
Texto por: Liliana Moraga
Fotografías por: Camilo González
Con sold out en ventas, un impecable sonido instrumental y vocal, una invitada, así como también un setlist actualizado, del recuerdo y algunas novedades que sorprendió a todos los presentes, Cristóbal Briceño y el Grupo Crisis se presentó la noche del sábado 10 de mayo con un show que fue de más a más en Sala Metrónomo.
En una previa muy ad hoc musicalmente y que daba la sensación de estar escuchando entre la radio Imagina y Pudahuel en los años 90’s mientras la sala se fue llenando, con canciones de José José, Rocío Durcal, Lucero y finalmente el clásico «Querida» de Juan Gabriel (y que a coro encendió al público expectante), las luces se apagaron siendo las 21:20 hrs. Y la banda subió al escenario para dar inicio al show que duró alrededor de dos horas y media.

Fueron los músicos quienes tomaron posición primero: Diego Peralta (bajista y productor), Daniel de la Fuente (batería), Francisco Rojas (teclado) y Pablo Celis (guitarra y teclado). Además, de la participación de Misael en los vientos.
La música arrancó con una introducción precisa a cargo de «El buen vino». Fue ahí cuando Cristóbal Briceño con su ya clásico traje de charro subió para dar el vamos con el primer bloque enfocado principalmente a su último álbum: «El Afuerino». Y que comenzó con esa misma canción la cual prendió de inmediato al público.

Luego continuó con: «Tren a limache/linda morenita», «Perdóname», «Tatuajes» y «Silencio», momento en el que Briceño indicó era una de las más desafiante tocar en vivo y que precedió a: «El pantano de los celos», que entre bromas apuró con un: «¡Yaaa po Chimbelino!» – Y que luego de tocar comentó era una canción que no tenía coro, pero que la primera estrofa hacia lo suyo.
Seguidamente, el segundo bloque estuvo marcado entre anécdotas de su vida cotidiana e historias que fue contando previo a empezar a interpretar composiciones de discos anteriores. Tales como: «La cabaña» (Briceño contra las cuerdas), «Ella me dijo» (Una cosa poca), «La llamada» (Aurora) y «Un rubí azul» (En mi rincón). Canciones que esperaron su momento para reencontrarse con los asistentes y dieron el giro a empezar a navegar la discografía de Briceño.

La noche avanzó con un tercer bloque que transportó a los asistentes al pasado con canciones del «Deja un rato piola (2013), «Cuerpo a cuerpo» (2016) y el «Para Hondo» (2018). Instancia en la que los asistentes agradecieron los recuerdos coreando los singles hasta que llegó el momento en el que Cristóbal dijo: «Ya, hasta acá fue disfrutar, ahora a trabajar». Y colgándose la guitarra agregó: «Ya, vamos a hacer una canción que nunca hemos tocado con formato banda, pero yo siempre tuve una buena intuición sobre esta canción. Cuando escuchaba esos temas por ejemplo (tararea «7 seconds» de Youssou N’Dour) – temas así. Incluso Dido. Este tema tiene ese potencial también. Yo sé que es una canción que mucha gente estima mucho, así que con mucho respeto». Y comenzó: «Una noche conmigo». Fue ahí cuando los asistentes se rindieron de emocion frente a la letra coreando de inmediato de principio a fin para luego avanzar con las múltiples historias que contó Cristóbal a lo largo de todo el concierto y que al finalizar de cantar dijo: “¿Cómo están pa’ la última canción?”. Y el ¡Nooo! fue rotundo.

Luego de casi una hora y media de concierto hasta ese momento. Instancia en donde Briceño afinando su guitarra motivó a Pablo a hablar, contaron chistes al más puro estilo de «Los Indolatinos» para Luego seguir con: «Balada del Piscolero», que al finalizar Cristóbal bajó del escenario entre los aplausos de la gente y al unísono con la banda que siguió en marcha, se lucieron para nuevamente recibir al cantante con un cambio de ropa que pasó a la versión roja de su traje de charro. Y que entre broma y risas dijo estaba dedicado a todos quienes le comentaban: «Dale feriado al traje». Agregando que lo había adquirido en el Mercado Garibaldi – México.
La conversación con el público siguió y mientras adelantó que tocarían: «Abigail», una canción nueva que iba a ser parte del CD que están proyectando con Pablo, el cual no sería tropical ya que seguiría la línea de lo que fue «Aurora», y que ya se está grabando con Diego aseguró: «Se van a sorprender». Fue ahí cuando empezó un riff entre el bajo, la batería y la guitarra, y que al finalizar comentó: «Todavía queda pólvora conchemimadre». Instancia que precedió a un momento de reflexión previa a continuar con: «El Fantasma del que huyo». Y que continuó con palabras aludiendo a su padre. Para quien pidió una bulla y aplauso fuerte.

Continuando con bromas e interacción con el público dió el pase a: «Me cargaste», que en el disco «Deja un rato Piola» (2013) interpreta con Coni Lewin y en esta ocasión fue la bajista y cantante nacional Saskya quien lo acompañó también cantando «Me enamoro de ti», un cover de Richi & Poveri.
Las canciones siguieron y Briceño agregó: «Así que de acá ya no paramos, este es un camino sin retorno» para dar el pase a «Así te soy» del «Doler Crece» (2022) y «No tendré poder» del mismo álbum.

Entre palmas y euforia las cuales parecían aumentaban cada vez más para lo que fue una gran sorpresa mientras Rojas armonizaba con los teclados, Briceño pidió una silla para sentarse y contar una historia en la que quería agradecer – y comentó al tecladista y al publico: «Es muy lindo maestro lo que estás haciendo, es muy lindo dale no más Francisco Rojas – Esta canción empieza en la comuna de Coinco. Yo conocí acá en la empresa con la cual estoy trabajando ahora la que se llama – Motor (The Motor Managment) – que es los que administran esta sala. Yo trabajo con ellos porque la sala esta buenísima entonces para poder tocar acá cuando me plazca. De hecho, en Julio vamos a tocar con Fother Muckers«. En ese momento el público se desbordó y dejó a todos sorprendidos mientras seguía Rojas en un estilo muy Pink Floyd acompañando la historia que seguía relatando y fue la previa para que sonará «El malo». Canción que hasta ahí fue el «fin» y en conjunto la banda completa abandonó el escenario para luego volver en el esperado bis, que con tres canciones regresaron a encender Metrónomo y que entre los agradecimientos a todo el equipo Briceño con aspecto de emoción y alegría planteó la pregunta: ¿Con qué podemos terminar? Fue ahí cuando con un sonido entre baquetas y teclado le abrió el camino a: «Viaje al km 0» que sonó con una energía sublime y al terminar le dio lugar: «El que perdona».

Ya llegando al final, el cierre definitivo se lo llevó «La mañana», que con los ánimos muy encendidos y el público pleno de felicidad por el tremendo concierto fue abandonando la sala.
Al finalizar pudimos hablar con Daniel «Chimbe» (batería) quien nos comentó: ¡Uff estuvo muy arriba el show, la gente, la energía y todo eso. Eh, la verdad que fue, no sé. Como una bola de fuego. Con la banda la verdad que quedamos exhaustos, pero felices. Nos preparamos harto para este show entre ensayos, risas y todas esas cosas que conllevan bueno un grupo. Al grupo Crisis. Así que na po, contento y feliz de ver a la gente que pueda disfrutar las canciones, conectarse. Así que ahí le estamos dando. Fue una muy buena noche. Así que na po. A descansar ahora»… «Lamento mucho la gente que no pudo venir, pero también entiendo mucho que puedan tener responsabilidades hogareñas, pero esperamos seguir tocando en otras instancias así que ahí demás nos estaremos viendo. Un abrazo a toda la gente que escucha la música de Cristóbal».

A estas palabras también se sumaron las de Diego Peralta quien agregó: «Sí, fue un show super largo. 25 canciones, Ehh ¿no sé cuánto en tiempo?» Y que al decirle fueron casi dos horas y media se sorprendió y agregó: «Muy contento, siempre tocar en Metrónomo ha sido un placer. Nosotros el año pasado estuvimos aquí también presentando el disco anterior que produje, el «Aurora» y super entretenido, siempre escuchamos muy bien, nos tratan muy bien y la gente se va feliz para la casa. Muy entretenido y bacán. Bacán, tocar aquí. 100 % un excelente lugar. Uno de los mejores de Santiago para tocar aquí, así que feliz, me voy contento». Además, envío un saludo afectuoso a los seguidores de la banda y agregó que enviaba un saludo y un abrazo afectuosos y que: » Si no pudieron venir que vengan a la siguiente fecha, se sumen a la siguiente fecha. Siempre estamos tocando. Es bacán que puedan asistir y estén ahí siempre como con nosotros dándonos cariño y amor. Es muy lindo».
Finalmente fue Cristóbal quién accedió a sumarse con sus impresiones post concierto: «Imagínate, después de tocar uno como que no piensa tanto. No pensai tan racionalmente. Todos esto es un gasto energético… Ahora estoy derretido, pero estoy super contento. Veo a mis compañeros contentos y a mí eso es lo que me pone más feliz. Supongo que soy un poco como mi abuela. Mi felicidad la baso en la felicidad de mi entorno. Y si la gente que me rodea llámese técnicos, músicos, público está contento; yo estoy contento. Soy muy complaciente en ese sentido, debo tener algo así medio masoquista» .

Al referirse al público agregó: «Creo que el público aprecia mucho lo que es el esfuerzo que hacemos por entregar algo muy humano. Todo el tiempo en nuestros shows estamos a un centímetro de un error. Entonces creo que la gente aprecia eso. Yo, me debe haber tocado mucho ver muchos shows con mucho apoyo de pistas o de cosas así, que es verdad que hacen que el show sea más integral o más planificado, pero para mí la gracia de ir a ver una banda es que puedan cagarla en cualquier segundo. Y que ojalá que la caguen o alguna cagá. Eso es lo que al final te acordai. ¡Ohh te acordai esa vez que Charly salió a tocar a las cuatro y media de la mañana y se puso a llover! Tú te acordai de como de los errores porque los errores es lo que nos hace humanos. Y de eso nos estamos dando cuenta de manera muy dura con irrupción de la inteligencia artificial, que yo no tengo nada en contra de ella, pero, sí nos damos cuenta de que lo que nos gustaba de los humanos eran los errores no los aciertos. Ehh. Eso. Pero, dicho eso, creo que tocamos super bien».
Sin duda, Briceño y el Grupo Crisis nos deleitó de principio a fin con el talento musical y el virtuosismo vocal que tiene el cantante.
Con una puesta en escena digna de apreciar y que al estar abajo del escenario podemos observar se refleja que la banda lo pasa bien, hay complicidad y les gusta tocar. Hay amor por la música.
Un sonido limpio y precisa ecualización. Así como también visuales muy pertinentes en el estilo del Grupo Crisis la noche llegó a su fin para dejar un concierto en la memoria musical.
SETLIST
El Buen Vino
El Afuerino
Tren a limache/linda morenita
Perdóname
Tatuajes
Silencio
El pantano de los celos
La Cabaña
Ella me dijo
La llamada
Un rubí azul
Una noche conmigo
Niña hombre mujer
Canción del más allá
Balada del piscolero
Abigail
El fantasma del que huyo
Me cargaste
Me enamoro de ti
Así te soy
No tendré poder
El malo
Viaje al km 0
El que perdona
La mañana





















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