Texto por: Ronnie J.C

Fotografías: Daniel Saez

Con atuendos oscuros y algunos adornados con maquillaje, los fanáticos de la banda sueca se reunieron en el Teatro Cariola para asegurar los mejores lugares y disfrutar del recital. El telonero, We Are The Monster encendió al público con su último tema antes de la banda principal, provocando que todos corearan al unísono «Everything is on fire».

El concierto comenzó con campanadas fúnebres y el vocalista Johannes Eckerström, vestido de rojo, tomó el escenario. Bañados en luces rojas, Avatar inició con una potencia arrolladora. Acompañados por el coro del público, la banda se lanzó con más fuerza aún, envuelta en luces azules que iluminaban el escenario y las primeras filas del Cariola.

El juego de luces vibrantes resaltaba los intrincados maquillajes y los cabellos largos de los integrantes de la banda, que se agitaban al ritmo de la música. El vocalista, con su distintiva voz grave del género, invitó al público a abrir un espacio en el centro para aquellos ansiosos de participar en el mosh. La emoción se palpaba en el aire cuando la banda expresó su entusiasmo por tener su primer concierto no solo en Chile, sino en toda Latinoamérica. Avatar demostró su dominio del Metal con la voz de Johannes, que resonaba como un potente amplificador, sin mostrar ni un ápice de fatiga.

Una entrada de piano marcó la segunda parte del espectáculo, manteniendo a la audiencia cautiva para luego estallar en aplausos y coros en el clímax de la canción. Otra interpretación interesante fue su interacción carismática con el público con la canción «Puppet Show». La presentación destacó con un mini acto teatral que incluyó al artista apareciendo en medio del público con globos y un saxofón. La batería y la guitarra no se quedaron atrás, contribuyendo a una noche potente acompañada de juegos de luces lilas y rojas. «When the Snow Lies Red» prendió al público, que coreaba y alzaba los puños en respuesta al llamado del vocalista.

Johannes elogió al público chileno, mencionando lo animado y apasionado que es, y como logró que el trabajo de la banda sea mucho más fácil. Durante toda la velada, la interacción del humo con las luces y los equipos de sonido creó una atmósfera fantasmal, fusionando elementos góticos y teatrales entreteniendo a la audiencia. El punto álgido fue el mosh del público, que, después de ser llamados «tiernos» por su intento inicial, terminaron la noche retumbando todo el recinto.

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Setlist:

01. Dance Devil Dance

02. The Eagle Has Landed

03. Valley of Disease

04. Chimp Mosh Pit

05. Paint Me Red

06. Bloody Angel

07. Make it Rain

08. Puppet Show

09. When the Snow Lies Red

10. Do You Feel in Control?

11. Guitar Battle

12. Black Waltz

13. Tower

14. The Dirt I’m Buried In

15. A Statue of the King

16. Colossus

17. Let It Burn

18. Smells Like a Freakshow

19. Hail the Apocalypse


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