Texto por: Lucas Araya
Este sábado 1 de octubre, la banda oriunda de La Plata se presentará en el Teatro Coliseo para desatar las olas sónicas de su océano musical donde flotan esas frases mántricas tan atrapantes surfeando bellas melodías disonantes. Para prepararnos para el concierto, te recomendamos algunas de sus obras más destacadas y que suelen formar parte del setlist de sus shows de la gira que los ha llevado a distintas ciudades europeas, estadounidenses y latinoamericanas.

Unas vacaciones raras (2021):
Este disco funciona como una compilación de regrabaciones de canciones ya registradas en diferentes álbumes de la banda. Sin embargo, este trabajo es también parte de la banda sonora de la emblemática serie argentina “Okupas”, la cual fue relanzada a más de veinte años de su emisión original en la televisión pública. En esta ocasión, El mató contribuyó con su música para ambientar algunas de las escenas más icónicas de la serie pues usar los tracks que se utilizaron en la primera versión hubiese sido muy costoso debido a los precios de los derechos de autor de artistas internacionales. De todas maneras, la inclusión de los temas de la banda (fans de Okupas, por lo demás) tiene todo el sentido del mundo mientras ves la producción. Aquí hay altas versiones de “El día del huracán”, “Yoni B” y “Noche de los muertos”, además de incluir un nuevo tema “La otra ciudad”, el cual funcionó como single en plena pandemia.

La síntesis O´konor (2017):
El trabajo que vio explotar la popularidad de la banda traspasando diversas fronteras y llegando a sitios, oídos y almas nuevas que descubrieron la calidez del sonido de El mató en un puñado de canciones de amor, decepción y resignación, acompañadas de un sonido contundente, pulcro y lleno de guitarras que se mueven entre el filo sónico y la dulzura metálica. Especial mención a “El tesoro”, “Ahora imagino cosas” y “El mundo extraño”.

Una obra perfecta del indie hecho en el cono sur. En este disco la banda, logra una madurez exquisita en lo compositivo y en la ejecución instrumental, transmitiendo emoción a través de dosis precisas de distorsión, ruido, cambios de ritmos y latencias ambientales dejando lugar a las temáticas de una generación que ya pasaba la barrera de los 30 años. Imposible no enamorarse de “El magnetismo”, “Mujeres bellas y fuertes”, “Chica de oro”, “Más o menos bien” y, bueno, todo del disco, completo, de principio a fin.
La trilogía de la vida:
- Navidad de reserva (2005)
- Un millón de euros (2006)
- Día de los muertos (2008)
Esta serie de Ep’s funcionan como una obra conceptual que se mueve entre el asfalto, fiestas precarias, balaceras, anhelos y la certeza de la muerte. Tres discos cortos que resumen el hambre de abrirse camino, la ambición de plasmar una propuesta estética y la visión clara de cómo hacer las cosas en una década marcada por crisis económicas, sociales y la agonía de la gran industria del disco. En este contexto, El mató tuvo la valentía de hacerse un espacio y marcar un rumbo llevando la espada eléctrica hacia la luz a punta de guitarras eléctricas, baterías marchantes y letras simples, cotidianas y profundamente cercanas y plasmando sus ideas en un formato un tanto dejado de lado o poco explorado en su capacidad total, el extended play o EP. Para entender la llama del indie argento, escuchar estos tres trabajos de corrido es un ejercicio más que necesario.

Él mató a un policía motorizado (2004):
El primer larga duración de la banda es el disparador de una carrera que se extendería, quizás sin saberlo, por casi 20 años. Esta puede ser la puerta de entrada para entender el origen del sonido de una banda que hoy es amada por un mar de gente: grabación cruda, canciones que atrapan como una red de melodías ruidosas y relatos juveniles urbanos del cono sur a principios de los 2000. Una bomba de tiempo que estallaría lentamente hasta hacer todo volar.
Bonus:
- Tormenta roja (2003): el principio de todo, la chispa inicial del fuego emergiendo en el infierno argento post corralitos y helicópteros que escapaban. Donde no había nada, salvo cenizas, Él mató comenzó con tres canciones un camino incendiario que no se apaga más.
- Violencia (2015): un Ep que funciona como puente sonoro y estético entre La dinastía Scorpio y La síntesis O’konor.
- La otra dimensión (2019): un disco que puede ser comprendido como una extensión de su disco de 2017 (tiene versiones alternativas de canciones de La síntesis O’konor) o como un experimento y jugando con nuevas posibilidades de su propio material.
No te pierdas a esta tremenda banda que lo deja todo en el escenario y más allá. Te aseguro que te sorprenderás con su música, sus letras, la ternura de la voz de Santiago Motorizado y con el estruendo hermoso de sus guitarras y arreglos. En lo personal, Él Mató a un Policía Motorizado es mi gran descubrimiento y el tesoro de la pandemia y las cuarentenas. Recién en 2021 les puse oreja y se transformaron en mi banda favorita en la actualidad.
El sábado 1 de octubre es la fecha de su regreso a Chile. todavía puedes conseguir entradas en Puntoticket.
Nos vemos allá.





















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