Por: Adolfo Serey
Fotografías: Claudio Escalona

Desde las 17:00 hrs en punto los fanáticos se apostaban tras las barreras de contención, atentos y calmos a cualquier ademán que indique su ingreso. Fue así que en unos breves minutos comenzó a ingresar la Kiss Army, hoy hizo más eco en la coherencia del discurso y el actuar de los fanáticos: todos lucían maquillaje como los integrantes de la banda augurando la gran noche de Los Reyes del pirotécnico Rock.
Aunque no estaba repleto en su extensión, se podía divisar el Movistar Arena poblado de muchas personas, en todas las locaciones. El espectáculo sería abierto por un dúo tan talentoso como carismático, se trata de la joven y enérgica propuesta de Frank’s White Canvas, que conquistó progresivamente a este esquivo monstruo que aguardaba por el cabeza de cartel. Nota a nota y tema a tema cayeron los prejuicios, demostrando que en Chile se puede hacer Rock de calidad y femenino -sin perder una gota de rudeza- para cerrar la sucesión de grandes temas con nuestra canción favorita y su mayor hit a la fecha “Sleep, Work, Eat”, ganándose el corazón, el respeto y los aplausos de todo el público (que te erizaba la piel de emoción).


20 minutos antes de lo pactado, comenzaban las labores para preparar el escenario a la banda norteamericana. De pronto cae una gran tela que dice “KISS” en un fondo grisáceo. Ya siendo las 21:00 hrs en punto se apagan todas las luces, dejando a las sombras que confabulan con la ovación. Uno a uno se veían los integrantes de la banda abandonando el backstage para deleitarnos con mucho Rock: Gene Simmons mostrando su icónica lengua, Tommy Thayer golpeando los puños, Eric “Gato” Singer girando las baquetas a gran velocidad y Paul Stanley dando “la patada inicial”. Fue así como al cabo de unos segundos cae el telón, descubriendo 3 plataformas que descendían desde el cielo, en el fondo del escenario emergía mucho vapor y luces percutivas. Estaban aquí, los Reyes del Rock encarnando la noche.


Pero no sólo se trató de Rock, sino que esta banda sí sabe dar un buen espectáculo por completo: Juegos de luces, intromisión de un conjunto de haces de luces láser, movimientos verticales de alzadores de plataformas, tirolesas, escenarios centrales, más iluminación, canto en altura, truenos centellantes, juegos y cuanto más te puedas imaginar, aun así no podrías acabar por detallar un conjunto de acciones que te conducen a precipitarse de un lado al otro como el sonido estéreo. Siendo respetuoso con todos aquellos que verán el segundo show no he de hacer tanto ahínco el explicar los detalles más elementales. Pero sí puedo describir la perfecta sinergia entre una banda legendaria que no pierde su toque en el transcurso de los años y el apasionado público que se dejaba envolver una y otra vez por los estrepitosos -y arriesgados- pasos de cada uno de los integrantes de KISS.

Sólo quiero terminar con dos guiños al show:
1) Hay mucho fuego, y no sólo en los corazones de la fanaticada.
2) Terminarás con torticolis al girar tanto el cuello, y no me refiero al Headbanging.
Bonus track:
3) Gato toca una hermosa pieza organológica entre lo estético de las cuerdas y lo emocional-musical de las teclas.
Gracias por superar lo virtual y trascender juntos a lo físico, nuestras emociones se encuentran al unísono. Pronto estaremos juntos en otro concierto, Zumbido.
Setlist:
Detroit Rock City
Play Video
Shout It Out Loud
Deuce
War Machine
Heaven’s on Fire
I Love It Loud
Say Yeah
Cold Gin
Guitar Solo
Lick It Up
Calling Dr. Love
Tears Are Falling
Psycho Circus
Drum Solo
100,000 Years
Bass Solo
God of Thunder
Love Gun
I Was Made for Lovin’ You
Black Diamond
Encore:
Beth
Do You Love Me
Rock and Roll All Nite
God Gave Rock ‘n’ Roll to You II





















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