Jin – “Echo”: Tras el silencio, un eco que vuelve a tocar la Tierra

Álbum: «Echo»

Artista: Jin 

Género(s): K-Pop

Año: 2025

Texto por Catherine Guichard

Los últimos años de Kim Seokjin han sido vertiginosos. El integrante de BTS completó su servicio militar obligatorio en Corea del Sur el 12 de junio de 2024, tras enlistarse el 13 de diciembre de 2022. Fue el primero de sus compañeros en incorporarse al ejército, marcando un antes y un después en la historia de la agrupación. En ese momento, la noticia captó la atención mediática a nivel global: BTS atravesaba una racha imparable de éxitos tanto en los rankings surcoreanos como internacionales, y el futuro de la banda suscitaba preocupación entre sus seguidores.

Una de las pocas formas de exención del servicio militar es ser considerado un “músico de renombre internacional”. ARMY, el ferviente fandom de BTS, abogaba por que esta categoría se aplicara a la banda, considerando no solo su prestigio global, sino también su innegable impacto cultural y económico: se estima que BTS genera anualmente alrededor de 3.600 millones de dólares para Corea del Sur, lo que representa aproximadamente el 0,5 % del PIB nacional. No obstante, los miembros de BTS nunca expresaron la intención de evadir sus deberes. En 2020, se promulgó la conocida como “Ley BTS”, que permite a ciertos artistas posponer el servicio militar hasta los 30 años si han contribuido significativamente a la reputación cultural del país. Jin, cercano a alcanzar esa edad, optó por acogerse a esta disposición para cumplir con sus obligaciones en el plazo permitido.

Antes de partir, dejó un regalo musical para sus seguidores: el sencillo “The Astronaut”, coescrito junto a Chris Martin, vocalista de Coldplay. Una balada pop-rock que, con su videoclip, aludía a la metáfora de emprender un viaje largo sin romper el lazo con quien permanece esperando.

De regreso a la Tierra

Desde finales de 2024, Jin retomó con fuerza su carrera artística, participando en programas de variedades, protagonizando campañas publicitarias y, sobre todo, volviendo a su mayor pasión: la música. Su creatividad resurgió con intensidad, y el lanzamiento de su miniálbum “Happy” (2024), con los sencillos “I’ll Be There” y “Running Wild”, lo posicionó nuevamente en la cima: ingresó al US Hot 100 y alcanzó el cuarto lugar en el Billboard 200.

Echo

El 16 de mayo de 2025 marcó el lanzamiento de su esperado EP “Echo”, una colección de siete canciones que transitan por diversos géneros y conducen al oyente por un vaivén emocional.

Fiel a su estilo romántico y emotivo, Jin ha centrado sus trabajos solistas en baladas dramáticas donde su característica “voz de plata” —como ha sido apodada en Corea del Sur por su timbre puro, belleza y musicalidad— es la verdadera protagonista. Composiciones anteriores como “Epiphany”, “Moon” y “Awake” continúan vigentes gracias a la profunda carga emocional que transmiten.

A través de los proyectos individuales de los miembros de BTS se ha desplegado un abanico de sonidos y estilos. Jin, sin embargo, ha mantenido una línea melódica apasionada y armoniosa. El tema de apertura, “Don’t Say You Love Me”, es un fiel reflejo de ello: una balada pop con sutiles influencias synth, que abre el EP con una delicada nostalgia.

El viaje continúa llegando a “Loser”, una colaboración con YENA, exintegrante del grupo femenino IZ*ONE. Más enérgico que los temas anteriores, incorpora guitarras eléctricas que evocan el indie rock presente en su anterior trabajo, “Happy”.

“Rope it” amplía este espectro con una impronta del viejo oeste, evocando sonidos del country estadounidense. Luego llega “With the Clouds”, que destaca por su encantador riff de guitarra inicial, impactantes quiebres rítmicos y un solo de guitarra eléctrica que la transforma en una balada rockera noventera, marcando uno de los clímax del disco.

Los dos últimos temas son baladas juguetonas, luminosas, en las que el amplio rango vocal de Jin —con agudos y graves que acarician el oído— brilla con una madurez artística innegable.

En su conjunto, “Echo” es una travesía emocional que, si bien no busca la introspección profunda, ofrece una experiencia sonora placentera, fresca y optimista. Es un álbum para disfrutar, relajarse y, sobre todo, para celebrar la evolución de un artista que, tras su paso por el servicio militar, regresa con más fuerza, sensibilidad y dominio creativo. Cada composición se erige como un trazo de madurez, una afirmación de sensibilidad estética y de solvencia interpretativa que evidencia que la distancia del escenario no mermó su voz, sino que la forjó con mayor intensidad. En un firmamento saturado de luminarias, Jin se consolida como una presencia estelar de trayectoria perdurable. Su eco no solo retorna: reverbera con elegancia, conmueve con profundidad y se inscribe una vez más, en la memoria sonora ARMY.