Texto por Cristian Martínez

Fotografías por Luis Marchant (Transistor)

Manu Chao regresó una vez más a Chile para reencontrarse con su público y ofrecer una noche cargada de emoción en el Teatro Coliseo. El pasado 23 de diciembre, el multifacético artista presentó lo mejor de su repertorio en formato acústico como parte de su gira “Ultra Acústico”, con la que continuará recorriendo distintas localidades del país y que tendrá una nueva presentación en este mismo escenario el próximo 26 de diciembre.

La velada comenzó con la presentación de Aerstame, encargado de abrir el show y de reunir al público con sus rimas. Acompañado entre cuerdas, marcó el compás de la noche, logrando que los asistentes se sumaran al ritmo desde los primeros acordes. Entre los momentos más destacados de su setlist estuvo la interpretación de “Murió la flor” de Los Ángeles Negros, que dio forma a un melancólico coro, y el clásico “Tren al sur” de Los Prisioneros, con una versión que aporta nuevos aires a una canción legendaria de nuestra música.

Con un Teatro Coliseo completamente lleno, el público con tragos en mano aguardaba expectante el inicio del espectáculo principal hasta que finalmente Manu Chao y compañía subieron al escenario para desatar el carnaval. La calidez y versatilidad de su propuesta, profundamente marcada por causas sociales y políticas, genera empatía con todos quienes escuchan su música. La versión acústica de esta gira refuerza esa cercanía, invitando a la audiencia a interactuar activamente con el escenario y a sentirse parte fundamental de la experiencia.

El show comenzó en grande con “Tantas tierras” y continuó de inmediato con “Vecinos en el mar”, dando el puntapié inicial a una noche que ya prometía ser inolvidable. Una vez más, destacó la cercanía que el frontman y compañía entregan en cada uno de sus espectáculos.

Entre múltiples momentos memorables llegó el turno de “La vida tómbola”, precedida por unas palabras de elogio de Manu Chao al cielo, donde probablemente reine Diego Armando Maradona, quien al parecer respondió bendiciendo el show con su “mano de Dios”. La canción se convirtió en uno de los puntos más álgidos de la noche, encendiendo al público con sus letras, invitándolo a bailar y a recordar al futbolista.

El clímax del carnaval llegó con un guiño al pasado, con el cover de Mano Negra con “Mala vida”, seguido de una interacción constante entre las canciones con “Pinocchio”, que mantuvo al público saltando y coreando una y otra vez, logrando así una conexión genuina entre el escenario y la audiencia, consolidando la experiencia colectiva.

El telón comenzaría a bajar con “La despedida”, momento en el que los músicos saltaban sobre el escenario de un lado hacia el otro, agradeciendo al público e invitando a seguirlos entre gritos de euforia y saltos de emoción. Tras un breve descanso y ante el clamor del público que no quería que la noche terminara, regresaron para interpretar “Clandestino”, acompañado de un discurso de paz por cuenta de Manu.

Pero aún quedaba una última canción. Entre los ecos de “Pinocchio”, “Bienvenida a Tijuana” se convirtió en la despedida perfecta para cerrar el show, entre los aplausos del público y el agradecimiento de la banda a todos quienes acompañaron aquella noche de verano que quedará marcada en la memoria colectiva. 


Zumbido.cl

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