Nota por Franco Zurita
Fotografías: Daniel Sáez


La noche de ayer fuimos testigos del segundo encuentro con uno de los dúos más destacados de los últimos años en la música mundial. Black Pumas regresaba a nuestro país de la mano de su nuevo disco “Chronicles Of A Diamond” para endulzar nuestros oídos y sumergirnos en un viaje temporal por sonidos clásicos e interpretaciones sublimes en una noche llena de sensaciones, en donde la música en todo su esplendor brilló y reinó en un espectáculo intenso, a ratos íntimo, y que hizo bailar y estremecer a los presentes en una fría noche de miércoles.

Pero antes de liberar a estas bestias y convertir el escenario en una jungla musical, la chilena Másquemusica junto a su banda se encargaron de encender el ambiente en un sólido repaso por su carrera. Uno de los grandes nombres de la escena soul y R&B nacional demostraba con creces el lugar que tomó en la música chilena y con entereza y una confianza sobresaliente, logró encantar a los impacientes fanáticos entre nubes de humo y cuerpos que revoloteaban en el ambiente. 

Luego de esa introducción y ante un teatro completamente copado, Black Pumas desliza su opulento lienzo tras la entrada de sus músicos, para dinamitar entre aplausos el ingreso de Adrian Quesada y Eric Burton, las mentes maestras del sonido y esencia de los pumas negros quienes agradecidos de ese caluroso abrazo con el público chileno, nos invitaban a sumergirnos en un increíble viaje musical, tributando y refrescando el soul, el funk y todos aquellos sonidos clásicos que inspiraron a generaciones completas y que con Black Pumas, volvían para tomar una posición preponderante en la escena actual.

Una corta pero intensa introducción para iniciar la fiesta dio paso a «Fire», desatando la algarabía entre los presentes quienes, ante el primer acorde desgarrado por la guitarra de Quesada, nos dispusimos a ser presas fáciles de estos talentosos depredadores musicales. Y básicamente, esa fue la tónica de la noche. Un repaso a lo más destacado de la carrera de los norteamericanos hipnotizando a los más fanáticos con una calidad interpretativa soberbia y admirable. «Ice Cream», «Black Moon Rising» y «Angel» también formaron parte del repertorio del dúo y a decir verdad, escoger algún momento destacable de la presentación no me resulta nada fácil, porque Black Pumas no centra su show en excentricidades ni parafernalias. La calidad musical e interpretativa de la banda son la carta de presentación y la personalidad imperante del dúo que sumado a la voz de Burton y las sutiles y precisas melodías de Quesada logran mancomunar en un estilo que, si bien no es nuevo, logran innovar y ser contundente en su raíz.  

«Mr.Postman», «Sugarman» y la espectacular «Colors», fueron la última cuota de Black Pumas que viviríamos esa gran noche, para luego de ausentarse por unos breves minutos, volver al escenario para interpretar de manera solitaria, el clásico de Tracy Chapman «Fast Car» enamorando y haciendo corear a todo un Teatro que acompaño siempre dispuesto el show de los texanos. 


Y para cerrar con la nota alta este maravilloso espectáculo, «Rock and Roll» desataba la locura en el recinto incendiando el escenario ante la euforia y admiración de los fanáticos quienes fascinados, eran testigos de cómo dos pumas sueltos en la ciudad rugían y desgarraban melodías clásicas y calidad musical pura en esta fría jungla de cemento.

Revisa la galería fotográfica completa del show aquí.


Zumbido.cl

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