
Texto por Tomás Bascoli
Fotografías por Joselyn Heyden
Cierre del cuarto mes del año y el Movistar Arena volvía a la década de 1980 para celebrar la visita de Simple Minds a nuestro país en un concierto que apeló a la nostalgia y la retromanía amparadas en un sinfín de canciones que ya se encuentran en la memoria popular de quienes tuvieron la suerte de vivir su juventud en aquellos años.
Antes de la explosión ochentera a cargo de Simple Minds, fue la banda nacional UPA+ quien se encargó de encender los fuegos de la noche capitalina con un setlist sostenido en sus mejores temas de antaño y que funcionó para ir amenizando el ambiente y llevándonos a esa atmósfera de sintetizadores y baterías llenas de reverb clásico de la época.
Luego de tal apertura, caía al escenario Simple Minds liderado por un carismático e impecable Jim Kerr que dejaba caer “Waterfront” de su excelente álbum “Sparkle In The Rain” (1984) y “Speed Your Love To Me”. Un inicio demoledor en conjunto con un “Hola Santiago” de Kerr para teletransportarnos a la década de 1980 y convertir, a través de las clásicas atmósferas de la banda, el Movistar Arena en el escenario de cualquier baile de graduación retro.

A través de un sonido impecable y manteniendo el alto ritmo de sus canciones, Simple Minds despachó “The Signal And The Noise”, “Hypnotised” y “This Fear Of Gods”, mientras su vocalista y líder ya desplegaba todo su encanto arriba del escenario: se le observaba como un joven musico jugando con sus compañeros de banda, haciendo gestos a la gente y bailando mientras sonaba cada uno de los temas.
Tras ello, y por medio de un excelente español por parte del bajista Ged Grimes que dijo “Gracias Chile, será una noche bacán”, fue el turno de “She’s A River”, sin antes presenciar un solo increíble de la baterista de la banda Cherisse Osei que fue aplaudida magistralmente por el público.

“See The Lights”, “Ghost Dancing” y “One Upon A Time” siguieron dando muestras del aceitado sonido de banda que acompaña a Kerr, especialmente junto a Charlie Burchill que son los únicos dos miembros que se mantienen tocando desde 1977.
Con un Kerr cantando incluso desparramado desde el suelo, Simple Minds siguió su presentación con “I Whis You Where Here” y “All The Things She Said” antes de entregar el clímax de la noche con “Don’t You (Forget About Me)”. Imposible no emocionarse con todas las personas cantando al unísono el máximo hit de la banda. Con ello, la agrupación realmente nos teletransportó a otra década con un tema arraigado en lo profundo de la memoria colectiva musical, interpretado con tanta dedicación y carisma.

La noche seguiría con “Someone Somewhere In Summertime” y “New Gold Dream (81/82/83/84)” para dar pie al encore que, luego de la pausa, seguiría con “Dolphins”, “Sanctify Yourself” y “Alive And Kicking”, dos sencillos grandiosamente producidos y grabados por la banda, para cerrar con broche de oro una noche que trascendió el espacio-tiempo presente y nos llevó directamente hacia un pasado más sencillo y donde todo se sentía bien.
A través de un sonido pulcro y bien cohesionado, Kerr y compañía trajo el sonido intacto de una de las décadas más prolíficas en la historia de la música contemporánea. Como una especie de máquina del tiempo, Simple Minds nos entregó un regalo que será difícil de olvidar.
Setlist:
- Waterfront
- Speed Your Love To Me
- The Signal And The Noise
- Hypnotised
- This Fear Of Gods
- She’s A River
- See The Lights
- Ghost Dancing
- One Upon A Time
- I Whis You Where Here
- All The Things She Said
- Don’t You (Forget About Me)
- Someone Somewhere In Summertime
- New Gold Dream (81/82/83/84)
- Dolphins
- Sanctify Yourself
- Alive And Kicking





















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