimo, con canciones que no tocaban hace tiempo y que volvió el show más dinámico y certero.
El concierto se vistió de gala junto a dos invitados de lujo. Por una parte, el músico y cantante Marcel Burar, quien a través del saxofón le dio un sello propio al ambiente, desbordando sensualidad con el sonido icónico de dicho instrumento. Y luego Kam, la vocalista de la banda telonera de la jornada, Pánica, quien activó el lado más rockero de El Último Viaje, para darle un toque Pop punk a “El Mismo Café” en una colaboración que desbordó naturalidad y que ahora necesitamos encontrar en las plataformas de música.
“Atraídos por lo imposible”, “Sueños Salvajes”, “Al fin” y “Prisma” cerraron una velada de Rock que repasó lo mejor de la discografía de la banda, compuesta por tres álbumes. Y que también permitió traer nuevos aires a sus conciertos, con narraciones distendidas y anécdotas.
El público, en tanto, reaccionó ante todas las canciones y peripecias. Parecían haber viajado junto a ellos.
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