
Con el frío que caracteriza la noche de Santiago, por estos días, nos acercamos a presenciar la segunda de tres presentaciones que trajo a Louis Tomlinson a nuestro país este 16, 17 y 18 de mayo.
Lo que elevó a este artista británico, de 30 años, por encima de otros cantantes similares fue y es un punto muy discutible. Tal vez su carrera como miembro de la recordada banda One Direction o quizás la fórmula ganadora se encuentra en sus canciones que contienen un atractivo nostálgico y toques pop que hacen caer fácilmente a sus seguidoras al momento de escuchar su voz y carisma que lo caracterizan.


En los momentos previos a la presentación del artista, la energía en el lugar ya se sentía eléctrica. Desde temprano ya se comenzaban a escuchar gritos y coros pidiendo su aparición. Los primeros en escena fueron los músicos bajo una luz anaranjada, como un manto que los cubría, dejando la pista para una ovación e histeria total cuando la presencia de Louis Tomlinson, con teñida deportiva y casual, toma posición sobre el escenario y se deja escuchar entre el humo que cubría la tarima del Movistar Arena.
Al principio podemos ver que hay una gran mezcla de música, entrega y una impecable voz, desde la suave interpretación de “We Made It”, con la cual abrió el show, hasta la increíble efervescencia de “Drag Me Down”, el primero de sus tres guiños de One Direction.
Sin duda Louis Tomlinson, se entrega al público con voces dulces y afinadas como en “Don’t Let It Break Your Heart”, que se complementan perfectamente con su tipo de apariencia juvenil que lleva a cualquier adolescente en primera fila a sostener carteles con corazones e interminables mensajes de cariño y admiración.


Su presentación de 90 minutos se apoyó en gran parte en su disco «Walls», con canciones como «Too Young», «Two of Us», «Always You». Pero el momento emotivo de la noche llegó con «Fearless”, cuando dedicó esta canción a Renato, un niño diagnosticado con TEA quien fue apadrinado por el mismo artista invitándolo a su show.
Entrelazado con la música, Louis es un intérprete que nació para estar en el escenario, atrae a la audiencia de manera encantadora en cada canción, además de enfatizar lo feliz que está por la presencia de su público. Es un artista nato que sabe exactamente lo que la audiencia quiere y espera de él y lo entrega consistentemente porque está extremadamente atento a sus fans. Evidencia de ello puede ser el canto desde la barricada para interpretar “Kill My Mind” mirando de frente a su fanaticada o las frases por las cuales agradece y evidencia todo su despliegue, físico y mental, en estos shows que componen su tour.
Una primera vez difícil de olvidar para las y los miles de asistentes al recinto capitalino.

Cabe mencionar que Tomlinson confirmó una tercera fecha para hoy 17 de mayo en nuestri país, para la cual aún quedan entradas disponibles a través de sistema Puntoticket





















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