
Texto por Pablo Castillo
Para el resto del mundo, un mes más, para Chile probablemente el mejor mes del año. Por más desconectado que nos tuvieron las fiestas patrias, no fue razón para dejar de disfrutar de los mejores lanzamientos nacionales e internacionales durante esta última pata del año, aquí nuestra selección mensual:
Big Thief – Double Infinity (Neo-psicodelia)
La salida de Max Oleartchik en el bajo deja a Big Thief a la deriva, una de las bandas más creativas para el mundo del folk rock contemporáneo y que se ganó su puesto por discos que a día de hoy se consideran clásicos, la solución no fue buscar un nuevo bajista y empezar de cero con una nueva formación, sino actuar como una familia en duelo y formar lazos que refuerzan el núcleo interno de la agrupación. Con la ausencia fundamental de un instrumento, los americanos presentan Double Infinity (2025), el disco más único dentro del catálogo de la banda. Reseña completa aquí.
La Dispute – No One Was Driving The Car (Emo)
La Dispute son los principales responsables del resurgimiento del emo en Estados Unidos durante este siglo, la pasión de su disco debut desencadenó un movimiento que hasta el día de hoy le ha dado una segunda vida al género. Casi 15 años después de su obra maestra Wildlife (2011), la banda vuelve a través de la misma emocionalidad para un trabajo maduro, poético y existencialista en No One Was Driving The Car (2025). Su última entrega no tiene nada especial que no tenga sus demás trabajos discográficos, la única diferencia es la interpretación, la lírica y la ambición de lograr una pieza atemporal en la historia del emo.
s u a a ve – des/balance (Post-rock / Math rock)
Concepción la ciudad del rock, y no hablo de Los Tres ni de Emociones Clandestinas y menos de Los Bunkers, hablo del presente. La música de s u a a ve es difícil de catalogar, porque en su intento de hacer un tributo a Fulano y a toda la generación de jazz rock noventera en Chile terminan haciendo un amalgama entre guitarras complejas más adyacentes al math rock y una exploración introspectiva derivada del post-rock, todo con una producción pobre que potencia el relato de esperanza. Crudeza emocional encapsuladas en 20 minutos balanceados entre el amor, la lejanía, el chilenismo y un saxofón. El mejor ep de lo que va de aaaaaaaaño.
Twenty One Pilots – Breach (Rock Alternativo)
“Breach” es presentado como la épica conclusión de un dúo que solo ha sabido superar sus propios límites, sonoros y líricos, y crecido junto a sus fans que entiende que esto no es solo música, es un universo gigantesco que, gracias a las emociones de Joseph convertidas en cuentos y narrativas, son parte de ello. Esta placa es el punto final de un grupo que, sin ataduras históricas, podrá avanzar hacia otras fronteras… ¿o no? Reseña completa por Tomás Bascoli.
Maruja – Pain to Power (Post-rock)
Maruja atropella cualquier anticipación que tuvimos con sus ep Knocknarea (2023) y Connla’s Well (2024), ambos como una de las expresiones más insanas dentro del nuevo sonido britanico, convirtiéndose rápidamente en una de las esperanzas de la Windmill Scene. Sin dejar indiferente a nadie, Pain to Power (2025) es una carta de protesta liderada por un desalentado saxofón, un Reino Unido en quiebra y de la pasión de Harry Wilkinson por hacer este mundo un lugar mejor. Todo desde una expresión maximalista del post-rock que con canciones largas y brutales empujan a una sociedad a lanzar la primera piedra.
Sophie Ellis-Bextor – Perimenopop (Dance-Pop)
Había que aprovechar la instancia y recurrir a esas ideas que destacaron en su debut discográfico, por lo que “Perimenopop” es un regreso al Nu-Disco con muchos elementos bailables, más atrevido y consistente a esa corriente, luego de sus bonitos trabajos anteriores pasaron por otras influencias. El título es un juego de palabras para entender que, a sus 46 años hacer música “para personas jóvenes” nunca fue para una generación, sino que es algo que trasciende donde sea. Reseña completa por Ricardo Arriagada aquí
Igorrr – Amen (Avant-Garde Metal)
Para mucha gente, no sonará conocido el nombre de Gautier Serre, pero ya es el momento de memorizarlo. El francés, mente maestra detrás del proyecto Igorrr, uno de los más arriesgados y desconcertantes en el mundo de las últimas décadas vuelve después de cinco años, luego de que “Spirituality and Distortion” (2020) de tremendo resultado, fuese el enganche para mayor audiencia en el mundo entre su propuesta y algunos videoclips incómodos con tal de que, posiblemente más de alguno haya dicho: “no sé qué mierda estoy escuchando, pero esto es increíble”. Reseña completa por Ricardo Arriagada aquí.
Cardiacs – LSD (Zolo)
¿Se puede realmente terminar el trabajo de una persona ya fallecida? La idea de un disco póstumo siempre es polémica, pero para Tim Smith solo existía una meta, terminar LSD (2025) cueste lo que cueste. El infarto al corazón y más adelante fallecimiento de su frontman nos dejó con un material al aire que sería perdido, pero tras 20 años de su comienzo y 5 años después de su deceso -además de los esfuerzos sobrehumanos-, llegó el triunfador y maximalista disco final de la banda. Manteniendo el alma juvenil del extravagante new wave combinado con las composiciones inentendibles del rock progresivo tenemos unos 80 minutos de expresiones brillantes, densas y por sobre todo surreales. Los fanáticos pueden dormir en paz, Cardiacs tuvo el final que se merecían.
Rochelle Jordan – Through the Wall (Alternative R&B)
“Through the Wall” debe ya catalogarse como uno de los trabajos imperdibles para quienes gustan de la Electrónica, y se suma a aquellos discos donde reina el baile y los sentimientos, más cuando una artista femenina como Rochelle Jordan sacude el rumbo, al punto de que éste es su mejor logro hasta el momento. Reseña completa por Ricardo Arriagada aquí.
Geese – Getting Killed (Indie Rock)
Los neoyorquinos Geese ya tienen ganado la definición de ser una de las bandas más creativas, interesantes y prometedoras del Rock en los últimos años, esto debido a la atención y aprecio del álbum anterior “3D Country” (2023) y la aclamación de los críticos con “Heavy Metal” (2024), disco solista del vocalista Cameron Winter. Dos polos que dan paso a este nuevo LP, y nuevamente está en la cima. Reseña completa aquí por Ricardo Arriagada





















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