Texto por Gonzalo Díaz

El próximo miércoles 15 de octubre, el Teatro Coliseo será testigo de una nueva visita de Lagwagon, una de las bandas fundamentales del punk rock californiano de los noventa. Si bien muchos conocieron a la banda por “May 16”, inmortalizado en el videojuego Tony Hawk’s Pro Skater 2, reducir su legado a ese éxito sería no entender la trascendencia de un grupo que definió gran parte del sonido del punk melódico moderno. Su visita a Chile representa mucho más que dicha nostalgia: es una oportunidad para reencontrarse con una discografía emocionalmente intensa que sigue inspirando a nuevas generaciones.

Formados en 1990, Lagwagon fue una de las primeras bandas en firmar con el legendario sello Fat Wreck Chords, propiedad de Fat Mike de NOFX. Desde su debut “Duh” (1992), la banda mostró un estilo propio dentro del skate punk: velocidad, melodías y letras cargadas de autocrítica e ironía. Su segundo álbum, “Trashed” (1994), consolidó esa identidad con himnos como “Island of Shame” y “Lazy”, donde Joey Cape demostraba una habilidad única para hablar del desencanto y la madurez desde una mirada personal y sarcástica. El salto definitivo llegó con “Hoss” (1995), considerado por muchos como su obra más equilibrada: emocional sin caer en el melodrama, técnico sin perder espontaneidad. Canciones como “Razor Burn” o “Violins” capturan el espíritu de una época en que el punk melódico se debatía entre la velocidad del hardcore y la sensibilidad del pop. Luego vino “Double Plaidinum” (1997), un disco marcado por la pérdida y la introspección, donde Cape canalizó rupturas personales en canciones de un peso emocional pocas veces visto en el género.

A fines de los noventa, “Let’s Talk About Feelings” (1998) reforzó su reputación con una madurez compositiva innegable. Temas como “Change Despair” o “Owen Meaney” confirmaron que Lagwagon no solo sabía acelerar, sino también detenerse a pensar. Y aunque “May 16” se convirtió en un clásico global, “Let’s Talk About Feelings”, es mucho más que su single: un compendio de dudas existenciales, humor y crudeza que sigue resonando en quienes crecieron escuchando punk como una forma de vida. En los años posteriores, la banda ha sabido mantenerse fiel a sí misma sin repetirse. Discos como “Blaze” (2003), “Resolve” (2005) —dedicado al fallecido baterista Derrick Plourde— y “Hang” (2014) muestran una evolución constante, con una mirada más sombría pero igual de intensa. En su más reciente trabajo, “Railer” (2019), Cape y compañía vuelven a las raíces, combinando velocidad y reflexión en piezas como “Surviving California” o “Bubble”. Su vigencia no radica solo en la nostalgia, sino en su coherencia artística: Lagwagon siempre ha sido una banda que crece junto a su público.

Con un repertorio, que abarca más de tres décadas, Lagwagon llega con un testimonio de autenticidad, humor y humanidad. En tiempos en que muchas bandas del género han desaparecido o se han diluido en la industria, Lagwagon sigue girando, grabando y conectando con la misma sinceridad con la que comenzó. Y eso, más allá de cualquier videojuego o hit, es su verdadero legado. Entradas se encuentra disponibles bajo sistema Puntoticket.

Produce: Monkey


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