Texto por Ricardo Arredondo
Fotografías: Daniel Sáez
Una nueva cita en el Teatro Coliseo y con una banda que a pesar de haber venido varias veces a Chile, sigue convocando gente debido a su importancia y trascendencia en la historia del metal. Nos referimos a los incombustibles Cradle of Filthque vinieron a promocionar su último disco junto a Uada y el apoyo de los nacionales Ater.
“Oye partamos tranqui” dijo nadie, nunca. Y es que los encargados de comenzar la jornada fueron una verdadera patada en la cabeza que nos voló los sesos. Ater, la banda chilena que se ha hecho un lugar en la escena europea se presentaba en Chile luego de varios meses. ¡Y de qué forma! Un derroche de poder con guitarras afinadas tan graves que nos dieron un mazazo que no dejó a nadie indiferente. Gran número para partir que se retiró entre fuertes aplausos y 🤘🏼 en el aire, por parte de los valientes que se animaron a llegar temprano para ver de cerca la virtuosidad de Ater.
La noche continuó con Uada, quienes luego de sortear algunos inconvenientes durante el seteo de instrumentos, dieron lugar a su presentación. Los norteamericanos nos entregaron una oscura performance, con apenas unas siluetas que se podían observar a contraluz. Pero ese escaso ruido visual, permitió que nuestros oídos se abrieran para poder escuchar y sobre todo sentir su potente sonido. Aunque hay voz, gran parte de su música es una instrumental virtuosa que navega entre diferentes subgéneros del metal muy bien ejecutados, generando un aura de misterio que sumergió a los fanáticos que a esta altura ya llenaban la cancha del Coliseo. Uada fue un espectáculo para cerrar los ojos y volar.
Con un retraso acumulado desde la apertura de puertas, Cradle of Filth hizo su aparición cerca de 45 minutos después del horario pactado. Las pifias que bajaron en un momento durante la previa, se disiparon de forma inmediata cuando Dani Filth se subió al escenario. El pequeño gigante que deslumbra con su potencia y su particular voz se ganó al público desde el primer momento.
“To live deliciously” dio el vamos, canción de su último disco “The Screaming of the Valkyries” (2025) que ha demostrado el gran momento y la vigencia de esta mítica banda británica. El público se entrega, y pareciera que no le interesa en lo más mínimo la no participación de Zoe Maire Federoff y Marek Smerda, que acaban de abandonar la agrupación hace pocos días. De hecho Dani bromea diciendo “hoy estamos solo con un guitarrista. Pero no importa, porque él tiene 4 manos” dirigiéndose a su colega Donny Burbage. Nos guste más o menos, no hay duda que Dani Filth es el alma y el corazón de Cradle of Filth y que mientras él siga, el proyecto vivirá, independiente de los músicos de apoyo que tenga.
El concierto fue variado en canciones, en el sentido que visitó varios discos de su colección. No todos, claramente, ya que hablamos de una banda con más de una docena de discos y que hace un show relativamente breve. Sonaron más canciones de su último disco, así como de clásicos del “The Principle of Evil Made Flesh” y “Midian”. En parte, el show fue algo similar a su última presentación del año 2023, repitiendo la mitad del set e incluyendo canciones clásicas como “Nymphetamine (Fix)”, “Burn in a Burial Gown” y “Her Ghost in the Fog”, cambiando un número reducido de canciones de su historial discográfico y agregando algunas del disco de este año que vinieron a promocionar. Pero más allá de ese detalle, y las similitudes que se puedan encontrar, hay que considerar que hay muchos fanáticos que están viendo a la banda por primera vez, por lo que de alguna manera se anula ese argumento, y si nos centramos en la vigencia y performance de la banda, esta sigue a un gran nivel.
Cradle of Filth es un clásico, y los clásicos se respetan. Más aún cuando siguen tocando contra la adversidad satisfaciendo algunas voces que incluso pudimos escuchar en el teatro decir “pasaron 20 años para poder ver a Cradle of Filth por primera vez”. La magia sigue intacta, igual que la voz y estridencia de Dani Filth que parece no envejecer y que al ver esta larga gira por sudamérica, nos puede dar una pista que no se tratará de la última vez que pise suelo nacional. Y alguien como él, independiente de los músicos con los que venga, será siempre bienvenido y un show para irse a la segura.
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