
Texto por Ricardo Arredondo
Fotografías por Hugo Hinojosa
Este sábado tuvimos el regreso a tierras chilenas de la enorme Marilina Bertoldi, una artista trasandina de gran trayectoria que nos visitó en el marco de su último trabajo de estudio: “Para quien trabajas vol. 1”
El show fue una demostración de rock and roll y actitud por parte tanto de Marilina como de sus tres músicos que sonaban con una sincronización digna de reloj suizo. Batería, guitarras, bajo y sinte eran los elementos a utilizar, además de algunas bases grabadas que fueron protagonistas al inicio del show, en donde se construyó el relato inicial del espectáculo.
Marilina, una mujer única y dueña de una fuerza desbordante que llenaba el lugar, nos brindó por primera vez en Chile canciones como “Autoestima”, “Siglos” y “El Gordo”, que forman parte de su más reciente álbum lanzado en mayo pasado.

Aunque su último álbum fue el más protagonista de la noche, también hubo tiempo para regalarnos canciones de trabajos anteriores como “Prender un Fuego” y “Sexo con Modelos”, con canciones que a ratos le bajaban un poco el ritmo al show como “Remis” o “Enterrarte”, que a pesar de su tempo más lento, de todas formas tenían un sonido crudo donde las guitarras enchufadas eran las protagonistas.
Un show sólido musicalmente, con una protagonista que -armada con unos zapatos de taco alto y color rosado brillante- fue un ente inquieto que nos dio silueta a contraluz, canto con guitarra colgada y gritos desesperados arrastrándose por el suelo.

A pesar de no ser su primer show en Chile, sí se trató de su primer concierto en solitario, y Bertoldi se mostró contenta y agradecida de ver que la gente se sabía sus canciones y conectó con su música en un ambiente más íntimo que su pasada anterior por Lollapalooza.
El show de larga duración, se fue poniendo más y más pesado, para terminar con lo que podríamos definir como rock en su estado más puro. Guitarras distorsionadas, baterías potentes, bajo punzante y una voz a cargo de una mujer poderosa que en cada nota te dejaba en claro una cosa: esto es el rock & roll. No cualquiera termina su concierto haciendo una performance visual en el medio del escenario, quitándose la polera y prendiendo un cigarro. Definitivamente: cine.
0 Comments