
Texto por Tomás Bascoli
Fotografías por: Victor Gálvez
Lo ocurrido este sábado 2 de agosto en Club Blondie tiene tintes épicos que limitan con los mejores relatos mitológicos que alguna vez se han cruzado en nuestra cabeza. Claudio Valenzuela, Eduardo Caces y José Miguel “Cote” Foncea -los nombres detrás de Lucybell– se despidieron del legendario recinto capitalino con un espectáculo que superó las tres horas de duración sostenidas en más de 40 canciones. Una noche marcada por la entrega, en músculo y corazón, de una banda que, en el marco de su receso, está recibiendo todo el cariño y la gratificación de una carrera exitosa dentro de la música chilena.
Nueve de la noche en punto y el trío de músicos se encarama al escenario de una Blondie que se encuentra repleta hasta sus extremos. A pesar de la incomodidad del ingreso -por el volumen de entradas vendidas- el recinto se encontraba como una caldera a punto de estallar al momento del ingreso de Lucybell.

La introducción del show contó con “Solo Soy Un Adicto”, “Ángeles Siameses” y “Caballos De Histeria”, provocando el primer gran karaoke de la noche en conjunto con las palmas del público.
“Buenas noches Blondie”, comenta el vocalista, líder y guitarrista Claudio Valenzuela antes de dar inicio a “Arrepentimiento”, “Líquidos Santos”, “Mírate En Mí”, “De Este Amor No Sabrás Huir”, “Tropezar Al Andar” y “Maleficio”. Un puñado de canciones que permitió desplegar toda la potencia característica de la banda y la capacidad que tienen tres simples músicos con sus instrumentos de llenar todo el espacio sonoro, para disfrute y goce del público que miraba atentamente cada nota del trío.

José Miguel “Cote” Foncea, baterista, comenta “hace calor, estamos todos calientes, esta es la Blondie de Lucybell. Y se ven hermosos y hermosas desde acá. Hace rato estábamos pensando en este día”, justo antes de lanzar otro grandioso momento de la noche con “Hoy Soñé” y el canto ensordecedor del público.
Tras una pausa, y en palabras del bajista Eduardo Caces, comenzaba una parte más acústica con Cote en guitarra electroacústica, él acompañado de un contrabajo eléctrico y Claudio sentado en la orilla del escenario de frente al público. Un momento mucho más íntimo que contó con “Tu”, “Carnaval”, “Vuelve En Mi”, “Transmisión”, “Pez Sin Auxilio”, “Amanece”, “Mi Corazón”, “Milagro” y “Vete”. En ello, paulatinamente el grupo volvía a electrificarse primero con la guitarra eléctrica de Claudio y luego el bajo de Eduardo.

“Esperanza” y “Tu Sangre” marcaban el retorno a la potencia acompañada de palmas de parte de público y, tras ello, Cote lanzaba comentaba: “tenemos una apuesta interna: ver quien se cansa primero”, ya haciendo énfasis en lo extenuante que se estaba haciendo el show, pero sin caer en el tedio, sino todo lo contrario, colocando aún más músculo y corazón cuando el espectáculo ya llevaba más de una hora y media sin parar.
“Piedad”, “Esfera” e “Infinito Amor” se sumaron a los ingredientes de la noche para comenzar a perfilar un último tercio que se construiría a partir de un puñado de éxitos que, entre el calor, el sudor y el humo, no daban tregua para un respiro o una recuperación de todas y todos quienes estábamos ahí.
Así, cayó “Sálvame La Vida”, “Solo Crees Por Primera Vez”, “Sembrando En El Mar”, “Si No Se Abrir Mis Manos”, “Fe” y “De Sudor Y Ternura”. Todas interpretadas con una potencia que, a pesar del alto volumen, no saturaba el ambiente en Blondie. Allí, se nota la experiencia y cuidado al construir el sonido que quisieron entregar de forma perfecta.
Tras un pequeño encore, que sirvió a todos para recuperar aire y estirar las piernas, Claudio, Cote y Eduardo volvían para dar rienda suelta a “Fui A Cazar”, “Luces No Bélicas”, “Tu Espíritu”, “Ver El Fin”, “Golpes”, “A Perderse” y “Cuando Respiro En Tu Boca”. Estas dos últimos ya desataron la poca energía que quedaba en formato de saltos, gritos y cantos al unísono que dejaba a Claudio y compañía con una sonrisa de oreja a oreja, reconociendo la conexión que esta noche, y todas las noches, construyeron con su público.
Antes del final, Cote pidió levantar las manos y tomar una fotografía para conmemorar este momento, antes de comenzar a despedirse con “Mataz” y “Mil Caminos”, sin antes comentar, el propio baterista, que “ustedes saben lo importante que es esta noche y esta canción lo resume todo”.
El cierre vino acompañado de un agradecimiento a todas y todos del equipo de Lucybell y Blondie, antes de abrazarse los tres ante una reverencia ovacionada por todas y todos quienes aún no creíamos que esto se había acabado.

La celebración en vida es algo que debemos cuidar y potenciar frente a bandas que son pilares fundamentales de la historia de la música chilena. Lucybell es una de ellas y que gratificante es ver todo el cariño y apoyo que han recibido, de forma concentrada, estos últimos años ad portas de despedirse del ruedo musical. Lo acontecido en Blondie fue un acto que dobló el espacio-tiempo y permitió hacer otro buen gesto del público hacia Claudio, Cote y Eduardo. Más de tres horas de show que se sintieron como un pestañeo y más de 40 canciones que se escucharon como una sinfonía en otra frecuencia, alejada de la territorialidad santiaguina y que nos hizo flotar en el espacio. Un acto sostenido por la fuerza física, mental y emocional de sus tres protagonistas junto a las y los oyentes. Una noche marcada por el calor, lo íntimo, la potencia y el amor desde y hacia la banda. Un sueño de sudor y ternura.
Setlist:
- Solo Soy Un Adicto
- Ángeles Siameses
- Caballos De Histeria
- Arrepentimiento
- Líquidos Santos
- Mírate En Mi
- De Este Amor No Sabrás Huir
- Tropezar Al Andar
- Maleficio
- Hoy Soñé
- Tu
- Carnaval
- Vuelve En Mi
- Transmisión
- Pez Sin Auxilio
- Amanece
- Mi Corazón
- Milagro
- Vete
- Rojo Eterno
- Esperanza
- Tu Sangre
- Piedad
- Esfera
- Infinito Amor
- Sálvame La Vida
- Solo Crees Por Primera Vez
- Sembrando En El Mar
- Si No Se Abrir Mis Manos
- Fe
- De Sudor y Ternura
- Fui A Cazar
- Luces No Bélicas
- No Mientas Mas
- Tu Espíritu
- Ver El Fin
- Golpes
- A Perderse
- Cuando Respiro En Tu Boca
- Mataz
- Viajar
- Mil Caminos





















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