
Texto por Clau B. Díaz
Fotografías por Daniel Sáez
En el marco de “Sarajevo la gira”, José Madero vuelve a nuestro país al Teatro Coliseo. En un extenso show, el mexicano recorrió gran parte de su trabajo como solista y un pequeño, pero viaje al pasado con versiones de temas de su ex banda Pxndx. Veamos cómo fue la noche.
A la 20:30 el recinto de Nataniel Cox ya estaba casi a tope. El público, en su mayoría millenial, esperaba con paciencia. A las 21:00 horas se apagan las luces, pero no sería pasados unos minutos que el cantautor con su banda entraría al escenario. Cientos teléfonos al aire, que parecían luciérnagas en un oscuro bosque, que intentan captar el momento, la audiencia le da una estruendosa bienvenida, José Madero responde con “Hablemos del campo”, canción que abre el disco que le da nombre a la gira.

La puesta en escena se imponía como un ente que abarcaba todo el teatro. Una pantalla gigante proyectaba imágenes hipnóticas que acompañaban a la narración, un juego de luces que interactuaba con el público, los músicos en escena disfrutando cada momento, y José Madero, amo y dueño del Coliseo no lo paraba nadie. La noche siguió con “Lamentablemente” (Psalmos, 2019); ¿A poco no? (Carmesí, 2019); “Suspira sobre mí”(Sarajevo, 2024); “Teoremas, etc.” (Teoremas, 2021); “Noche de brujas” (Noche, 2017), canción en la que aparecieron imágenes de monstruos famosos para nosotros: Drácula, Freddy Krueger; brujas malvadas, casi como preparándonos para Halloween; pero el momento en el que el público estalló en frenesí fue con “Plural siendo plural” (Carmesí, 2016), un momento de intimidad con la fanaticada quienes eran un solo coro.

Pero si algo pudo exaltar a la fiel fanaticada fue inmediatamente después con “Sólo a terceros” de su ex agrupación, Pxndx, del álbum Poetics (2009). Nostalgia a la vena, sin duda. Sin parar un minuto, canción tras canción, Pepe y compañía siguieron con “Soy diluvio”(Giallo, 2022); “Le Petite Mort” (2020), pasando por “Sin Anpersand” (Psalmos, 2019). En una parte del show, un ramo de rosas fue lanzado desde el público hacia el escenario, y en un acto dramático, Pepe lo destruye con ánimo de furia y dolor. Luego lo lanzó a la audiencia junto a unos claveles (creo). En una maratónica sesión llega el encore. Un descanso que era necesario para seguir con una noche que se negaba a terminar.

De vuelta al escenario, el nuevo sencillo “Campeones por el mundo” (2025) se encarga de encender nuevamente los motores. El público extasiado, no tenía idea que un nivel mayor de éxtasis sería posible hasta “Día de mayo”(Sarajevo, 2024); con una introducción que fue un verdadero ritual con percusiones que llevaban a un estado catártico. Luego llegó el turno de “MCMLXX” (Noche, 2017); y otro subidón de adrenalina con “Narcisista por excelencia”, otro momento de Pxndx, directamente desde principios del milenio.

Para cerrar, Pepe dirigió unas palabras de agradecimientos al público (no había hablado durante todo el show). Después de una maratónica jornada, cierra en lo alto con “Puerto Partida (Soy un cobarde)” de Carmesí, (2016). Durante más de dos horas, José Madero repartió furor, intimidad, melancolía y nostalgia por partes iguales; pasando por todas sus épocas, regalando un repertorio variado que consolida su larga trayectoria. Un concierto redondo que su gran y fiel fanaticada no podrá borrar durante mucho tiempo. Si tuviera que describir de alguna manera sencilla el show, diría que fue toda una obra de teatro.





















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