
Texto por Vanessa Pérez
Las Yorka presentaron en vivo por primera vez su nuevo EP “Kumbita” la noche del 22 de mayo en el Bar Liguria, en un concierto íntimo que desató el baile y la celebración de este hito, pero también la emoción, la alegría y el profundo agradecimiento.
Acompañadas por su banda y con la participación especial de Juanito Ayala, las Yorka interpretaron las cuatro canciones de su nuevo EP mientras compartían las historias detrás de cada una y anunciaban su pronta despedida. Fue un concierto breve, pero profundamente hermoso, lleno de sorpresas y sentimientos.
De la melancolía al baile
Mientras el Liguria terminaba de agregar mesas y sillas extras en una noche agradable y cargada de expectativa, los fanáticos de Yorka se reunían listos para ser parte de un momento único y especial.
De pronto, las Yorka aparecieron en el escenario luciendo trajes naranjas que resaltaban con fuerza ante la noche. Acompañadas por su banda, abrieron el concierto con un saludo alegre y una invitación inmediata al baile:
“Nosotras somos las Yorka y estamos aquí celebrando algo muy especial ¿Y qué mejor que celebrarlo con amigos, amigas y una cervecita? Esto es para la familia… ¿por qué no lo bailamos mejor?”
Así, poco a poco, el público comenzó a levantarse, aplaudir y dejarse llevar por el ritmo de “Kumbita”, el sencillo que da nombre al EP. Fue en ese momento que Juanito Ayala se sumó al escenario, consolidando la fiesta que apenas comenzaba
Luego vino la mayor sorpresa de la noche: el anuncio de “Gracias a la Vida”, un homenaje a Violeta Parra en versión cumbia. Las Yorka expresaron lo importante que es para ellas dar voz a la maravillosa obra de “la cantante más importante de nuestra tierra”, reinterpretándola con ritmo de cumbia para añadirle un nuevo matiz de alegría, agradecimiento y emoción, a través del baile.

Fue una noche profundamente conmovedora. Detrás del ritmo alegre de “Kumbita” se escondían historias emotivas, que las Yorka compartieron con discursos sinceros y transparentes.
Las hermanas no dejaron de recalcar lo especial que era ese momento, y cómo, aunque suelen componer canciones melancólicas y de tonos más introspectivos, esta vez eligieron hacer un EP de cumbias porque sentían la necesidad de volver a divertirse y reconectar con la esencia de hacer música. “De repente la cumbia nos hizo felices, nos hizo bailar”, confesaron, recordando el poder transformador de la música y la alegría que despierta.
Las sorpresas continuaron cuando las Yorka se pusieron sus icónicos sombreros chinos y cantaron “Comida China”, una canción que celebra con humor y cariño la comida china chilena. Agradecieron especialmente a Diego Lorenzini, quien colaboró en la grabación, y recordaron cómo esta canción las llevó tan lejos que incluso llegaron a presentarla en China. Sin embargo, ahora la traían de vuelta a su origen, con nosotros.
Cerrando con “Valparaíso”, una canción que, como su nombre lo indica, es un homenaje sentido a la hermosa y querida ciudad puerto. En su versión de estudio, cuenta con la colaboración de El Macha, a quien presentaron como “una persona ícono de Valparaíso, del puerto”, reforzando así el vínculo entre la música, la ciudad y su gente.

Las emociones se intensificaron con el anuncio de su pronta despedida. Las hermanas compartieron con el público que llevarán su proyecto a México por un tiempo, transformando este concierto en un simbólico “voy y vuelvo”, más que en un adiós definitivo. Aun así, el momento merecía un agradecimiento profundo a su querido público, que ambas expresaron con lágrimas en los ojos, pero sonriendo con amor y gratitud.
El público respondió con la misma intensidad: gritos de apoyo, aplausos y pidiendo un encore para cerrar la noche como se merecía. Las Yorka no lo dudaron y regresaron al escenario para interpretar “Paseíto”, una de sus canciones más escuchadas, perfecta para ser cantada en colectividad, abrazando ese espíritu de comunidad y cariño que marcó la fiesta de esa noche.

Y así, entre bailes, confesiones y brindis, Las Yorka aterrizaron con fuerza en el planeta de la cumbia, resonando con sus voces sensibles y potentes en una noche que no solo celebró un nuevo EP, sino también una nueva etapa para el dúo. Con “Kumbita”, las hermanas demostraron que la felicidad también se canta, se baila y se comparte, y que incluso en los momentos de cambio, la música puede ser justamente lo que necesitamos para sentirnos felices de nuevo.





















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