Nota por Franco Zurita
Fotografías: Lotus
Si hay algo que caracteriza al público chileno, es el fanatismo por el reggaetón y la música urbana. Y es que, desde que este particular ritmo se tomó los medios a mitad de los 2000, ha cultivado una cantidad de fanáticos importante a lo largo de todo este tiempo, sobre todo estos últimos años en donde el boom de la música urbana se encuentra en pleno apogeo. Sin embargo, el fiel público reggaetonero no olvida las raíces y mucho menos a uno de los nombres más representativos del género urbano en Latinoamérica y el mundo quien en esta ocasión venía a presentarnos su gira “Sentimiento, elegancia y más maldad”. Hablamos de la única maravilla del reggaetón, Arcángel.
Si bien es uno de los pioneros de lo urbano, jamás abandonó el ritmo que le otorgó el reconocimiento mundial y reinventándose año tras año, mantiene su status dentro de las grandes ligas del género, hecho que quedó demostrado anoche en un show de clase mundial que el puertorriqueño nos regaló como premio a la fidelidad, entrega y fanatismo del público chileno.
Fueron miles los fanáticos que no quisieron perderse este increíble encuentro y desde temprano comenzaron a atestar todos los rincones del Movistar Arena, el cual preparado para recibir a la maravilla, habilitó ciertos espacios como spot y stand de concursos para los asistentes más curiosos y prendidos de la noche. A eso de las 20 horas, Lucky Brown se subía al escenario para amenizar (y de buena manera) el show de Arcángel desplegando lo mejor de su repertorio y encendiendo a la fanaticada presente quienes bailaron efusivamente en la previa y en la espera del show principal. Ya pasadas las nueve de la noche y frente a un público impaciente, sediento y con ganas de perrear hasta el menos uno, Arcángel pisaba el escenario desencadenando gritos de altos decibeles y la euforia de los presentes quienes desde el minuto uno, se dispusieron a hacer del show una verdadera fiesta.
El espectáculo se dividió en tres partes en concordancia con el motivo de su gira. La primera de esta titulada “Sentimiento” nos mostró lo más reciente del puertorriqueño. Canciones como «Me gusta tu flow», «Plutón» pertenecientes a su último trabajo, así como también «Portobello» y «JS4E» directamente de su disco Sr.Santos (2022) comenzaban a liberar los primeros pasos prohibidos de los fanáticos entre fuegos de artificios, humo y un notable juego de luces que acompañaron y dieron vida al espectáculo del cantante. Luego era turno de “Elegancia”, segundo bloque del concierto que seguía la línea del espectáculo. En esta parte, Austin interpretaría los éxitos que se impusieron en la medianía de su carrera: «Como tiene que ser», «Contigo quiero amores» y el remix de «Diles» fueron parte del cancionero en esta parte del show. Éxitos que por supuesto convirtieron el reconocido coliseo capitalino en una verdadera discoteca incentivada por el carisma y talento de Arcángel.
Ya en la última parte del show, era turno de volver a las raíces, a sus inicios y a los años posteriores que consolidaron a Austin como uno de los patrones del género. «Aparentemente», «Pa’ que la pases bien» y todas esas canciones que comenzaron el largo periplo de puertorriqueño en la música actual y que lo tiene liderando rankings y colaborando con artistas de todo el mundo.
Un show de clase mundial y que solo un grande como Arcángel podría ofrecernos y cumplir al pie de la letra con ello.
Y tomando las palabras de Austin en medio de su show: “El día de hoy (ayer) vivirán uno de los mejores shows de música urbana a nivel mundial. Porque la verdad aquí, es la verdad en cualquier parte del mundo”
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