
Nota por Franco Zurita
La historia de Black Pumas es a lo menos interesante, partiendo explícitamente por su nombre. Al escuchar este y conociendo un poco de historia, podemos intuir que se trata de un proyecto político, combativo y en sintonía con la organización fundada por estudiantes en California a mediados de los 60’s. Y bueno, aunque en esta ocasión hablamos del proyecto musical compuesto por Adrián Quesada y Eric Burton y aunque puedan existir diferencias en la forma, en el fondo Black Pumas abraza todas esas banderas de libertad y reivindican a través de su música, todos los discursos propuestos y arraigados bajo el alero de la extinta organización. No de manera literal, pero sí rescatando las raíces musicales de la población afroamericana y elevándola a un nivel superior a través del talento interpretativo de Burton y la sutiles y delicadas composiciones de Quesada que mezclando una serie de estilos clásicos que van desde el Soul, el R&B, el Funk e incluso el Gospel, varían el catálogo musical monótono de nuevas bandas y rinden tributo a todos esos ritmos que, a mediados de los años 50’s, se tomaron los Estados Unidos durante la segunda gran migración de afroamericanos a Norteamérica.
Entendiendo esta conexión intrínseca entre Black Pumas y los sonidos de antaño, hay que entender también que el dúo no se encarga solo de revivir viejos sonidos, sino que, como dice una frase “Es una mirada de ayer, pero desde el ahora”. No es una banda “retro” ni mucho menos un revival del Soul Psicodélico imperante en los 60’/70’s, sino que el universo sonoro de Black Pumas es tan vasto, a ratos atmosférico que suele transportarnos a otras épocas, pero que bajo ninguna circunstancia nos pretende rememorar esos años, sino que más bien, conmemorar dichos sonidos y refrescar con un nuevo espíritu logrando algo realmente grande.
Pero seamos claros, si bien Black Pumas, logra repasar el sonido negro de décadas pasadas, también existe una herencia cultural importante. Es imposible no recordar al gran Marvin Gaye u Otis Redding en las profundas interpretaciones de Burton y entendiendo este punto de conexión entre el pasado y el presente, Black Pumas logra un equilibrio perfecto, dejando fuera las progresiones musicales lineales y aventurándose al compendio de sonidos actuales con una eventual raíz al pasado.
Una verdadera experiencia musical que ya vivimos el 2022 con el debut de Black Pumas en nuestro país y que este 2024, reviviremos con una nueva visita de los oriundos de Austin para envolvernos en la atmósfera sonora y tributar los honores correspondientes a sonidos pasados en una nueva presentación el próximo 15 de mayo en Teatro Caupolicán.
Entradas disponibles a través de PuntoTicket.





















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