Por: Adolfo Serey
Fotografías: Daniel Sáez

Progresivo y melódico fue el encuentro que tuvimos la noche del martes con la banda progresiva (metal y rock) Soen. Pero mucho antes, eso de las 19:30, la noche se inaugura con la banda chilena Habitante.

Habitante es una una banda musical que proviene desde la IX región de nuestro país, La Araucanía, compositora de Doom/Death Metal o también conocido como Funeral Death. Su particular estilo radica en poseer elementos musicales duros (percusiones y afinaciones de guitarras) con diversos elementos melódicos. Su show inicia con dos canciones constitutivas de su último Ep: “Consuelo” y “Fúnebre”, donde la segunda de estas lo titula.

La potencia que esta banda tiene es circundante entre los emotivos quiebres melódicos que contempla “Eterna condena”, “Cristales” y ocasionalmente “Espíritu resiliente” y el retrato cultural de las mismas raíces de nuestros ancestros armonizados en el crudo relato de “Raíces del brujo” y “Habitantes”.

Puntuales, como manecillas de reloj, entran Hugin y Munin, estoicos a cada extremo del escenario, desafiando la oscuridad del vociferante teatro que aclamaba por la banda Lapsus dei. Al igual que sus portadas o logo, el cuervo retrata a la banda como una unidad difícil de describir por separado, su conjunción acentúa el tono musical que ha escrito por años. Respecto a acentuar, es curioso que hayan traslapado el orden de canciones de su último álbum “Sea of Deep Reflections”, iniciando con la densidad melódica de “The Call of Sirens” para luego caer en en una atmósfera aún más densa de “The Feeling Remains” (perteneciente a “Broken Memorie”,Ep) para luego retornar con la canción “Colossal”, cerrando el espectáculo con las apesadumbradas melodías de “Falling Apart” y “Arrival”. Una de las curiosidades más interesantes fue el uso de voces limpias en estas canciones, más potentes y lucras que hasta en los mismos álbumes.

Las sirenas se oyen incesantes, rompiendo la tercera y última cortina de obscuridad. Cinco llegan al escenario, 3 en las cuerdas, el fundador en las percusiones y el carismático en las voces. El espectáculo de luces se acompaña de “Monarch”, una de las más pesadas de su repertorio. Los ánimos cesan entre saludos al público y la balada de “Rival”, favorita entre las integrantes del álbum Lotus. Luego se cuelan en los instrumentos las serpientes de Imperial con la pesada rítmica de “Deceiver”. Para la cuarta canción no tengo ninguna descripción imparcial, es una de mis favoritas (gusto que comparto con el público), “Lunacy” fecunda en cadencia y evocadora de nostalgia para cualquier chileno, los extraviados “lentos” (los más viejos sabremos de que trata esto, risas). La cúspide melancólica se rompe con los avasalladores estruendos de “Martyrs” y “Savia”.

Deviniendo llega a nuestros sentidos “Lumerian”, la notoria influencia de los 90´, con elementos industriales (en sus arreglos) y el ritmo pegajoso del Nu Metal que se rompe con los breakdowns. Bajo esta misma lógica decantan como un río de metal “Covenant” y “Modesty” para caer nuevamente en las cuerdas de otro lento, “Lucidity”. Descansados los sentidos vuelven a ser arremetidos en las melodías noventeras para cesar con la melódica pasión de “Illusion” y sus emotivos solos de guitarra.

Posterior al encoré todo fue manifestado bajo lumínica malva, potente y emotivo trío de “Lascivious”, “Sectarian” para finalizar con el pletóricos “Lotus”.

Gracias por superar lo virtual y trascender juntos a lo físico, nuestras emociones al unísono , pronto estaremos juntos en otro concierto, Zumbido.cl


Zumbido.cl

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