Texto por: Pamela Seguel
Fotos por: Daniel Sáez
El Coliseo deportivo de la capital por fin es protagonista después de mucho tiempo en ser el punto de encuentro con artistas de alta gama. Se tuvo que esperar desde la última visita de Iron Maiden en 2019 hasta ahora (contando la suspensión del show de Justin Bieber) para dar puntapié nuevamente con música.
“¡Bienvenidos amigos!”, saluda Chris Martin a un Estadio Nacional que responde eufórico a estas palabras. Mucho se había hablado de cómo sería el show que traía de vuelta a Chile a una de las bandas más populares de los últimos años, pero todo lo que se imaginó acerca de este concierto quedó pequeño frente a la realidad que supero con creces toda expectativa, tal cual se pensaba en esa visita de 2016. Acompañados de Princesa Alba y Camila Cabello como números de apertura para entusiasmar esas almas ansiosas. Todo comenzó con un breve corto sobre la temática ambiental, recordando que Coldplay retornó a los escenarios con conciertos amigables con el medio ambiente. Desde el momento en que la banda aparece en escena todo se convirtió en fiesta y alegría, las pulseras entregadas a los asistentes comenzaban a llenar de colores todo el espacio junto a explosiones de confetis (biodegradables).
«Higher Power» fue el tema escogido para dar inicio al show, un tema de su último disco «Music of the Spheres» (2021), fueron casi dos horas de música que incluyeron 21 temas, siete de ellas fueron canciones de su reciente placa, pero también grandes clásicos, como «The Scientist» que marcó el primer momento emotivo de la noche. Este concierto tuvo de todo, y con el comienzo de la canción «Paradise» también comenzaron a caer las primeras gotas de lluvia sobre los asistentes que coreaban la canción. Uno por destacar fue «A Sky Full of Stars» toma control y los asistentes comenzaban a saltar mientras coreaban a todo pulmón la letra, cuando todos pensaban que la fiesta iba a estallar hubo un corte en la música y todo se inundó de incertidumbre, momento que Chris Martin aprovechó para pedirle a los asistentes que guardaran sus celulares, y que solo disfrutaran una canción sin sus móviles en la mano, luego de esta petición la música volvió a sonar y todo se convirtió en fiesta, alegría y colores al son del ritmo de las Xylobands.
No quedaron afuera temas como la abrazadora «Fix You», la poderosa «Yellow», la infaltable «Clocks» o el más nuevo que es «My Universe», la colaboración con BTS. Durante todo el concierto la banda y en especial su vocalista estuvieron moviéndose por el escenario en busca de estar más cerca de los espectadores, incluso uno de los escenarios adicionales que conectaba con la tarima principal, quedaba a mitad de cancha lo que permitió mayor visibilidad a los asistentes que no estaban en las primeras ubicaciones, y tuvieron el agrado de escuchar dos esenciales del primer álbum «Parachutes» (2000) que fueron «Sparks» y «Don’t Panic».
Ayer fue el primero de cuatro shows que se presentaran en Estadio Nacional, y sin duda este es uno de los mejores conciertos que ha visto este recinto, por la energía y cariño que se ha mostrado.
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