
Texto por: Ricardo Arriagada Gómez
Fotografías por: Lotus
Era un día especial. Fue un domingo muy ad hoc en todas sus letras, estando nublando completamente con bajas temperaturas y siendo el primero con el horario de verano -curioso, ¿no?-, pero dentro del tema de espectáculos, fue el día en que Lionel Richie regresara a Chile después de nueve años, y también el primer acto en show masivo en Claro Arena, el renovado recito ex-Estadio San Carlos de Apoquindo que, no nos quedamos atrás de quedar impresionados por lo bello que está.
Era una velada llena de recuerdos, y por varias razones más, fue efectivo que Nicole fuese la telonera, con sus canciones que han sido escuchadas por diferentes generaciones. Basta con nombrar «Hoy», «Despiértame» o «Viaje Infinito» dentro de su repertorio para ser un bálsamo a los oídos, sonando impecable y mostrando su alegría en ser parte de esta fecha, tras unos meses donde estaba celebrando en grande los 30 años del «Esperando Nada» (1994).

Ya siendo las 20:00 -un horario que agradecemos para el regreso a casa-, no fue corta la espera pues hubo un retraso de media hora debido a la evidente llegada tardía de varios espectadores por las dificultades que había tanto en la llegada de autos y estacionamientos, como el propio recinto estando en un sitio del sector oriente de Santiago, lejos de lo que uno estaba adaptado. Precisamente a las 20:33 comienza un video introductorio lleno de imágenes de archivo para ser una cronología veloz de su carrera, que luego se transformaría en la aparición del artista, sus músicos y los primeros tonos de “Hello”, para luego levantar los ánimos con un arsenal de clásicos, pasando por “Running With the Night” y con “Easy” que se llevó parte de los primeros elogios.
Richie se caracteriza por ser alguien que le gusta bromear, y con los 7°C en el momento fue tema para contar las «falsedades» del clima primaveral que están cerca, exclamando «¿esto es normal acá?» y exhalando para demostrar el frío que existía. Para amenizar y entrar de a poco al calor, “Se La”, “Stuck On You”, “Sail On” y “You Are” fue una seguidilla completa de temas románticos que despertó la memoria colectiva, mientras la banda de acompañamiento estaba en plena coordinación con el cantante para verificar que todos estaban disfrutando y cantando, quedando impresionado por el aguante.

Por supuesto que había mucho Commodores dentro del setlist, y fue así que una sección era dedicada a sus logros setenteros partiendo con “Brick House” con paisajes de “Fire”. Ese era el calor que se necesitaba con una ardiente performance entre el sonido del bajo, el groove y la calidad que emergía con el poder de la guitarra, batería y coros, sonando como si todo fuese en estudio. Una de sus mejores baladas, “Three Times A Lady” era la encargada de mostrar el lado más sentimental con una preciosa interpretación volviendo a su piano, para luego pararse y volver a la fiesta con un popurrí hecho con los temas “Fancy Dancer”, “Sweet Love” y la tremenda “Lady (You Bring Me Up)” que siempre es eficaz.
Volvemos a las canciones de su carrera solista con “Truly” que fue un gran momento, por lo afectuoso y hermoso que sonó, y porque nuevamente Richie en sus intervenciones cómicas decía que es esa canción servía para ligar con alguien que te gusta, y como recomendación para conquistar a la persona que amas, debes abrazarla y decirle de frente: «¿cierto que Lionel es genial?», desatando risas y aplausos. Se formó un karaoke con “Endless Love” con la gente tomando el papel de Diana Ross para cantar a todo pulmón en una versión acortada el famoso dueto, posteriormente para rematar con “My Destiny” y “Dancing on the Ceiling”, dos grandes canciones movidas para mover el cuerpo. Ésta última, con su uso de sintetizadores, hizo un guiño de «Jump» de Van Halen, sorprendiendo a todo el mundo.

Ya en su fase final, el propio artista agradeció la instancia para volver luego de mucho tiempo y prometió volver pronto, además de aplaudir con mucho entusiasmo el cariño que estaba intacto desde su llegada al escenario. “Say You, Say Me” llegó para acelerar los corazones con otra interpretación sublime, y de la mano con “We Are the World” que transformó el lugar en una oleada de luces y sintiendo desde lejos la emotividad potente. Con un pequeño bis que fue solo un pequeño cambio de vestuario, Lionel concluye el recital con el clásico de clásicos: “All Night Long (All Night)” con toda la gente de pie, bailando y sin parar hasta su conclusión. Era el mejor remedio para combatir el frío y despedirse de la mejor forma, aunque las luces del recinto se prendieron anticipadamente cuando estaban en el momento de presentar a toda la banda y salir de escena de manera definitiva, cerca de las 22:15.

Enfocados en el show, fue increíble el viaje de una hora y 40 minutos de grandes éxitos, adaptadas para que, a su edad -con 76 años- pudieran ser disfrutadas y logradas sin problemas, con su voz que se mantiene firme y mucha clase junto con los músicos que lo acompañaban con sus bailes, baladas y chistes. Claro Arena aprueba para los espectáculos con una acústica muy necesaria y vistas panorámicas que no te dejaba de sorprender lo lindo que ha quedado el estadio y nada se escapaba para tener al frente al norteamericano y sus joyas musicales. Lo que sí, es urgente estudiar las logísticas del lugar para que sea ameno con el recibimiento de los espectadores y evitar lo que pasó con el retraso, especialmente para los adultos mayores que deben tener más complicaciones para llegar a destino.
Setlist:
01. Hello
02. Running With the Night
03. Easy
04. Pretty Lover
05. Se La
06. Stuck On You
07. Sail On
08. You Are
09. Brick House / Fire
10. Three Times A Lady
11. Fancy Dancer / Sweet Love / Lady (You Bring Me Up)
12. Truly
13. Endless Love
14. My Destiny
15. Dancing on the Ceiling
16. Say You, Say Me
17. We Are the World
-Encore-
18. All Night Long (All Night)





















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