Por: Boris Figueroa

Fotografías: Ramón Gomez

Cae la noche en este jueves 30 del último mes, del mal año que ya venía avanzando, enfermando y secuestrando gente. Hace calor y las filas para ingresar al Teatro Coliseo (antiguamente era un “pare de sufrir”) se toman la calle. 

La gente aún entraba y de fondo suena Calla y Espera en la versión de Martín Poblete y Los Retrosónicos. Cuando se bajan las luces y comienza esta tremenda celebración, son 30 años, y no serán en vano. Todo parte con Eterno Retorno y Cristales, el público responde como debe ser, mostrándose la fanaticada, pero todo revienta con Lo Siento y Algo No Anda.

En este primer “bloque” finalizado por Cosa de Gusanos, demuestran que no han pasado 30 años porque si, se ve, se nota y se escucha como un todo, como una sola pieza, como si fuese un reloj paranoico musicalizando los minutos,  las horas, los momentos y los recuerdos. 

Irrumpe entre el humo y el bullicio Mis Demonios y Corazón al Barro seguido de Tanto Insistir.
El Coliseo se derrumba con cada clásico, todos y sus grandes muros se rinden ante este cuarteto de inicios de los 90s, y que aún se mantiene en pie, con este sentimentalismo rápido, profundo y a la vena, que hace corear las canciones a los tipos más rudos del lugar. Sin salida y Como Una Sombra terminan por hacer saltar a todo el teatro.

Ambos palcos estaba completamente llenos, y la cancha hacia los suyo, mosh, saltos y coros le dan potencia a SanatorioNo Siento CulpaCuando Pare de Llover e Imperfecto. Teniendo como invitadoa Bicho de Sin Perdón, siendo esta la ante sala para unas sentidas palabras para las personas que ya noestán entre nosotros, pero si en nuestros recuerdos y corazones, ya sea por la pandemia o por la represión excesiva y desmedida en lo que fue el 18-O en adelante. El público en silencio recibe Nada es Justo,tema perfecto para quebrar la mitad de la noche.
Carlos «Ozz» Kretschmer entrega unas palabras al público y un mensaje, claro y directo: “apoyen a sus bandas locales, las de afuera que se ganen el respeto”. 

Inocencia y TAC perforaron el suelo del Coliseo en un mosh de proporciones, el público responde como debe ser a dos temas de una obra maestra como lo es Hardcore Para Señoritas, en donde Ozz se muestrafirme en el bajo y en las voces haciéndose cargo de los clásicos y demostrando porque lleva 30 años a cargo de los graves. En Daño PermanenteCada veneno Tiene su Antídoto y Vives/Mueres las bengalas no se dejaron esperar, tiñendo de rojo todo el teatro, que supo aguantar la efervescencia de 30 años de Punk, Hardcore y desamor.

Este show fue un encuentro de generaciones, 30 años no pasan ajenos, y en este “bloque” los clásicos yviejos se desempolvaron, coreando y estrellándose unos a otros en temas como Saltando Entre RuinasCalla y Espera se canta y se siente en todo el coliseo que ya se había rendido a los pies de BbsParanoicos. 

La victoria del perdedor, Veneno en la Venas, Un Día, nos dejan encaminados a los que ya sería la última parte de esta tremenda celebración y encuentro.


CrucialRuidos Mentira, no hicieron esperar a la segunda bengala, el ruedo enérgico y caótico nos congregaba a todos y todas, viejos y jóvenes hacían sin duda una de las mejores noches para cerrar un mal año. 

Irreparable y El Regreso fueron los últimos clavos para fijar esta noche como un gran recuerdo, en donde generaciones se encontraron al ritmo acelerado del descontento, la tristeza y la rabia. 


Sin duda  30 años no pasan en vano y el público así se lo demostró a esta tremenda banda, que ha hecho lo que no han logrado, Luis Miguel, Sin banderas o Ana Gabriel, que es curar corazones rotos. 


Bbs Paranoicos nos ha refregado en nuestra cara que todos hemos sufrido por amor y ellos son la mejor banda para quitar el dolor.               


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