Texto por: Ricardo Arriagada Gómez
Fotografías: Claudio Escalona
El música estadounidense Chief Xian aTunde Adjuah, nombre actual del que popularmente se conoció como Christian Scott, acompañó con alegría y reflexión en la fría noche del domingo 01 de octubre con su primera visita en nuestro país. Un debut flash debido a su continuación en Latinoamérica con poco descanso, pero que se aprovechó con un público muy cercano y dando lo mejor de sí gracias a la conexión que se pudo obtener.
Como previa, había una degustación especial de vino y whisky por las marcas Unrated y The Gulligan’s, respectivamente. Mientras la gente aprovechaba con gusto este servicio, entra en escena el saxofonista Eden Carrasco, de carrera prestigiosa en diferentes proyectos con tres improvisaciones que llamó el interés por estas razones: Una primera sección de solos que incluía pedales, una segunda instancia más ambiental y una tercera con una máquina loop que registraba sonidos más vanguardistas y notas más desafiantes. Con mucho respeto en un principio y más prendidos con su tercera demuestra, los asistentes estuvieron conformes con el show del telonero. Bonita oportunidad para Carrasco de usar creatividad con solo un instrumento y algunos minutos en escena.
Pasadas las 21:20, fuera del horario previsto, entran la banda y con Chief al medio junto con su Gravikord (instrumento de raíces africanas que es una arpa eléctrica de doble puente y 24 cuerdas) para comenzar con la versión corta del tema que da nombre a su última producción, «Bark Out Thunder Roar Out Lightning», seguida de «Blood Calls Blood» del mismo álbum, inspiradas en sonidos del continente africano, especialmente el Ewe y Mande.
Avanzado ya largos minutos llenos de destreza y habilidad de cada uno, también existían momentos de calma y danza, expresado por el propio artista en comentarios como «acá uno es libre de poder sentir cosas como quiera, especialmente si no ofende de nadie directamente» o «pueden gozar como quieran, esto no es una cárcel, es libertad«, logrando que todos los presentes se sintieran más cómodos para escuchar.
«Guinnevere» fue un gran momento que volvía a su desarrollo en el Jazz Fusión / Nu Jazz, con su comienzo suave hasta llegar al éxtasis, sacando ya su particular trompeta Reverse Flugehorn -modelo diseñado exclusivamente para él- y sacar en ella lo que saber hacer, en un dominio equilibrado con cada uno sacando una vibra espectacular, ya sea en la ágil guitarra, la sobria forma de tocar el contrabajo, mantener el pulso con juegos en la batería y escuchar esas percusiones que a uno le encantaría estar así intentándolo. «Songs She Never Heard» fue parte de estas mismas sensaciones, aunque siendo mucho más íntimo, más apretada y más amable, terminando nuevamente con mucha instrumentalización.
Algo por contar en el show fue la presentación de los integrantes de la banda por parte del protagonista, contando con cada uno algunas anécdotas de cómo se han formado en el Jazz, cómo se conocieron y terminaron en la banda, con todo el público muy entretenido en la conversa y alabando el aporte que han logrado. Eso sí, pensando con el tiempo en que se han estado presentando, duró cerca de 15 minutos, lo que pudo haber significado otra canción más. Después de eso, realizó un cover de Miles Davis, uno de sus héroes.
Cerca del final, nuevamente Chief Adjuah anticipa uno de sus temas con una historia referente a aprendizajes dado por su círculo familiar, tomando muestras de sobrevivir al racismo y la pobreza en Estados Unidos y sentirse conforme con el lugar en el que se encuentra. En resumen, su visita a Chile no solo era un viaje ida y vuelta por varias constelaciones con su música, sino que también mostrar carisma y meditación con nuestro entorno.
Un poco menos de dos horas fue su interacción completa, con una selección sacada con pinzas pero que fue muy disfrutable para mostrar su Jazz afuera de varios paradigmas, siendo muy orgulloso de sus raíces y compartir esta experiencia de manera muy abierta con la audiencia chilena, que pudo soltar el cuerpo en vez de quedarse analizando cada nota e improvisación.
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