Por: María Araya
Fotos: Natalia Espina

A las 20.05 horas del sábado 23 de octubre de 2021, en el Teatro Municipal de Las Condes partió el concierto híbrido denominado Peyotte.

Tanto el proyecto musical de Bronko Yotte como el de Pedro Piedra, habían participado en unos conciertos por streaming organizados por el Teatro y, en esta ocasión, juntaron fuerzas para montar un show que agotó la venta de entradas a pocas horas de su anuncio; similar situación aconteció cuando anunciaron la segunda fecha.

El show contó con una tremenda apuesta escenográfica sustentada en los juegos de luces y las imágenes que se proyectaban en el fondo. Inició con la proyección de una ballena que nadaba en un mar en tres dimensiones mientras sonaba una base de fondo.

El encargado de abrir los fuegos fue Bronko Yotte, que se presentó en formato trío: Felipe Berríos, Macarena Campos (@masquemusica) y Dj Massivo (en la formación original las tornamesas están a cargo de Dj Pérez).

La canción de apertura fue “Galvano”, cuya primera estrofa entonó Pedropiedra, para luego incorporarse Bronko Yotte y Masquemusica. Con esa intervención nos quedó claro que existirían más crossovers entre ambos proyectos.

El show se dividió en bloques de 25 minutos. La primera intervención de Bronko Yotte fue la oportunidad para encender motores tocando canciones de su último disco “Fuero Interno”, lanzado en medio de la pandemia y aún no cuenta con presentación oficial. Luego, enlazó con temas clásicos como «Free«, «Para olvidar el dolor«, «Salmo«, entre otras.

Esta primera parte terminó con Macarena Campos, Felipe Berríos y Pedro Piedra interpretando la canción “Siempre se sabe”, del disco “Superharto” de Bonko Yotte.

Siguió Pedropiedra y su banda, con un repertorio que hit tras hit que cautivó a su público, entre los que se pudo escuchar “Las niñas quieren”, “Todos los días”, y la más reciente composición del artista llamada “Sonámbulo”.

Un momentazo de la presentación de Pedropiedra se produjo al cantar “La balada de Jorge González”, proyectando imágenes de este último en la pantalla enorme como fondo de escenario.

Tras estos 20 minutos volvió a aparecer Bronko Yotte, Macarena Campos y Dj Massivo para interpretar “Pasajero”, canción de Pedropiedra. Continuaron con “Matanga”, “Al Capone” y “Lealtad”. Esta última canción fue dedicada especialmente a la bailarina Yeimi Navarro quien atraviesa el duelo de la pérdida de uno de sus perros.

A propósito de «Lealtad», apareció el único invitado externo de la jornada: Gepe. Un invitado común para ambos proyectos musicales; más tarde aparecería nuevamente para cantar con Pedropiedra.

Concluye su segunda aparición Bronko Yotte interpretando la canción “Las Horas”, que aparece en su último disco, en compañía de Pedropiedra en la guitarra. Esta canción no había tenido su versión en vivo hasta esta oportunidad y fue sobrecogedora. De fondo proyectaron un video de la hija de Felipe Berrios, en un paseo acompañada por Gala, la perrita del artista, que falleció hace un par de años. Gala es tan importante para Bronko Yotte que su primer disco adoptó su nombre y en la gráfica del mismo, realizada por el ilustrador Only Yoke, aparecen Felipe y Gala. Además de inspirarse en ella para la canción “Lealtad”.

Tras este momento emotivo vuelve Pedropiedra a la carga para seguir dando sus hits, invitando a Macarena Campos e interpretar Sol mayor;  casi al final, la vuelve a invitar en compañía de Bronko Yotte para cantar «Occidental» y «Amar» en silencio, dando cierre al show.

En el bis y para ponerle broche de oro a la presentación, ambos proyectos musicales interpretaron “Te llevo para que me lleves” de Gustavo Cerati.

Fue un show de alta calidad. Bronko Yotte siempre luciéndose, entregando una energía cargada de buena onda y compañerismo entre sus integrantes; la calidad vocal de Macarena Campos es tremenda y Felipe con sus bailes es un divertimento total. Rescato que siempre sus integrantes comparten una propuesta estética que los hace ver cohesionados y denotan preocupación, como si el show realmente fuera para ellos una cita con su público.

En el caso de Pedropiedra, la banda es muy buena, pero no transmiten nada de cohesión. Él está en una esquina del escenario, haciendo lo suyo. El baterista, concentradísimo y ejecutando a la perfección sus movimientos, parece atrapado en un cubo al que nadie puede acceder.

Al otro costado del escenario, la fiesta es otra: el bajista rema con el público, pide aplausos, tira tallas, mira y se comunica con los coristas. Sin embargo, cuando intentó acercarse a Pedro Piedra en el centro del escenario, bastó una mirada para que volviera a su puesto.

En cuanto a la estética, ni hablar, cada uno en la suya.

El punto altísimo de esta banda son los coristas, tremenda calidad vocal, se nota que lo pasan bien en el escenario y atrapan miradas de manera hipnótica.

En definitiva, un show híbrido, con estupendos crossovers y un buen ambiente en un gran teatro como el Municipal de Las Condes.


Zumbido.cl

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