Por: Tomás Bascoli
Dirigida por Mark Archer y estrenada el año 2020, es uno de los documentales destacados del Festival In Edit en su versión 2021. En él, se retrata de manera perfecta el surgimiento y la evolución de la banda originaria de Bristol que bajo una lógica actitudinal distinta a lo que estamos acostumbrados a las agrupaciones de rock, se han convertido en una de las propuestas musicales más interesantes, innovadoras e inclasificables de los últimos años.
El documental nos muestra de una forma muy inglesa el origen del grupo gracias a la unión de sus miembros originales: el vocalista Joe Talbot y el bajista Adam Devonshire. A los cuales rápidamente se les une el dentista y guitarrista Mark Bowen. En ese momento, el director Mark Archer logra dar con el tono caótico de sus primeros años en torno a la ausencia de una meta clara entre los tres integrantes primogénitos. “No sabíamos muy bien lo que estábamos haciendo”, comentan en el documental. La productividad musical era casi nula y en ese momento el film logra retratar cierta desesperación de Joe, Adam y Mark por no pode avanzar y abrirse paso en la escena musical de Bristol. Incluso, “más de alguno nos decían que no éramos suficientemente buenos” sentencian los integrantes de IDLES.
Con la unión del baterista Jon Beavis y el segundo guitarrista Lee Kiernan, IDLES encontraba su formación definitiva pero aún seguían sin estar conformes con lo que produjeron, a pesar de ya realizar sus primeros lanzamientos en formato EP: “Welcome” (2012), “Meat” (2015) y “Meta” (2015).
Es en este punto en el cual el documental logra dar con la esencia de la banda que, luego de fracasar por medio de sus primeros trabajos, alcanza una sinergia que, a diferencia de muchas bandas de rock, no viene por medio del sonido, sino que por medio de la actitud y el discurso visceralmente sincero para hablar de temas como la depresión, la ansiedad y el amor moderno. IDLES se transforma en una banda abierta, honesta y llena de amistad entre sus miembros y su grupo de fans u otras agrupaciones aleñadas que adoptan el discurso de la banda liderada por Talbot.
Mark Archer logra dar con la quintaesencia de la banda: la vulnerabilidad. Paralelamente al lanzamiento de sus dos excelentes primeros trabajos, “Brutalism” (2017) y “Joy As An Act Of Resistance» (2018), Devonshire y Talbot perdieron a sus madres y, además, este último también sufrió la pérdida de su hija. Desde el dolor, IDLES adopta otra postura y logra convertir ese sentimiento en canciones crudas, honestas, rápidas, profundas y llenas de espacios en los cuales uno puede identificarse, ya sea sonoramente o por la lírica sin tapujos de Talbot que canta sobre la muerte, la inmigración, el amor, la ansiedad o la depresión.
IDLES es una banda que hoy por hoy es difícil de encasillar, especialmente en materia sonora. La locura es una línea que rodea de manera muy fina a esta banda de Bristol, pero que la adopta y la convierte en una agrupación que produce con el corazón abierto y con la mente furiosa. El documental logra dar cuenta de eso y ayuda, a sus fanáticos y a quienes no los conocen, a enamorarse de una banda demasiada honesta que no esconde los demonios psicológicos que tiene cada uno de sus integrantes, sino que los convierte en el motor de su proyecto. Uno que es pura cuestión de actitud.
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