Texto por: Aracelly Naranjo
Fotografías: Daniel Sáez
Un concierto especial de inicio a fin, el cual duró cerca de dos horas y media, ya que, con solo una guitarra, permitió viajar por distintas emociones, sensaciones, donde la reflexión estuvo presente en cada instante, creándose un ambiente muy íntimo que se reforzaba al arpegio de la guitarra de Ismael Serrano con cada canción y el juego de luces que existía dentro del Teatro Nescafé de las Artes.
Al presentar «Que andarás haciendo», el cantante da las gracias por estar en el lugar y entre aplausos continúa con «Porque fuimos». Y luego comenta que había cumplido 25 años de carrera, entre sus comentarios constantemente saca carcajadas del público, la cual se marcó cuando dice “me gusta cumplir años ya que la alternativa es muy jodida”. Su canción «Vertigo» parte con aplausos y entre luces azules, desde el comienzo se escucha a todo el público coreando la letra de la canción en unísono desde principio a fin al igual que en muchos momentos de la noche.
El artista conversa e interactúa con el público después de cada una de sus canciones, que genera un ambiente mucho más cercano e íntimo, ya que el público le respondía y participaba de cada una de sus intervenciones. Dentro de las cuales él mismo pregunta si había alguien que viniera a su concierto por primera vez y comenta que siempre lo definen con la siguiente frase «Que bien lo hemos pasado, cuánto hemos llorado». Al continuar con su concierto y sus diferentes reflexiones como introducción a cada una de sus canciones, hace referencia que en algún momento todos hemos sido Shakira. Otro quiebre se produjo en su canción «Ahora que te encuentro» donde comenta que habitualmente la utilizan para pedir matrimonio, y dice que después le echan la culpa a él y dejaban de escucharla, rematando con que prefiere a alguien que lo escuche simplemente a saber de uno que se case con su música de fondo, provocando una vez más carcajadas en todo el Teatro. Lo mismo comentando la anécdota de un amigo que se casó siete veces. También hubo momento de reflexiones, incluso realizando críticas a la actualidad y cómo las redes sociales nos engañan.
Luego vuelve al show con «Vine del norte» una canción que desató la euforia del lugar, los asistentes participan activamente entre aplausos y gritos termina. Otro suceso fue la interacción con una mujer que le solicita el tema «Eres» y se genera un diálogo que saca carcajadas con la participación de tercero. Tras un impasse con su guitarra, y reinicia su concierto con «Caperucita Roja». Al llegar con «Eres» como una de las que más se esperaba interpretar, fue coreada en su totalidad. Ya cuando se acercan casi las dos horas de concierto llegando al final, obviamente son palabras que el público no gusta de escuchar, a lo que responden: «recién estaban empezando, incluso que comenzará de nuevo».
Solicita un aplauso para todos los que han trabajado en este evento y recibe una bandera como regalo. Da las gracias y sigue con sus reflexiones finales antes de que la función termine, pero el público por una más, recompensando a todos al cantar «Te recuerdo Amanda» en homenaje a Víctor Jara. Misma situación ocurre otra vez hasta que Ismael vuelve a salir en agradecer y canta una vez más, para finalmente comenzar a despedirse en este regreso donde siempre ha tenido éxito y conexión con la gente de Chile.
Así tal cual fue