En una época dominada por el streaming y la inmediatez digital, el músico chileno Víctor Oyarce vuelve a sorprender con una propuesta que pone el formato físico en el centro de la experiencia musical. Su nuevo álbum «Pasado Presente» —una compilación de seis temas instrumentales que resumen diez años de trabajo y exploración sonora— fue lanzado a través de un objeto tan inusual como poético: una pequeña caja con su nombre, un código QR y una tarjeta microSD que contiene una canción al azar del disco.
Este gesto, más que un lanzamiento tradicional, es una intervención artística y social. Oyarce distribuyó 800 cajitas en distintas comunas de Santiago y regiones, invitando al azar y al destino a actuar como mediadores entre su obra y las personas que la encuentren. Cada caja incluye un código QR que dirige a un video privado en YouTube, donde el propio artista explica la dinámica de este experimento sonoro y su intención de “cruzar en tiempo y espacio la vida de quienes se topen con esta música”. “Me interesa la idea de que una canción viaje y encuentre a alguien en un momento específico de su vida. Que la experiencia de escuchar no dependa del algoritmo, sino del azar”, explica Oyarce.
El disco, de 28 minutos de duración, recorre sonoridades jazzeras, fusiones instrumentales y pasajes más cercanos al rock experimental, reflejando una década de búsqueda personal y musical. Sin palabras ni letras, el álbum se construye como una bitácora emocional que alberga historias cotidianas y personales.
Una obra que piensa la autonomía de la música
Este nuevo trabajo dialoga con la inquietud tecnológica y conceptual que Oyarce ha mostrado en sus proyectos anteriores. En 2024, el músico presentó Autopiesis, EP que promocionó con un dispositivo físico —del tamaño entre un cassette y un CD— que integraba un parlante y un circuito electrónico capaz de reproducir su música sin depender de plataformas digitales.
Con este nuevo lanzamiento, Oyarce profundiza en esa línea de reflexión: cómo mantener la autonomía de la obra musical en un ecosistema donde casi todo depende de la conectividad y el algoritmo. “Lo digital no desaparece, pero recupera su dimensión humana: alguien recibe algo, lo abre, lo escucha, lo comparte. Ese gesto artesanal, casi íntimo, es parte de la obra”, agrega el músico. Pasado Presente de Víctor Oyarce está disponible en todas las plataformas de música.
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