
Texto por: Franco Zurita
Aunque para muchos sea desconocido, Camela fue un fenómeno mundial en la industria de la música. De pasar a distribuir sus maquetas entre familiares y amigos hasta firmar contratos con una multinacional como EMI, el grupo español goza de una fama más que merecida y que se dio comenzando la década de los 90’s cuando luego de un par de producciones autogestionadas, un pequeño sello independiente les ofreciera grabar su álbum debut «Lágrimas de Amor» lo que finalmente, los terminaría estableciendo en el panorama musical de España en aquella época.
Un sonido innovador que mezclaba el Flamenco con sintetizadores y bases Techno, cuyo estilo se le denominó Tecnorumba, acompañado de letras de amor y desamor con historias cercanas que fueron despertando la curiosidad de muchos y al mismo tiempo ganando más y más devotos. La crítica especializada luego de ignorar el fenómeno de Camela, tuvieron que reconocer el mérito, esfuerzo y lo revolucionario que el grupo ofrecía: Partir desde cero, completamente autogestionado, creando un sonido original y que se volvía tremendamente popular, cosa que los llevó a firmar con un gigante discográfico como EMI.
Con cinco discos a su haber, EMI se hacía cargo de los españoles y comenzaba su difusión a través de Latinoamérica, hecho que los trae por primera vez a nuestro país y que logró batir un récord de más de 20.000 personas en pleno Paseo Ahumada por motivos de su visita y realizando un multitudinario concierto en Estadio Santa Laura. El reconocimiento se había expandido a otras latitudes del planeta y se hacía reflejar no solo en las enormes giras que el grupo realizaba por las distintas ciudades del planeta, sino que, a esa fecha ya eran más de cuatro millones de discos vendidos por lo que fueron galardonados con el disco de platino. Además de todo el camino que Camela trazaba en la música y su reconocimiento, también crearon una escuela en donde grupos y artistas se inspiraron en abrirse camino con este nuevo estilo y estética, y una de esas artistas sin duda, es La Húngara.

Sonia Priego, más conocida como La Húngara, también gozó de una fama fortuita, pero no menos merecida. Contactada por un productor luego de oírla cantar en un karaoke, logra grabar su primera maqueta y lanzar el mismo año, su álbum debut «A Camarón» (2001). Ya en su segunda y tercera producción, se afianza al estilo musical que la acompaña hasta el día de hoy, el Flamenco pop logrando llegar a los primeros lugares de los rankings locales y con ya un par de años latente en la escena musical y con siete discos a su haber lanza «Morir En Tu Veneno» el año 2008. ¿Por qué destacamos este disco en particular? Es un disco en colaboración de artistas nacionales, pero nos detendremos en una particular: «La Distancia Se Ha Hecho Olvido» en colaboración con Camela.
Cruzándose dos generaciones unidas por la Rumba, el Pop y el sonido aflamencado, nos cuentan esta desgarradora historia de un trío amoroso en donde el perdón y el anhelo de volver a estar con esa persona amada luego de la traición, es la tónica. Mientras que la otra parte, con justa razón, rechaza dicha declaración proclamando la frase “la distancia se ha hecho olvido y ya no quiero regresar jamás contigo…”. Esto en un constante juego de fraseos aflamencados entre Ángeles, Dionisio y La Húngara en una potente manifestación de desamor y superación que esperamos escuchar este 02 y 03 de abril en Teatro Caupolicán cuando vivamos el regreso de Camela quien, junto a La Húngara, estarán presentando lo mejor de su repertorio haciendo cantar a los miles de fanáticos que esperan expectantes este nuevo encuentro con el dúo español. Entradas disponibles en Puntoticket. Producen Grupo Liive y NEXT.




















