Texto por Gonzalo Díaz
Fotografías por Joselyn Heyden
“Cómo nos vamos a perder a The Sisters of Mercy, si son como los Extreme Noise Terror, pero del rock gótico, así de importantes”, de esta forma se refería un muy buen amigo, previo a la presentación de la banda británica en el Club Blondie, precisamente, su comentario apuntaba a algunas participantes en un círculo de conversación que ponían en duda su asistencia a dicho evento. Es que claro, la presentación de los oriundos de Leeds, era un evento de esos imperdibles que, a pesar de no ser un show debut, daba cuenta de la importancia de la banda en este lado del mundo, siendo específicamente Chile, un lugar en el cual el rock gótico y los elementos ligados al post punk, siempre han sido sonidos que abarcan un gran marco de público y de seguidores, a lo cual, esta nueva visita de The Sister of Mercy, era un buen momento para reunirse al son de una de las bandas fundamentales del sonido más oscuro.
Ya en horas previas, los alrededores del Club Blondie daban que hablar, entre poleras que aludían a la banda protagonista, como también a agrupaciones similares tales como Bauhaus, Siouxsie and the Banshees o Christian Death, creaban un posible escenario que posteriormente estaría marcado por lo más dark de la escena musical, con ello, discusiones en torno al posible set de la banda o sobre la propia influencia de esta en la escena musical, eran parte de los diálogos que se apreciaban en momentos previos a la presentación de la banda liderada por el carismático Andrew Eldritch. Con ello y con el pasar de las horas, ya el ambiente oscilaría entre la ansiedad y el nerviosismo que un evento como este trae consigo. Así y siendo las 21 horas, llegaría el momento esperado de la jornada, en donde entre aplausos, gritos y una enorme cantidad de humo, The Sisters of Mercy hacía ingreso al escenario para llevar a cabo un set que daría cuenta de un recorrido por su amplia discografía.
En este sentido, canciones como “Don’t Drive on Ice”, “Crash and Burn” y las siempre esperadas “Lucretia My Reflection” y “Temple of Love”, llevaron el concierto a sus puntos más altos, siendo con ello, “This Corrosion”, el punto de cierre de una presentación que estuvo marcada por una serie de puntos a destacar: en primera instancia, la solidez de la banda, la cual, a pesar de los años, mantiene su sonido icónico que desde finales de la década de los setenta los tiene como una de las bandas claves del rock gótico, por otro lado, la intensa respuesta del público, quienes a pesar de que la banda ya había dicho presente en el país en años anteriores, se logró dar un amplio marco de público quienes como fueles seguidores, llegaron en masa para disfrutar de la presentación de los ingleses y finalmente, el set marcado de clásicos, set que sin titubear, trajo consigo lo mejor de la banda, haciendo un extenso recorrido por sus principales éxitos, siendo estos respondidos enérgicamente por los presentes.
De esta forma, el “All Wires Red Tour” de The sisters of Mercy llegaba a su punto culmine, marcando en este caso una presentación sólida y cargada de energía y dejando en claro la importancia y legado, de uno de los íconos del rock gótico que hasta nuestros días, sigue diciendo presente.
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