Texto por Lucas Araya

Yajaira hizo real lo que parecía imposible, una vez más, al celebrar 30 años de historia con un show de 30 canciones en más de tres horas. Un concierto épico que tuvo en el escenario a diversas formaciones de la banda liderada por Sam y Comegato, llegando a cumplir la odisea de revisar gran parte de su extensa discografía en una jornada que quedará en la retina, la piel y alma de tod@s quienes se reunieron para festejar junto a los bastiones del rock pesado, arrastrado y oscuro.

Con una fila en calle San Diego y el sol aún quemando arriba, se daba inicio en el Teatro Roma a la fiesta del metal pesado y la psicodelia oscura: los 30 años de la banda pionera del stoner rock local y líderes de la travesía de los sonidos densos y la autogestión.

La promesa era gigante: 30 años en 30 canciones. Una tarea titánica y surreal. La cita era a las 7 de la tarde. Y así fue. De a poco fuimos sorteando la pequeña puertita de la entrada, el pasillo con aroma a fresco y nuevo para llegar a la nave principal de un remozado teatro, entre penumbras, luces rojas y humo en ascenso.

Con el salón bramando murmullos, el tiempo ralentizado liberó la realidad más esperada: el trío original conformado por Comegato, Sam y Seba Arce emergieron desde el fuego interno, atravesando el espacio, rompiendo el tiempo para  desatando la ira de dios y el carnaval de los antiguos demonios. Un festín de brasas, llamas y volumen a tope para visitar los sonidos oscuros de la primera época de la banda, iniciando con “Horizonte”, “Alcohol”, la puerta de entrada al mundo de Yajaira con ese ya clásico disco debut de 1998.

Luego de ese comienzo, el vuelo sería siempre en elevación, cruzando el viento y electrificando todo con un repertorio que unió canciones de la etapa inicial del trío con lo más reciente de su entrega y poder creativo, haciendo que canciones como”Bajo presión” o “Escucha el viento convivan en perfecta unión y coherencia sónica con “Epopeya” y “Las pestes”. Justo en medio de esta navegación, hubo un espacio perfecto para que Marcelo “Chelo” Palma de Hielo Negro se uneira al grupo en “Indecisión” en esos versos espejos que siempre reverberan en nuestros oídos y corazones.

De ahí en adelante, la odisea de Yajaira se transformó en un álbum familiar en el cual la formación de Lento y Real (con Piri en la segunda guitarra) llegaría a flotar, bajar al subsuelo y llegar a su propia cumbre con la triada de “Cae”, “¿Adónde vas tan rápido?” y “El ritual”. Momento épico e inolvidable.

Con una pausa necesaria en medio de la peregrinación del riff y las baterías marchantes, cientos de caras que forman parte de la foto mental de tantas tocatas, bares, tugurios, esquinas y conciertos se reconocían y saludaban. Una reunión sin igual.

La segunda parte del concierto fue un disparo certero sin detenciones. Con Rodrigo Millán en la bata acompañando a los viejos sabios, Samuel y Miguel Montenegro, Comegato, el trip descargó todo arsenal de potencia y clásicos subterráneos donde hubo de todo: desde “Abre el camino”, “Ciegos y sordos” y “Estados alterados” (2005), pasando por “Fuego negro” y “Turbias visiones (2020) para intercalar espacios para “Atormenándonos” (2017) y “Descontrol” (2002), demostrando que la aventura sonora de Yajaira exuda coherencia, pasión y razón.

La parte final del grandioso desafío trajo una bola de lava ardiente para demostrar que 30 años no son nada frente a la pasión, perseverancia y  la creatividad sin fin. Acá las explosiones y golpes certeros de “Escombros” y “Ruina humana” dejaron la senda lista para el desembarco final del ataque voraz de Yajaira para regalarnos una serie legendaria de obeliscos del stoner local con “Hormigas”, “Dámelo”, “La ira de Dios”, “Muerte astral”, “Nada fue igual” (no sonaba en vivo hacía años y vaya que fue un acierto increíble), “Las cruces” y el cierre epopéyico y accidentado con “Camino de piedra”. Ni siquiera cuando Comegato se fue al suelo en la última canción hubo dudas. La odisea sigue. Aquí es donde el rock vive y nunca muere. Imparable mole de fuerza, ardor y luz.

Cuando hay todo que perder y no hay nada a tu favor, Yajaira siempre estará ahí. Dale gracias.

Yajaira, 30 años y más.


Zumbido.cl

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