Texto por: Cristián Doppler
Fotografías: DG Medios


Anoche, la banda de K-Pop femenino aespa nos brindó una verdadera fiesta, con un repleto y sell-out Teatro Caupolicán que enardeció de emoción ante las canciones del cuarteto surcoreano.

Desde temprano San Diego y sus calles aledañas ya comenzaban a vivir la previa de la fiesta que sería el espectáculo de aespa. Los fans más acérrimos afuera del Teatro se apostaban de temprano para tener lugar para quienes adquirieron el paquete VIP, que contemplaba ser testigos de la prueba de sonido de las chicas, además de algún obsequio y atenciones especiales. En tanto, los otros fanáticos y fanáticas comenzaban a ordenarse en las filas de acceso para poder obtener un buen lugar luego de la apertura de puertas. Mucho desfile de outfits especiales para la ocasión, todo acompañado de decenas de vendedores de merchandising no oficial.

Siendo las 19:45 Hrs. El Teatro Caupolicán ya se encuentra absolutamente lleno, llama la atención la gran cantidad de presencia masculina en el recinto, algo no muy habitual en los conciertos de K-Pop de nuestro país, que siempre suelen ser desde padres con sus hijos, adolescentes y adultos jóvenes y no tan jóvenes. Para hacer más dulce la espera, se presentó un set de DJ Nihoo, el cual eligió las canciones precisas del mundo del Pop para calentar el ambiente, el cual cerró con un cariñoso aplauso de todo el Caupolicán al momento de terminar su set, incluso pidiendo alguna canción más.



Ya a las 21:05 Hrs. Finalmente se da inicio al debut de aespa en Chile, en el marco de su primer tour mundial «Synk: Hyper Line», el cual contempla 14 fechas desde Estados Unidos, Latinoamérica y Europa. Luego de un video introductorio en las pantallas gigantes, donde se aprecia a Karina, Giselle, Winter y Ningning en diferentes escenarios, para luego unirse en un mundo único para todas, pasando desde un paralelo de realidad virtual a al mundo real. «Girls» da inicio el setlist ante un ensordecer griterío de emoción del público, mientras cientos de celulares se alzan para capturar el momento deseado, las chicas aparecen todas de vestido rosado brillante y acompañadas por un grupo de bailarinas de apoyo quienes vestían de completo negro, una versión extendida que incluyó incluso un break de guitarra distorsionada eléctrica cortesía de Winter. Sin dejar espacio para respiro le acompaña la potente e intensa «Aenergy», mientras animaban al pública a levantar sus manos al aire para gritar juntas “We are the aespa!”. Sigue la intensidad con «Savage», un tridente de canciones explosivo para un inicio demoledor.

Esta parte de la gira cada una de las chicas tiene su espacio para presentar su canción en solitario dentro del set, Karina fue la primera con «Menagerie» la cual interpreta con un vestido de bailando, siendo acompañada por una de las bailarinas en una danza coreográfica. Nuevamente el Teatro Caupolicán se vuelve ensordecedor para el turno de «Ilussion» y las sensuales versiones de «Thirsty» y «Lucid Dream».

Tiempo para una pausa y realizar el primer contacto verbal de las chicas con su fanaticada. Donde remarcan que es la última parada del lado latinoamericano del tour, luego de su paso por México y Brasil, “Sus voces atraviesan mis auriculares” confesaba Ningning, lo que provoca la respuesta inmediata del público con gritos aún más fuertes, lo cual ella les responde con sonrisas tímidas. También recalcan que la seguridad está primero y solicitan que los de más atrás no empujen a quienes se encontraban en las primeras filas, que había que pasarlo bien, pero siempre cuidando del otro, mensajes que se hacen recurrentes en los shows de K-Pop y su preocupación por sus fans. Luego de este cariño primer encuentro, las pantallas gigantes se transforman en un palacio para presentar la reversión de «Dreams Come True» de S.E.S, canción lanzada originalmente en 1998 de cual se considera que fueron la primera banda femenina de K-Pop.

Cada pausa, el espectáculo se ambienta con videos conceptuales de las chicas, para luego dar paso a las canciones en solitario de cada una, tiempo que también aprovechan para cambios de vestuario. Ahora llega el turno de «Lips» de Winter, la balada se ambienta con la iluminación de los cientos de lightsticks de Aespa que se mezclan entre de otros grupos de K-Pop como TXT y Twice en las tribunas del Caupolicán. Momento de alta intensidad y emoción se vive cuando llega el turno de «Welcome to MY World», la cual su coro es cantado a todo pulmón por todo el recinto.

El set sigue transcurriendo sin descanso, el turno solitario de Giselle «2HOT4U» eleva una vez más el ambiente, con sensuales coreografías que incluyendo incluso twerks por parte de las bailarinas de apoyo, siendo el solo más atrevido en propuesta de las chicas. La actuación le vale a Winter llevarse una ovación ante los gritos de aliento “¡Winter!, ¡Winter!, ¡Winter!”. Sigue la fiesta con «YEPPI YEPPI» y «YOLO», la cual hace saltar a toda la cancha, mientras agitan sus lightsticks, mientras confeti cae por los aires. Sigue «Hold On Tight», canción que pertenece a la banda sonora de la película de Apple «Tetris», ante coloridas visuales ante los cantos y gritos del público, los cuales continúan con la interpretación de «Spicy». Otro breve respiro para que Karina pregunte “La siguiente es nuestra canción más reciente, ¿saben cuál es?”, lo que el Teatro completo responde al unísono: «Better Things», canción que es cantada con mucha pasión por la fanaticada, cada palabra y frase de la letra.

Ya nos vamos acercando hacia el cierre del show, es el último turno en solitario, esta vez le tocó a Ningning y su canción «Wake Up», canción de influencias del Hip Hop, que le sientan muy bien, en su lugar seguro. Volvemos a la metralleta de éxitos con «Salty & Sweet», «Next Level» la cual es acompañada de proyecciones de ciudades futurísticas y vuelve a explotar el Teatro Caupolicán con «Black Mamba» mientras bailan coreográficamente junto a sus avatares por las pantallas gigantes, su single debut en 2020, el cual llegó a la lista Billboard 200, además de lograr millones de streaming a nivel global, el primer gran hit de las chicas.

Las chicas abandonan el escenario, para dar paso a una fancam con al mensaje “Cuando la cámara apunte hacia ustedes, expresen su amor hacia aespa con sus movimientos”, lo que insta a sus fanáticas y fanáticos a realizar movimientos de bailes al ser enfocados, como también acciones de demostración de amor, como la de dos chicas que se besan en la primera fila que hace gritar al Teatro entero de emoción. Luego por las pantallas gigantes se reproduce otro video, esta vez con imágenes del making-of de los videos conceptuales mostrados durante el show.

Karina, Winter, Ningning y Giselle, vuelven al escenario vistiendo polerones negros de su gira, para comenzar la despedida con «’Til We Meet Again», momento en que la fanaticada lanza objetos al escenario como regalos, los cintillos son los primeros en caer, los cuales las chicas se los ponen en sus cabezas tiernamente, lo que provoca la aprobación del público. A Winter le lanzan una chupalla de huaso, la cual se la pone sin chistar en su cabeza, logrando otro estruendo de ovación ante la reciprocidad del cariño, para luego también abrazar y vestirse de una bandera chilena. En tanto Karina recibe una mochila rosada infantil, la cual la toma y se la cuelga a su espalda, misma mochila que luego la utiliza para guardar los obsequios lanzados por el fandom.

Llega el turno de las palabras finales de agradecimiento de cada una de las chicas, todo en un tono de ternura y cercanía. Hay espacio para una canción más «ICU», otra canción suave para una despedida dulce y afectiva, llaman al escenario a sus bailarinas de apoyo para una foto final junto al público a sus espaldas para un recuerdo final del debut en nuestro país, Karina vuelve a preguntar si lo pasaron bien, lo cual todo el Teatro Caupolicán responde con un estruendoso “¡Sí!”. Se despiden del escenario lanzando cariñosos gestos, ante las sonrisas y aplausos de su fanaticada, quienes disfrutaron al máximo la primera vez junto a sus idols.

Fue un show perfecto de las chicas de inicio a fin, 2 horas 30 minutos con un despliegue escénico sin pausa, logrando una conexión con el público cercana y tierna. Se queda con la sensación que el Teatro Caupolicán les quedó chico, seguramente en su nuevo regreso será en un recinto de mayor capacidad como el Movistar Arena. ¡Acá las estaremos esperando!

Produjo: DG Medios


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