Texto por Catherine Guichard
El próximo domingo 14 de septiembre, un soplo gélido del norte recorrerá las calles de Santiago. No será un viento cualquiera, sino el eco de una tradición que proviene de tiempos remotos, cuando los hombres se sentaban en torno al fuego para escuchar historias de dioses y guerreros. Ese día, en Sala Metrónomo, la banda francesa Skáld debutará en nuestro país, trayendo consigo no solo música, sino también la vibración profunda de una herencia ancestral que parece despertarse cada vez que suena una de sus melodías.
Una travesía musical hacia lo ancestral
Aunque fundada recién en 2018, la propuesta de Skáld trasciende épocas. Su música no se limita a ser folk o evocación histórica: es un puente hacia lo sagrado, hacia la memoria viva de los pueblos nórdicos. El propio nombre de la agrupación hace referencia a los skálds, poetas guerreros de las cortes escandinavas de la Edad Media, quienes tenían la misión de cantar las gestas de reyes y héroes, inmortalizando sus hazañas a través de versos que eran tanto crónica como conjuro.
Esa misma función parece retomar Skáld en pleno siglo XXI: contar y cantar las historias antiguas para que no mueran en el olvido. En su repertorio, los cantos en nórdico antiguo resuenan con una cadencia ritual, como si fueran conjuros para invocar a dioses antiguos y a las fuerzas invisibles que custodian los bosques y montañas.
Sonidos que despiertan lo invisible
La fuerza de Skáld radica en que no solo cantan historias, sino que crean un universo sonoro inmersivo. Sus voces, a veces etéreas, a veces crudas y desgarradoras, se entrelazan con instrumentos tradicionales que rara vez escuchamos en escenarios modernos: la lira, la talharpa, la jouhikko, la citole y la hipnótica nyckelharpa. Cada timbre evoca un paisaje: el crujido de la nieve, el ulular del viento en los fiordos, el rumor de las olas en un barco vikingo.
En cada concierto, Skáld no se limita a tocar: invoca una experiencia sensorial y espiritual, un círculo mágico donde la música es vehículo y ritual a la vez. Quien escucha, no solo oye; viaja.
Una carrera breve, pero ascendente
La banda fue creada por el productor Christophe Voisin-Boisvinet, quien junto a los músicos Justine Galmiche, Pierrick Valence y Mattjö Haussy, dio vida al primer álbum “Vikings Chant” en 2019, un debut que sorprendió por la intensidad de su propuesta. Dos años después llegó “Vikings Memories” (2021), un trabajo que consolidó su identidad y los posicionó como referentes dentro de la escena del folk nórdico contemporáneo.
El año 2022 trajo consigo cambios y nuevos horizontes. Con la salida de Justine Galmiche, la voz principal pasó por distintas intérpretes: primero Chaos Heidi, luego Lily Jung, quien aportó frescura y potencia a la agrupación. Con esta formación vio la luz “Huldufólk” (2022), un disco que exploró aún más el universo de lo invisible, inspirándose en el folklore de los “pueblos ocultos” que habitan en la mitología islandesa.
Cada obra de Skáld se siente como un capítulo en un viaje mayor: la recuperación de un lenguaje perdido y de una cosmovisión que aún palpita bajo la superficie de nuestro tiempo.
Chile, llamado al ritual
El público nacional tendrá la oportunidad de ser parte de un concierto que trasciende lo musical: un verdadero ritual en el que pasado y presente se funden, donde cada acorde parece despertar memorias olvidadas y cada canto nos conecta con la raíz común de la humanidad: la necesidad de contar historias para entender quiénes somos.
Las entradas para este encuentro aún están disponibles a través de Passline, y quienes asistan no solo presenciarán un espectáculo, sino que se sumergirán en un viaje por paisajes míticos, donde los antiguos dioses susurran entre acordes y los fantasmas de los escaldos recitan versos bajo la penumbra.
Skáld llega a Chile para recordarnos que la música no siempre es mero entretenimiento: a veces es un conjuro, una invocación, una forma de mantener viva la llama de lo eterno.
Skáld en Sala Metrónomo
14 de septiembre de 2025
Entradas disponibles en sistema Passline
Produce: Spider Producciones
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